Las serpientes son reptiles ectodermos que se caracterizan principalmente por tener el cuerpo recubierto de escamas, carecer de extremidades y poseer una lengua bífida. Pueden vivir en hábitats terrestres, acuáticos o mixtos. Para cazar y aniquilar las presas que consumen lo hacen a través de dos métodos, dependiendo de la especie puede ser a través de la constricción o mediante la inoculación de veneno durante la mordida a sus víctimas.
Durante la manipulación de serpientes no se debe perder de vista el animal y se debe mantener siempre una distancia prudente (mayor a dos metros) en caso de ataque.
La interacción directa e indirecta con estos reptiles se puede presentar en diferentes escenarios. Estos pueden ser desde ambientes de cautividad en donde se encuentran como parte de exposiciones, investigaciones, zoológicos o parques; hasta áreas silvestres en donde las podemos encontrar por casualidad al trabajar en campo o como objeto de estudio y conservación. Un amplio grupo de personas pueden estar en contacto con estos reptiles, principalmente guardabosques, paisajistas, agricultores, jardineros, jornaleros, trabajadores de la construcción, campesinos, zoólogos y en especial herpetólogos, los cuales son profesionales especializados en el estudio de los reptiles.
Al desplazarse y trabajar en lugares en donde habiten o puedan refugiarse las serpientes, es indispensable contar con los elementos de protección personal y los equipos de manipulación adecuados, con el fin de evitar y disminuir el riesgo de ser mordido o inoculado con veneno. Incluso, si se cuenta con todas las medidas de precaución, se pueden presentar accidentes en donde alguna persona que se encuentre en el área resulte mordida, por ello es importante conocer los protocolos de actuación en caso de que se presente un evento de este tipo. Durante la manipulación de serpientes no se debe perder de vista el animal y se debe mantener siempre una distancia prudente (mayor a dos metros) en caso de ataque.
Elementos de protección personal
Siempre se deben usar elementos de protección personal para estar en zonas en donde se tenga conocimiento de que habitan serpientes o cuando se vaya a realizar manipulación y/o transporte de estas. Es importante utilizar en todo momento guantes, gafas, botas y polainas. Los guantes permiten proteger las manos y los antebrazos de daños o mordeduras, en preferencia deben estar reforzados con cuero para resistir pinchazos o mordeduras. Las botas deben ser de materiales resistentes que permitan mantener los pies protegidos contra mordeduras como cuero o goma y las polainas deben ser de materiales que protejan y se puedan ajustar a los tobillos y las canillas, como el poliéster.
Equipos de manipulación de serpientes
- Ganchos y pinzas herpetológicas
Los ganchos son herramientas utilizadas para la manipulación y restricción del cuerpo de las serpientes de forma segura. Los ganchos son varas delgadas de diferentes longitudes, elaboradas con acero o aluminio. En el extremo superior tienen espuma que facilita su agarre y manejo, y en el extremo inferior cuentan con un gancho resistente de acero o titanio, en forma de U o L para sujetar el cuerpo del individuo. La especie de serpiente a manipular, el tamaño, peso y comportamiento serán determinantes para elegir el gancho apropiado. La longitud del gancho debe ser aproximadamente un 75% más largo a la longitud del cuerpo de la serpiente. Para serpientes de comportamiento tranquilo un solo gancho es suficiente para su manipulación, en cambio en serpientes de comportamiento agresivo como la cascabel se utilizan dos ganchos (uno para sujetar el primer tercio del cuerpo y el segundo para sujetar el segundo tercio o el último). Para especies rápidas o que tengan un ataque de largo alcance como las arborícolas, se recomienda complementar la manipulación con pinzas herpetológicas. Las pinzas suelen ser de acero inoxidable, con un extremo móvil y otro fijo en forma de tenaza. Permiten sujetar el cuerpo del individuo con firmeza, sin embargo, se debe ser cuidadoso durante su uso, ya que si se excede la fuerza que se aplica al agarrar la serpiente mediante el gancho se puede lastimar el cuerpo de esta. También se utilizan para alimentar las serpientes sin entrar en contacto directo con ellas.
