Trabajo y cáncer. Medidas de prevención y afrontamiento de la enfermedad en el entorno laboral

Por Leidy Liceth Pérez Claros / Enfermera / Especialista en salud ocupacional / Magíster en salud y seguridad en el trabajo / Líder técnica del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS).

El cáncer es una enfermedad crónica no transmisible de interés para la salud pública por su gran impacto de morbi-mortalidad a nivel mundial. Como tal, el término «cáncer» se designa a un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar cualquier parte del organismo (Organización Mundial de la Salud, 2021). Por lo tanto, cada tipo de cáncer (según el órgano que afecte) puede diferir de las demás tipologías. Sin embargo, a grandes rasgos, se podría afirmar que el común denominador de estos procesos patológicos es la transformación de las células normales por células tumorales, con la capacidad de multiplicarse y diseminarse.

Esta patología cada día cobra mayor importancia, ya que es una de las causas principales de muerte en el mundo. Tan solo para el 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unas 10 millones de personas murieron por esta enfermedad siendo los tres tipos de cáncer más frecuentes el de mama (2,26 millones de casos); el pulmonar (2,21 millones de defunciones) y el colorrectal (1,93 millones de fallecimientos) (Organización Mundial de la Salud, 2021). Incluso, frente a este panorama, las proyecciones no son alentadoras: según afirma el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., se calcula que, en 2040, el número de casos nuevos detectados de cáncer aumentará a 29,5 millones por año, mientras que el número de muertes por esta causa se incrementará en 16,4 millones (Instituto Nacional del Cáncer, 2020).

Frente a las cifras, en Colombia se encuentra que, desde que se dio inicio al registro de la información de las personas diagnosticadas con esta enfermedad y atendidas en el marco del Sistema General de Salud (establecido mediante la Resolución 0247 de 2014), se reportaron 139.789 casos en el país, cifra que ha ascendido a 347.745 personas para el 2020 con algún tipo de cáncer. Así mismo, se afirma que, en este mismo periodo, el número de casos nuevos reportados fue de 42.893 y se informaron 27.300 fallecimientos (Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo, 2021).

Enfermar de cáncer

Adicionalmente al proceso fisiopatológico desencadenado por el cáncer y desde una perspectiva integral, esta condición afecta de forma negativa las diferentes dimensiones del ser humano, situación que se agudiza cuando las personas que padecen esta enfermedad, en ocasiones, son condicionadas con la “etiqueta” de enfermedad terminal, lo cual puede conducir a que el paciente diagnosticado, se autocondene a una pena de muerte (si así pudiese denominarse) sin ni siquiera conocer detalles del proceso, tales como el tipo y etapa del cáncer o el tratamiento y alternativas de intervención.

Lo que sí es una realidad es que las consecuencias de padecer cáncer tienen manifestaciones de diferente índole en el plano individual con la presentación de problemas o, incluso, trastornos mentales que incorporan desde ansiedad, angustia y pánico hasta depresión, entre otros. Así mismo, las afectaciones físicas dan lugar a procesos de profundo dolor, diagnósticos y tratamientos prologados, con la necesidad de requerir amplios periodos de ausentismo y, con ello, cambios en las dinámicas sociales, laborales y familiares.

Desde una visión más global, se encuentra el impacto social con la disminución de la calidad de vida y los costos asociados a las prestaciones tanto de salud como económicas del Sistema General de Seguridad Social (SGSS). Sumado a lo anterior, el cáncer es una enfermedad catalogada de alto costo, lo que se traduce, infortunadamente, en barreras administrativas a las que se ven enfrentados los pacientes y sus familias para acceder de manera oportuna a los servicios de salud. Esto, pese a la creación de la cuenta de alto costo por parte del gobierno, precisamente, para aunar esfuerzos de algunos actores del SGSS y garantizar una gestión solidaria y adecuada.

Por su parte, a nivel laboral, esta enfermedad, independientemente de su origen, bien sea laboral o de origen común, afecta de forma directa a las empresas, a través de una disminución de la productividad, aumento en los días perdidos, reasignación de la operación, requerimientos de rehabilitación y reubicación laboral, entre otros.

