Planes Estratégicos de Seguridad Vial, acciones en clave de una movilidad segura y sostenible

En conversación con el CCS, Luis Felipe Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) compartió su visión acerca de por qué gestionar la seguridad vial es un asunto estratégico para las organizaciones y cuáles son los cambios normativos que se han dado en los últimos años en esa materia.

Por Luis Felipe Lota Director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV)

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se pierden aproximadamente 1,3 millones de vidas como consecuencia de accidentes de tránsito y se estima que, entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales, muchos de los cuales resultan en discapacidades. Adicionalmente, los indicadores demuestran que el problema afecta gravemente a los países de ingreso bajo y medio, donde tiene lugar el 93 % de las fatalidades.

No en vano, la seguridad vial representa uno de los principales desafíos asociados a una movilidad sostenible, especialmente en regiones como América Latina y el Caribe. Adicionalmente, aparece inmersa en la Agenda 2030, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible número 3 y 11, en cuyas metas se insta a reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo y a proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, accesibles y sostenibles.

“Empezar a abordar ese desafío requiere, en primera instancia, el trabajo sobre cuatro componentes clave: la seguridad de los vehículos, el estado de la infraestructura vial y sus elementos constitutivos, el comportamiento de los actores viales y la sinergia institucional”, señala Luis Felipe Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

Para lograr una comprensión y una gestión efectiva de dichos componentes, el funcionario precisa que es necesario gestionar el conocimiento, es decir, contar con información suficiente y adecuada para identificar los problemas asociados a la accidentalidad vial y, a partir de ahí, desarrollar soluciones pertinentes. A su vez, de acuerdo con Lota, se requiere desarrollar una cultura de corresponsabilidad y de cumplimiento de las normas por parte de todos los actores viales, así como un modelo de gobernanza en el que todos los involucrados sumen esfuerzos en el propósito de reducir el número de fatalidades y lesiones asociadas a accidentes de tránsito.

Rol del sector privado y marco normativo

La seguridad vial es un asunto estratégico para el sector privado. Por un lado, la accidentalidad en la vías puede llegar a afectar negativamente la productividad laboral por cuenta de la pérdida de capital humano o de las incapacidades asociadas. Por otro, los siniestros en los cuales se ven involucrados vehículos, tanto propios como de proveedores y distribuidores, suelen generar pérdidas económicas representadas en daños a la mercancía, incumplimientos, aumentos en los costos de los seguros, bajas en la flota transportadora y repercusiones financieras y presupuestales, entre otras.

De ahí la importancia de contar con un Plan Estratégico de Seguridad Vial (PESV) tal y como lo establece el artículo 12 de la Ley 1503 de 2011. “Se trata de una herramienta de gestión que les permite a las entidades, organizacio- 59 nes y empresas identificar y gestionar sus riesgos en seguridad vial y focalizar recursos y acciones para reducirlos y/o mitigarlos, promoviendo una movilidad segura. Ahí radica su relevancia para la política de seguridad vial y su concepción como herramienta de gestión del riesgo”, señala el director de la ANSV.

En aras de incentivar su adopción y fortalecer la responsabilidad social empresarial en materia de seguridad vial, en los últimos años Colombia, bajo el liderazgo del Ministerio de Transporte y de la ANSV, ha venido desarrollando ajustes normativos que faciliten su puesta en marcha.

“La primera reforma que tenemos es el Decreto 2106 de 2019, artículo 110, que modifica el artículo 12 de la ley 1503 de 2011 y elimina la necesidad de contar con un aval por parte de un organismo de tránsito previo a la implementación del PESV — explica Lota—. A su vez, insta a su articulación con el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) de modo que los riesgos viales también sean incorporados de manera integral a la matriz de riesgos identificados en las empresas, un acoplamiento que queda ratificado en la Ley 1250 de 2020”.

Finalmente, el avance normativo más reciente es la expedición del Decreto 1252 de 2021 el cual establece que el diseño e implementación de los Planes Estratégicos de Seguridad Vial debe contemplar, entre otros aspectos, un diagnóstico y caracterización de los riesgos de seguridad vial de la empresa, la realización de capacitaciones a los trabajadores del cargo o rol que desempeñe en torno a dichos riesgos, el establecimiento de compromisos claros por parte del nivel directivo orientados al cumplimiento de las acciones y estrategias en seguridad vial y la ejecución de labores de inspección y mantenimiento periódico a los vehículos, incluidos los vehículos propios de los trabajadores que sean puestos al servicio de la organización para el cumplimiento de sus funciones.

“Incluso, se establece que las empresas podrán optar por acreditar el diseño e implementación del PESV a través de la ISO 39001 sobre Sistemas de Gestión de la Seguridad Vial”, añade el funcionario.

Acompañamiento al sector productivo

Aquellas organizaciones que requieran orientación para construir y ejecutar sus PESV cuentan con el acompañamiento de la agencia mediante la iniciativa ‘La seguridad vial se toma tu empresa’. Se trata de un espacio de formación e intercambio de conocimiento
que promueve la reducción de siniestros viales relacionados con el sector productivo colombiano. Incluye una serie de capacitaciones y asistencias técnicas a través de herramientas, programas y metodologías puestas al alcance de líderes y colaboradores de compañías,
organizaciones y gremios en el diseño, implementación y mejora del Plan Estratégico de Seguridad Vial (PESV).

Las firmas y empresas interesadas en acceder a la programación de ‘La seguridad vial se toma tu empresa’, pueden consultar la página web de la entidad. Allí encontrarán información sobre el desarrollo de las jornadas empresariales.

“A la par de la COVID-19 en 2022 debemos continuar afrontando la mortalidad por accidentalidad vial que es una pandemia silenciosa. La invitación para el sector privado es que así como han hecho importantes esfuerzos para desarrollar protocolos de bioseguridad e invertir en planes de vacunación para proteger a sus trabajadores, continúen trabajando en reducir los siniestros viales. Salvar vidas en las vías es responsabilidad de todos”, puntualiza el director de la ANSV, Luis Felipe Lota.

Artículo técnico tomado del Directorio ‘Perspectivas de Sostenibilidad 2022’ del Consejo Colombiano de Seguridad.