Silvia Marcela Casas experta en Neurocoaching en Seguridad |
Nuestros genes aportan a la construcción de la arquitectura neuronal, pero en gran medida las conexiones que creamos son generadas por las cosas que encontramos en nuestro mundo exterior, en el medio ambiente cambiando físicamente nuestro cerebro. Esta última afirmación es clave para entender el papel que puede jugar un ambiente de seguridad y autocuidado en el comportamiento de nuestros trabajadores. Abre un abanico de posibilidades frente a los elementos que podemos introducir como reforzadores en un ambiente de trabajo y por ende en la cultura organizacional. Recordando que “para que una cultura de seguridad florezca debe estar internalizada en toda la organización”. (Tillerson, R. 2010)
la Organización Internacional de Gas y Petróleo (OGP) destacamos cinco en particular, que deberían introducirse en la cultura organizacional “para que hagamos las cosas de esta manera”:
- La información, para mantenerse al tanto y alerta de su desempeño en seguridad.
- La capacidad de reportar, anclada en la confianza de poder transmitir sus preocupaciones en seguridad sin ser víctima de su iniciativa, apoyado por un sistema que evalúe el riesgo y tome acciones acordes con su realidad.
- El aprendizaje, una empresa que aprende de sus errores y sus aciertos se renueva permanentemente, no tiene miedo a la exploración de mejores formas de hacer las cosas y busca cómo hacerlo cada vez mejor para erradicar condiciones inseguras.
- La flexibilidad, vista como la capacidad de adaptarse con versatilidad, reconfigurarse y hasta reinventarse en búsqueda de mejores prácticas.
- La justicia, dejando claro los límites entre los comportamientos deseados y no deseados, manejándolos de manera consistente, justa y clara, para proveer a todos los involucrados de los derechos y responsabilidades por cumplir.
Si introducimos estos parámetros en la arquitectura neuronal de todos y cada uno de los miembros de nuestras organizaciones, tendremos comportamientos seguros que promuevan la vida, la productividad y la armonía con el entorno, entendiendo el trabajo y la empresa como un actor social que transforma la realidad del lugar donde se encuentra, ¿aceptan el reto?
*Fragmento tomado del artículo Arquitectura neuronal para la generación de comportamientos seguros de la revista Protección & Seguridad Edición Especial 52 Congreso de SSA