El cáncer y el trabajo

Una de las principales características del cáncer es la multicausalidad ya que, frente a su etiología, se ha determinado que su aparición está dada por la interacción entre diferentes factores que abarcan desde los aspectos individuales (genéticos) hasta factores externos (la exposición a agentes carcinógenos). En este punto, el trabajo adquiere un papel definitivo ya que estos factores externos pueden estar presentes en los entornos laborales, a través de peligros cancerígenos de tipo físicos, químicos y biológicos.

Dicha multicausalidad, sumada al tiempo que puede tardar en manifestarse alguna sintomatología sugestiva o relacionada con el cáncer, ha conllevado a un subregistro de eventos de origen laboral. Lo anterior representa un gran problema porque da lugar a intervenciones tardías y dificultades en la definición de origen de la enfermedad. Sin embargo, en Colombia, pese al posible subregistro, en el Decreto 1477 de 20141 se encuentran, a la fecha, varios tipos de cáncer incluidos en la tabla de enfermedades laborales, que, aunque no se establecieron dentro del grupo de enfermedades directas, en caso de demostrar relación causal de índole ocupacional, podrían determinarse como “de origen laboral”. En la tabla 1 se enlistan los tipos de afectaciones incluidas y los agentes etiológicos relacionados. Por otra parte, desde la literatura científica se ha documentado evidencia sobre la relación causal entre los carcinógenos ocupacionales y el cáncer de pulmón, vejiga, laringe y piel, así como la leucemia y el cáncer nasofaríngeo (Organización Internacional del Trabajo, 2021).

Tabla 1. Tipos de cáncer incluidos en el grupo II de la tabla de enfermedades laborales

Fuente: elaboración propia basada en Decreto 1477 de 2014 (República de Colombia, 2014).

En concordancia con esto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que, entre los cánceres que afectan a las personas, el cáncer de origen laboral es completamente prevenible siempre que se tomen medidas adecuadas para evitar la exposición de los trabajadores a los agentes carcinogénicos en el ambiente laboral.

Por eso son esenciales las estrategias adecuadas de seguridad y salud en el trabajo (Organización Internacional del Trabajo, 2021). Las empresas son un actor fundamental en la lucha contra el cáncer (independientemente del origen) ya que, por un lado, deben garantizar condiciones de trabajo seguras y saludables y, por otro, pueden adoptar un papel activo desde la prevención de los factores de riesgo y de, esta manera, impactar desde diferentes frentes tales como los expuestos en la gráfica 1.

Como primer paso de la gestión al interior de las empresas es necesario el planteamiento de una política que incluya el compromiso de brindar condiciones laborales adecuadas a los trabajadores y la designación de recursos para realizar las diferentes acciones, de tal forma que, incluso, puedan generar una cultura organizacional consciente de la problemática y gestora en la prevención. Así mismo, se deben intervenir las condiciones en los lugares de trabajo mediante la realización de monitoreos ambientales, la identificación de agentes peligrosos y la evaluación de los riesgos que pueden sugerir una amenaza para la salud y, posteriormente, establecer los controles y los seguimientos pertinentes.

Desde el punto de vista de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, la OMS afirma que entre el 30 % el 50 % de los cánceres se pueden evitar mediante la reducción de los factores de riesgo, aplicando estrategias preventivas de base científica (Organización Mundial de la Salud, 2021), razón por la cual las acciones de promoción y prevención cobran gran importancia. En este sentido, se pueden llevar a cabo programas, capacitaciones, jornadas de divulgación y sensibilización sobre la promoción de hábitos de vida saludables y factores tanto protectores como de riesgo. En la gráfica 2 se encuentran algunos ítems temáticos que podrían tenerse en cuenta.

Gráfica 2. Temas de interés en la prevención del cáncer

De igual manera, otra medida de prevención es la detección temprana ya que permite establecer el estadio del cáncer y con esto, la gravedad y las probabilidades de recuperación. Gracias a la detección temprana el tratamiento puede ser más efectivo, aumenta la supervivencia y se reduce la morbilidad. En este sentido, las empresas pueden realizar, en el marco de un programa de vigilancia epidemiológica, jornadas de salud que incluyan tamizaje, exámenes médicos, capacitación en síntomas de alarma y divulgación de los servicios de detección temprana del cáncer contemplados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS), entre otros.