- Tubos de contención o retención:
Son tubos cilíndricos de plástico o acrílico, de paredes gruesas y de interior hueco. Permiten manipular las serpientes de forma sencilla y segura durante procedimientos médicos o análisis morfométricos. Su uso se basa en tomar el tubo del extremo final y con la ayuda de un gancho herpetológico guiar a la serpiente hacia el interior del tubo. Cuando la cabeza y la parte media del cuerpo hayan entrado en el tubo, se debe sostener el cuerpo desde la parte de atrás, impidiendo que la serpiente pueda avanzar o retroceder. Es importante sostener todo el tiempo el tubo con firmeza, ya que este sirve de sostén para el cuerpo de la serpiente y evita que esta se salga y pueda atacar.
Utensilios de transporte
En los utensilios de transporte encontramos las bolsas de seguridad y los baldes de transporte. Son herramientas recomendadas para el transporte de serpientes venenosas y no venenosas de forma segura.
Las bolsas de tela son de materiales resistentes como el dacron y el lino, permiten restringir los movimientos del animal y el contacto directo con el mismo. Presentan una abertura en la parte superior y un cordón o cremallera que permite mantener a la serpiente al interior de esta durante el transporte.
Este procedimiento se refuerza a través del uso de baldes, los cuales son canecas de plástico con tapas de seguridad que permiten realizar la contención de las serpientes. Las tapas cuentan con orificios de ventilación y permiten realizar un cerrado hermético de los baldes, garantizando así la permanencia de la serpiente dentro del balde en todo momento.
Protocolos de actuación en caso de mordedura
Implementar el uso de los elementos y equipos mencionados anteriormente permite realizar una manipulación segura de serpientes venenosas y no venenosas. Sin embargo, es fundamental conocer cómo se debe actuar en caso de mordedura por serpiente venenosa, ya que a pesar de haber implementado todas las medidas de seguridad adecuadas en muchas ocasiones se pueden presentar accidentes ofídicos.
Ante un caso de mordedura por serpiente en primera instancia se debe mantener la calma y alejarse de forma inmediata pero cuidadosa del animal, restringiendo el movimiento al mínimo, con el fin de evitar que se dé una rápida distribución del veneno por el organismo de la persona mordida. Es de gran importancia tratar de identificar la serpiente responsable del accidente a través de características morfológicas de su cuerpo como el color, la forma, el tamaño y características que le resulten llamativas como la ficha que se presenta a continuación:
Realizar esta identificación permitirá conocer si la mordedura fue causada por una serpiente venenosa o no. En caso de ser venenosa debe tener en cuenta la hora exacta en la que ocurrió el accidente ofídico y se debe mantener a la persona en reposo, administrándole permanente líquido (agua o té). Inmediatamente hay que ponerse en contacto con el asistente médico que cuente con los medios necesarios para el tratamiento del accidente. Mientras llega la ayuda médica o mientras se prepara el transporte de la persona al hospital más cercano, se pueden aplicar las maniobras básicas de primeros auxilios.
Se debe aflojar la ropa y retirar de la zona en la que se presentó la mordida aretes, anillos, relojes, pulseras y cualquier tipo de accesorio u objeto que realice presión. Posteriormente se debe proceder a lavar el área suavemente con agua y jabón. Una vez el área esté limpia se debe elevar la zona en la que se produjo la mordida e inmovilizarla.
No se debe aplicar hielo, realizar masajes, torniquetes o succiones el área afectada. Tampoco se debe consumir ningún tipo de sustancia natural, química o medicamento. Una vez en el centro de atención médica se procederá a suministrar suero antiofídico para contrarrestar el efecto del veneno que fue inoculado en el cuerpo. El suero antiofídico es la única medida que salva la vida o disminuye las complicaciones en la persona que sufrió el accidente ofídico. Por ello es indispensable contar con el cuando se trabaja en zonas en las que se conoce que habitan serpientes venenosas.