Factores clave a considerar en la revisión del SG-SST

Retos y oportunidades para la mejora continua.

Por Dora Y. Cárdenas G. Auditora RUC®️ (CCS) Ingeniera Industrial / Especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo e Higiene Industrial / Auditora líder para Sistemas Integrados en normas ISO y para Tareas de Alto Riesgo.

Cómo citar este artículo:
Cardenas, D. (2023). Factores clave a considerar en la revisión del SG-SST. Retos y oportunidades para la mejora continua. Revista Protección & Seguridad No. 410 pág. 82-84. Consejo Colombiano de Seguridad.

La revisión del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) por parte de la alta dirección es un factor clave para garantizar la eficacia y la mejora continua del sistema en las organizaciones pues determina las metas que se deben cumplir, las acciones que se deben llevar a cabo y la identificación de aspectos a fortalecer bajo un enfoque de mejora continua.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que el entorno laboral permanece en constante evolución.

Por ende, en el proceso de revisión del SG-SST se debe realizar un profundo análisis de los cambios, retos y oportunidades para que las organizaciones puedan enfrentarlos y asumirlos de manera efectiva, a través del planteamiento de estrategias y soluciones transformadoras con el propósito de continuar protegiendo la seguridad y la salud de los trabajadores, al mismo tiempo que se preserva el medio ambiente.

Para la identificación de dichos retos y oportunidades se deben de tener en cuenta aspectos relevantes, entre ellos, los siguientes:

  1. Transformaciones en el ambiente laboral

El ambiente laboral ha ido experimentando cambios relevantes en los últimos años debido a fenómenos como la globalización, la automatización, la transformación digital y el crecimiento demográfico. Estos cambios suponen nuevos desafíos para la alta dirección al momento de revisar el SG-SST ya que este debe adaptarse y responder de manera efectiva a dichas transformaciones.

Por lo tanto, se pueden generar impactos en temas como la asignación de recursos, las estrategias para el control de externalidades ambientales, los programas de capacitación y entrenamiento, el análisis de causalidad de accidentes y casi accidentes, la identificación de enfermedades laborales emergentes y el desarrollo de nuevos procesos o procedimientos, como parte de la gestión del cambio y el acoplamiento a la nueva legislación o a nuevos estándares laborales.

Otros factores a considerar son los nuevos riesgos laborales generados por la adopción de tecnologías innovadoras y la transformación digital de los procesos productivos que pueden influir en la seguridad y la salud de los trabajadores. Entre estos podemos mencionar el incremento del estrés laboral relacionado con el trabajo a distancia, el riesgo ergonómico asociado al uso prolongado de dispositivos electrónicos y la ciberseguridad.

A su vez, deben ser tenidos en cuenta los cambios en la naturaleza del trabajo que han ido generando una creciente precarización del empleo, la proliferación de trabajos temporales y el incremento del trabajo por proyectos, factores que han generado una mayor rotación de personal y la disminución de la estabilidad laboral.

Por ende, la alta dirección deberá considerar en su revisión estos fenómenos y adaptar las estrategias de prevención y control que se puedan implementar, así como las políticas y prácticas de seguridad, salud en el trabajo y ambiente para garantizar la protección de todos los trabajadores, independientemente de su situación contractual.

Finalmente, en la revisión tendrán cabida aspectos asociados a la diversidad e inclusión social en los entornos laborales. Es evidente que la presencia de trabajadores de diferentes culturas, géneros, edades y capacidades plantea desafíos y nuevas oportunidades en términos de seguridad y salud en el trabajo. Así las cosas, la dirección debe integrar en su valoración del SG-SST las necesidades específicas para estos grupos y garantizar que las políticas y prácticas de seguridad y salud sean inclusivas y sensibles a dichas particularidades.

