Antecedentes
Durante la fabricación de la pasta de papel se generan diversos líquidos residuales, de composición desconocida y variable, que contienen productos químicos inorgánicos utilizados en el proceso y sustancias orgánicas disueltas procedentes de la materia prima celulósica. Por razones medioambientales y económicas, esos líquidos se recogen en unos depósitos auxiliares para después recuperarlos. Al líquido recogido se le denomina licor negro.
En uno de estos depósitos se descubrieron varias fugas. El depósito era metálico, tenía gran capacidad, estaba abierto a la atmósfera y conectado a la instalación por medio de tuberías, a través de las cuales se recibían los líquidos residuales desde los distintos orígenes del proceso y se conducía el licor negro hacia su circuito de recuperación.
Accidente
Se había programado una parada de una sección anterior de la instalación para realizar reparaciones y, como el depósito estaba conectado a la misma, se decidió repararlo también. Al igual que en las ocasiones anteriores la reparación consistiría en cerrar las fisuras existentes aplicando soldadura desde el exterior.
Un grupo de trabajadores preparó la intervención, localizando y marcando todas las fugas, retirando la envolvente aislante, vaciando el depósito e inyectando vapor para arrastrar los gases que pudiera haber. Al día siguiente se encargó a otro trabajador distinto que soldase las fisuras. Siguiendo los procedimientos establecidos en la empresa, el trabajador diligenció los permisos de trabajo en caliente y de utilización de plataforma elevadora. A continuación, ayudado por otro compañero, que se encargaría de los medios de extinción, y con los equipos y materiales necesarios, se desplazó hasta el depósito y comenzó a reparar la primera fuga, que estaba en la parte inferior. Poco después de iniciar la soldadura el depósito hizo explosión, se elevó y cayó. Por fortuna, ninguno de los dos trabajadores que estaban en la zona resultó alcanzado por el depósito.
Causas
Explosión de origen químico: en el depósito se debió acumular alguna sustancia explosiva cuya ignición se produjo al realizar la soldadura.
A partir de aquí, y teniendo en cuenta que el área no estaba clasificada como zona con riesgo de presencia de atmósferas explosivas, ya que el líquido no lo era, y que ya se había soldado en otras ocasiones sin que pasase nada, sólo cabe hacer conjeturas o suposiciones sobre lo que pudo ocurrir: ¿Qué se hizo esta vez de manera diferente y de dónde pudo provenir la sustancia explosiva?
En otras ocasiones no se realizaron reparaciones de manera simultánea o sucesiva. La parte de la instalación productiva anterior, que se paró y que también se reparaba, se puso en marcha después de su reparación y envió todo el líquido residual generado al depósito. En ese líquido podía haber una cantidad importante de trementina, sustancia explosiva que también se obtiene en el proceso y que, en producción normal, se deriva a un circuito diferenciado de tratamiento. Los trabajos se realizaron sin adoptar las medidas de consignación adecuadas: el depósito no se había aislado del resto de instalaciones.
En otras ocasiones no se había vaciado tanto el depósito. Al hacerlo, pudo suceder que se generaran y/o liberaran sustancias con propiedades explosivas al producirse la descomposición o fermentación de los sedimentos del fondo, mayormente de origen orgánico, tras quedar estos en contacto con el aire. Pudo suceder también que el líquido generado en el arranque, y que se introdujo por la parte superior del depósito, además de aportar más sustancias las generara al caer y/o al remover el fondo (como se ha indicado antes, el depósito no se aisló del resto de instalaciones).
En otras ocasiones no se había inyectado vapor para arrastrar gases. Se cree que si se hizo esta operación es porque había dudas o sospechas de la presencia de alguna sustancia explosiva. Aun así, después no se hicieron mediciones para comprobar la eficacia de los preparativos realizados y/o para descartar la presencia de sustancias explosivas. Se piensa también que la limpieza con vapor no estuvo bien planteada, ya que podía haber sustancias explosivas y/o inflamables en estado líquido o gaseoso que eran más pesadas que el aire y que, por lo tanto, se encontraban en el fondo del depósito y no fueron arrastradas fuera, ya que las tuberías de inyección de vapor y de venteo estaban en la parte superior del depósito. La inyección de vapor pudo también elevar la temperatura del depósito y/o de su contenido, provocando o acelerando la generación de sustancias de ese tipo.
Las reparaciones se realizaron sin la vigilancia, control y/o coordinación de una persona competente y/o conocedora de la situación en su conjunto y de los preparativos realizados. Tampoco existía constancia de la presencia en la zona del recurso preventivo que se había designado.
Recomendaciones preventivas
Antes de acometer cualquier intervención de mantenimiento deberá efectuarse una evaluación específica de los riesgos asociados a los trabajos a desarrollar, sobre todo si esta intervención tiene carácter extraordinario, debido a su complejidad, a la concurrencia de actividades, o por tener que realizar operaciones potencialmente peligrosas.
La evaluación así realizada deberá servir para identificar los riesgos que se pudieran presentar y para definir y planificar las medidas de prevención que será necesario adoptar para ejecutar los trabajos en condiciones de seguridad.
Entre estas medidas se encontrarían la definición de listas de chequeo, instrucciones y/o procedimientos de trabajo seguro a seguir (especificando las medidas de consignación a tomar) y la coordinación y supervisión de los diferentes equipos que realizan las intervenciones simultáneas o sucesivas.
Como en cualquier otro tipo de trabajo, los trabajadores que vayan a realizar estas operaciones deberán recibir la formación e información adecuadas.
Tanto el servicio de prevención como los mandos, de las secciones donde se vayan a desarrollar los trabajos y de las unidades a las que pertenezca el personal encargado de su ejecución, deberán participar en la realización de todas las actividades preventivas anteriores.
Se recuerda:
En este caso, la aplicación del procedimiento completo de consignación debiera de haber abarcado sus cuatro fases:
- Separación del depósito del resto de la instalación
- Bloqueo de todos los aparatos de separación
- Disipación/vaciado de todas las sustancias peligrosas
- Verificación de que las tres acciones anteriores habían cumplido su objetivo
“Siempre lo habíamos hecho así y nunca había pasado nada” no quiere decir que se estuviera haciendo bien: quizás se hacía mal desde el principio, pero nos acompañó la suerte (hasta que dejó de hacerlo aquel día).
Fuente: Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra. Alerta 8: Explosión de un depósito durante una operación de soldadura. https://bit.ly/3HER90C
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