Comprende las actividades económicas cuyo objetivo es la generación de obras de infraestructura (en los subsectores de transporte, vivienda, instalaciones educativas, sanitarias, etc.). Se caracteriza por su dinamismo e impacto en el desarrollo social, cultural y particularmente en el crecimiento económico de una nación.
Este sector se ha asociado con una alta accidentalidad, alta rotación de personal y en general por presentar condiciones subestándar. Sin embargo, en los últimos años ha venido avanzando en la Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo y en la implementación de buenas prácticas, evidenciándose una reducción de sus tasas de accidentalidad laboral que, de acuerdo con datos reportados por Fasecolda (Federación de Aseguradores Colombianos), pasaron de 116 por cada mil trabajadores en 2014 a 87 por cada mil trabajadores en 2018.