Algunas medicinas y el volante no se mezclan

Fuente: Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA. (18 de julio de 2019).
Recuperado por: https://www.fda.gov/consumers/articulos-en-espanol/algunas-medicinas-y-elvolante-no-se-mezclan

Si estás tomando un medicamento, ¿es seguro conducir?

Lo más probable es que sí. No obstante, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda asegurarse de que así sea antes de operar cualquier tipo de vehículo, ya sea un automóvil, un camión, un tren, un avión o un bote.

Aunque la mayoría no afectarán tu capacidad para conducir, algunos medicamentos de venta con o sin receta (estos últimos también conocidos como OTC, por sus siglas en inglés) pueden tener efectos secundarios y causar reacciones que quizás hagan que sea peligroso conducir, como:

• Sueño/somnolencia.
• Visión borrosa.
• Mareo.
• Movimientos más lentos.
• Desmayos.
• Incapacidad para concentrarse o prestar atención.
• Náuseas.
• Irritabilidad.

Algunas medicinas pueden afectar tu capacidad para manejar por un corto tiempo después de tomarlas. Con otras, los efectos pueden durar varias horas, e incluso hasta el día siguiente. Y algunas incluyen la advertencia de no operar maquinaria pesada, lo cual incluye conducir un automóvil.

Medicinas que podrían afectar tu capacidad para manejar

Una medida de seguridad es saber cómo tus medicamentos, o cualquier combinación de ellos, afectan tu capacidad para conducir. Algunas medicinas que podrían hacer que sea peligroso conducir son:

• Los analgésicos opiáceos.
• Los medicamentos de prescripción médica para la ansiedad (por ejemplo, el benzodiacepina).
• Los medicamentos anticonvulsivos (antiepilépticos).
• Los medicamentos antipsicóticos.
• Algunos antidepresivos.
• Los productos que contienen codeína.
• Algunos remedios para el resfriado y productos para la alergia, tales como los antihistamínicos (de venta tanto con receta como sin ella).
• Las pastillas para dormir.
• Los relajantes musculares.
• Las medicinas que tratan o controlan los síntomas de la diarrea.
• Las medicinas que tratan o previenen los síntomas del mareo.
• Las pastillas para adelgazar, los medicamentos para “mantenerse despierto” y otros fármacos con estimulantes (p. ej., con cafeína, efedrina o pseudoefedrina).

También debes evitar mezclar los medicamentos con el alcohol al conducir

Algunas medicinas para dormir pueden incapacitarte, incluso a la mañana siguiente.

Las personas con insomnio tienen problemas para conciliar o mantener el sueño. Muchos toman medicinas para poder dormir, pero a la mañana siguiente, algunas podrían incapacitar para realizar actividades para las que se debe estar totalmente alerta, como conducir.

Un ingrediente común de un medicamento para el sueño ampliamente recetado es el zolpidem, el cual pertenece a una clase de medicamentos llamados sedantes hipnóticos. La FDA ha descubierto que los medicamentos que contienen zolpidem, y sobre todo en su presentación de liberación prolongada, pueden disminuir la capacidad para manejar y realizar otras actividades a la mañana siguiente.

El zolpidem, en sus presentaciones de liberación tanto inmediata como prolongada, se comercializa como un medicamento genérico y con los siguientes nombres comerciales:

• Ambien y Ambien de liberación controlada (comprimido oral).
• Edluar (comprimido para colocarse debajo de la lengua).
• Intermezzo (comprimido para colocarse debajo de la lengua).
• Zolpimist (aerosol oral).

Quienes toman medicamentos para dormir deben hablar con su profesional de la salud sobre cómo tomar la dosis eficaz más baja. No supongas que las medicinas para dormir de venta sin receta son alternativas más seguras, necesariamente. La FDA también está evaluando el riesgo de incapacidad al día siguiente con el uso de otros medicamentos para el insomnio, en sus versiones de venta tanto con receta como sin ella.

Las medicinas para la alergia pueden afectar tu capacidad para manejar

Para quienes padecen alergias, los medicamentos que contienen antihistamínicos pueden ayudar a aliviar muchos tipos diferentes de alergias, como la polinosis o fiebre del heno. Pero estas medicinas pueden interferir con la capacidad para manejar y operar maquinaria pesada (incluyendo un automóvil). Los antihistamínicos pueden reducir tu tiempo de reacción y hacer que sea difícil concentrarse o pensar con claridad, y pueden causar confusión leve, incluso si no te sientes adormilado.

Lee la etiqueta de información farmacológica de las medicinas de venta sin receta y entiende los avisos de advertencia antes de usarlas. Tampoco bebas alcohol ni uses medicamentos para dormir mientras estés tomando ciertos antihistamínicos, pues estas combinaciones pueden intensificar los efectos sedantes de estos últimos.

¿Cómo evitar conducir con las facultades menguadas?

Con la mayoría de los medicamentos, puedes seguir conduciendo de manera segura mientras estés tomándolos. Habla con tu médico sobre los posibles efectos secundarios. Por ejemplo, algunos antihistamínicos y medicamentos para dormir obran por periodos más prolongados que otros. Es posible que sientas los efectos sedantes de estos medicamentos por un tiempo después de haberlos tomado, y tal vez hasta el día siguiente.

Los médicos y los farmacéuticos pueden informarte sobre los efectos secundarios conocidos de los medicamentos, incluyendo aquellos que interfieren con la conducción. También puedes solicitar información impresa sobre los efectos secundarios de cualquier medicamento nuevo.

Para controlar o reducir al mínimo los efectos secundarios mientras manejas, tu médico puede ajustarte la dosis o la hora en que tomas el medicamento, o cambiarlo por otro que cause menos efectos secundarios.

Otros consejos adicionales son:

• Sigue siempre las instrucciones de uso y lee los avisos de advertencia del empaque de los medicamentos o los folletos proporcionados por la farmacia.
• No dejes de tomar tu medicamento, a menos que quien te lo recetó así te lo indique.
• Informa a tu médico de todos los productos que estés tomando, incluyendo los de venta con o sin receta y aquellos a base de hierbas. También infórmale de cualquier reacción que experimentes.
• Lleva tu propio control, mira cómo reacciona tu cuerpo a la medicina, y lleva un registro de cómo te sientes y de cuándo se presentaron los efectos.
• Planea con anticipación y usa formas de transporte alternativas si tu medicamento disminuye tu capacidad para conducir.