Por su parte, cuando un trabajador es diagnosticado con la enfermedad, la intervención de la empresa puede girar en torno a brindarle el apoyo y acompañamiento necesario que incluye desde asesoría administrativa, por ejemplo, en relación con el proceso de las prestaciones de salud y económicas, hasta intervención de tipo psicológica. En caso de tratarse de un evento calificado como “de origen laboral”, la empresa, además de realizar las gestiones en la determinación del origen y velar por las prestaciones asistenciales y económicas a cargo de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), deberá llevar a cabo la correspondiente investigación del siniestro y ejecutar las medidas correctivas según corresponda.

En lo concerniente al periodo posterior al tratamiento y la recuperación (es decir, una vez el trabajador recibe el alta para regresar a sus labores) el reto es la reincorporación sertiva la cual, básicamente, es una obligación de los empleadores en la que, posterior a un proceso de enfermedad, el trabajador debe ser ubicado según su capacidad laboral (condicionada por su estado de salud) a un puesto de trabajo que, por un lado, desarrolle la dimensión productiva y a su vez lo proteja de empeorar su estado de salud-enfermedad. Así mismo, es de vital importancia realizar exámenes médicos ocupacionales post-incapacidad para tener una valoración sobre las recomendaciones medico-laborales a las que haya lugar.

El apoyo por parte de las empresas para que los trabajadores puedan mantener su empleo es muy valioso en este proceso. Varios estudios afirman que las personas sobrevivientes de cáncer o que se encuentran en tratamiento, tienen mayor riesgo de desempleo en comparación con el resto de la población (de Boer et al., 2009). Por su parte, Mehnert desarrolló un estudio que permitió concluir que los sobrevivientes de cáncer tenían un riesgo significativamente mayor de desempleo, jubilación anticipada y era menos probable que volvieran a trabajar. Incluso, se estima que entre el 26 % y el 53 % de los supervivientes de cáncer perdieron su trabajo o dejaron de trabajar durante un período de 72 meses después de ser diagnosticados (Mehnert, 2011). En síntesis, es definitivo que se adopte una posición solidaria y responsable a la luz de una patología de este nivel, de tal forma que permita superar esas etiquetas que tildan al cáncer como “enfermedad terminal” y contribuir para que las pérdidas sociolaborales por el hecho de tener una enfermedad crónica y agresiva no continúen siendo una realidad.

Referencias

  • de Boer, A. G. E. M., Taskila, T., Ojajärvi, A., van Dijk, F. J. H., & Verbeek, J. H. A. M. (2009). Cancer survivors and unemployment: A meta-analysis and meta-regression. JAMA, 301(7), 753-762. https://doi.org/10.1001/jama.2009.187
  • Decreto 1477 de 2014 República de Colombia. (2014). Decreto 1477 de 2014—EVA – Función Pública. https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=58849
  • Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo. (2021). Cáncer. Cuenta de Alto Costo. https://cuentadealtocosto. org/site/cancer/
  • Instituto Nacional del Cáncer. (2020, septiembre 25). Estadísticas del cáncer (nciglobal,ncienterprise) [CgvArticle]. https://www.cancer.gov/espanol/cancer/naturaleza/estadisticas
  • Mehnert, A. (2011). Employment and work-related issues in cancer survivors. Critical Reviews in Oncology/ Hematology, 77(2), 109-130. https://doi.org/10.1016/j.critrevonc.2010.01.004
  • Organización Internacional del Trabajo. (2021, febrero 3). El lugar de trabajo es importante para la lucha contra el cáncer [Opinión]. http://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_768881/lang–es/index.htm
  • Organización Mundial de la Salud. (2021, marzo 3). Cáncer. https://www.who.int/es/news-room/factsheets/detail/cancer

Artículo técnico tomado de la Revista del Consejo Colombiano de Seguridad, Protección & Seguridad No. 399 Septiembre – Octubre – 2021