La revisión también debe prestar especial atención a la inclusión y protección de los grupos vulnerables, como los trabajadores informales, migrantes y personas con discapacidad. Esto, con el fin de desarrollar políticas y prácticas inclusivas en materia de seguridad y salud en el trabajo que aborden las necesidades específicas de estos grupos vulnerables y promuevan su participación en la prevención y el control de riesgos laborales. Para alcanzar este propósito será necesaria la sensibilización y capacitación de los directivos y trabajadores de manera que se fomente una cultura de respeto y solidaridad en el entorno laboral.

2. Integración con otros sistemas de gestión

La eficacia del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo puede optimizarse y fortalecerse mediante la combinación con otros sistemas de gestión que persiguen la calidad, la responsabilidad social corporativa, la continuidad del negocio, la ética y las políticas antisoborno. De esta forma, la revisión por parte de la alta dirección debe considerar la convergencia estratégica entre dichos sistemas con el fin de buscar oportunidades para la optimización y la armonización de las prácticas y procesos que conduzcan a la mejora en la calidad de vida de los trabajadores, así como a la madurez del sistema en sí mismo.

Para ello, se debe adoptar un enfoque holístico considerando la interacción y complementariedad que hay entre la seguridad y la salud en el trabajo y la protección ambiental con otros aspectos de la gestión empresarial. Esto puede aportar una mayor eficiencia y efectividad en la implementación y el monitoreo del SG-SST.

También se hace preciso tener en cuenta la gestión de las cadenas de suministro que, gracias a la globalización y a su complejización, generan mayores retos relacionados con la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Los riesgos y responsabilidades asociados a la gestión de proveedores deberán ser considerados para desarrollar estrategias que garanticen condiciones laborales sanas y seguras en todas las etapas de producción y distribución.

Los riesgos y responsabilidades asociados a la gestión de proveedores deberán ser considerados para desarrollar estrategias que garanticen condiciones laborales sanas y seguras en todas las etapas de producción y distribución».

3. Formación y capacitación de los directivos

El éxito de la revisión del SG-SST por parte de la alta dirección depende, en gran medida, de la formación y capacitación que tengan los directivos en esta materia.

Por lo tanto, se deberán fortalecer los programas de capacitación y entrenamiento de tal forma que se genere un aporte positivo encaminado hacia la mejora continua. La dirección debe estar al tanto de las últimas directrices, novedades y desarrollos en este tema, así como apoyar la búsqueda de las mejores prácticas de implementación de las normativas aplicables a su organización. Se deberán efectuar acciones como la actualización continua de los directivos a través de su participación en cursos, talleres y conferencias especializadas y establecer alianzas con otras organizaciones, instituciones académicas y expertos en seguridad y salud en el trabajo para compartir conocimientos y buenas prácticas a la vez que se promueve el aprendizaje colaborativo entre estos líderes.

Conclusión

Teniendo en cuenta los anteriores aspectos, las organizaciones encaran diversos retos que requieren un análisis profundo y una adaptación constante a las transformaciones del entorno laboral y es, especialmente, la alta dirección, la encargada de revisar el SG-SST. En consecuencia, los líderes deben estar comprometidos con la identificación y el abordaje de estos desafíos e identificar y capitalizar las oportunidades que surjan con el fin de robustecer el SG-SST y llevarlo a un mayor nivel de madurez.

Por ello, es esencial la adopción de un enfoque proactivo y estratégico en su revisión, considerando aspectos críticos como la adaptación a los cambios en el entorno laboral, la integración con otros sistemas de gestión y la formación y capacitación de los directivos. Estas prácticas conllevarán a la mejora en la eficacia de los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo lo que redunda, a su vez, en el incremento del bienestar de los trabajadores mediante el cumplimiento de las responsabilidades legales y éticas en esta materia.

La revisión del SG-SST por parte de la alta dirección debe ser un proceso dinámico y evolutivo que requiere un compromiso continuo de sus líderes y una adaptación constante a las necesidades cambiantes de los trabajadores y del entorno laboral. Así, a través de la identificación y el abordaje de los desafíos y oportunidades presentes y futuras, las organizaciones pueden construir un entorno laboral seguro y saludable para todos sus trabajadores, al tiempo que promueven una cultura de prevención y de responsabilidad en todos los niveles.