Adriana Solano Luque presidenta consejo colombiano de seguridad CCS

Liderar para cuidar: la visión que transforma la seguridad en Colombia

Adriana Solano Luque, presidenta del CCS, impulsa una cultura preventiva que pone a las personas en el centro.

Sección Portafolio entrevista a Adriana Solano Luque Presidente ejecutiva de CCS, Consejo Colombiano de Seguridad- SST

Lleva siete años liderando el Consejo Colombiano de Seguridad. ¿Cuál considera que ha sido el mayor aporte de la organización al país durante ese periodo y cómo ha evolucionado la cultura de prevención en las empresas?

El CCS, con más de 70 años de historia, ha fortalecido la cultura preventiva del país mediante la generación de conocimiento técnico, la transformación digital y el acompañamiento a empresas de todos los sectores. En los últimos años se ha ampliado la cobertura territorial, se consolidó la educación virtual y se creó el Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo, que permite decisiones basadas en datos. También se reforzó el enfoque de sostenibilidad centrado en las personas, entendiendo que el bienestar integral impulsa la productividad y la competitividad empresarial.

¿Cuál es hoy el principal desafío para que más organizaciones comprendan que el cuidado de la vida es un eje estratégico y no solo un requisito normativo?

El mayor desafío es la informalidad laboral. La mitad de los trabajadores en Colombia no cuenta con control ni conocimiento de riesgos, lo que hace urgente una estrategia nacional de formalización. Este reto implica un esfuerzo articulado entre Estado, empresas y sociedad civil. Para las pymes, que constituyen la mayoría del tejido empresarial, es indispensable brindar herramientas, tecnología y acompañamiento. La seguridad debe comprenderse como una inversión en productividad y continuidad operativa, no como un costo.

¿Cómo ha integrado su experiencia en el sector asegurador al liderazgo del CCS y qué aprendizajes han sido clave?

La experiencia en el sector asegurador me enseñó el valor del aseguramiento para las familias y la importancia de tomar decisiones preventivas. Allí entendí que la protección solo es efectiva cuando se anticipan los riesgos. Por eso, desde el CCS hemos impulsado una visión en la que la prevención es el eje para reducir la siniestralidad y fortalecer la sostenibilidad empresarial. Este enfoque humano y técnico ha permitido acompañar a más organizaciones en la implementación de prácticas preventivas.

El CCS afirma que la sostenibilidad parte del cuidado de las personas. ¿Qué significa esto en la práctica?

Significa poner a los trabajadores en el centro. Cuando se protege su bienestar físico, mental y emocional, se fortalece la motivación, el sentido de pertenencia y la productividad. Este propósito también se extiende a las familias y comunidades. La sostenibilidad implica ética, derechos humanos, buenas prácticas y debida diligencia, elementos fundamentales para construir entornos laborales más seguros y empresas más sólidas.

¿Qué alianzas o proyectos recientes destacaría por su impacto en políticas públicas, formación de talento o generación de conocimiento?

Entre los proyectos más relevantes se encuentran el Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo; el RUC, con 25 años fortaleciendo cadenas de suministro; los modelos predictivos basados en minería de datos; el Centro de Investigación Torcaasa; y la plataforma SMART, que estandariza niveles mínimos de seguridad y facilita la formación en territorio. Estas iniciativas han aportado datos, capacidades y herramientas que impulsan la mejora continua en seguridad laboral.

Como mujer en un rol de liderazgo en un sector técnico, ¿qué significa ocupar este espacio y cómo impulsa el liderazgo femenino?

Liderar un sector técnico ha sido una oportunidad para demostrar que la sensibilidad, la intuición y el instinto de cuidado —típicos del liderazgo femenino— fortalecen la gestión preventiva. En mi caso, mi estilo combina empatía con rigor técnico, y estoy convencida de que ambos enfoques, lo femenino y lo masculino, son necesarios para construir organizaciones más conscientes, colaborativas y centradas en las personas. Por eso promuevo activamente que más mujeres ocupen roles estratégicos en seguridad, sostenibilidad y salud laboral; necesitamos más voces, más miradas y más liderazgo femenino en estos espacios.

¿Por qué la sostenibilidad debe trascender las fronteras corporativas?

Porque una empresa aislada no transforma una cadena. La mayoría de los proveedores del país son pymes y, si ellas no adoptan criterios de sostenibilidad, se debilita todo el ecosistema. Por eso es clave trabajar de manera integral en derechos humanos, debida diligencia y buenas prácticas. Colombia enfrenta retos como el cambio climático, el trabajo decente y la transición energética, desafíos que requieren la participación de todos los actores empresariales.

¿Cuáles son las prioridades del CCS para los próximos años?

Entre las prioridades están consolidar un sistema unificado de información en accidentalidad y enfermedad laboral; avanzar en formalización adaptada a las realidades territoriales; fortalecer cadenas de valor bajo criterios ASG; y acompañar la transformación derivada de la tecnología y nuevas formas de trabajo. La salud mental será un eje estratégico, entendiendo que el bienestar integral es clave para el desarrollo humano y empresarial. El objetivo es construir entornos cada vez más seguros, saludables y sostenibles.

Tomado de la edición impresa de Portafolio del lunes, 24 de noviembre de 2025. Bogotá, Colombia.

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