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¿Dudas sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19? ¡Aquí las despejamos!

¿Dudas sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19? ¡Aquí las despejamos!

Por Lizeth Viviana Salamanca Galvis / Periodista / Magíster en Responsabilidad Social y Sostenibilidad / Líder de Comunicaciones del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) La desinformación que circula en redes sociales sumado a algunas creencias erróneas alrededor de las vacunas incide en que un porcentaje de la población todavía se rehúse a vacunarse contra el coronavirus. En esta edición, presentamos una serie de argumentos, datos de interés y razones por las cuales la vacunación continúa siendo la mejor alternativa para crear un escudo protector frente al virus. Al cierre de esta edición, en Colombia ya se habían aplicado más de 36 millones de dosis de los biológicos disponibles contra la COVID-19 y unos 15 millones de personas contaban con su esquema completo de vacunación, según datos del Ministerio de Salud y Protección Social. A pesar de este avance, para las autoridades y expertos en la materia no deja de ser preocupante que un porcentaje de la ciudadanía aún se rehúse a vacunarse. Los datos así lo demuestran. El pasado 26 de julio, el Dane reveló los resultados de la más reciente encuesta Pulso Social, que mide la percepción de los hogares colombianos e indagó, entre otros temas, la intención de vacunarse. El estudio indica que, de las más de 12 mil personas encuestadas en 23 ciudades del país, el 11,6 % no está interesado en aplicarse la vacuna en contra del coronavirus. ¿Las razones? Más de la mitad de estas personas considera que la vacuna puede ser insegura debido a posibles efectos adversos; una proporción menor no cree que sea lo suficientemente efectiva y una minoría presenta argumentos que van desde afirmar que el coronavirus no es peligroso para la salud hasta la creencia de que la vacuna será utilizada para manipular a la población. Incluso, en este grupo hay quienes admiten estar en contra de las vacunas, en general. Un hallazgo similar lo arrojan los resultados de la encuesta de Invamer realizada en junio pasado en las principales ciudades del país. En este caso, las personas reacias a vacunarse (12 % de 1.200 encuestados) admiten que la vacuna no les genera confianza porque se desarrolló en muy poco tiempo, no creen que sea efectiva, temen que les inyecten el virus o señalan que no cuentan con información clara sobre la misma. Razones por las que las vacunas contra la COVID-19 son seguras y confiables De acuerdo con la guía ‘Mensajes y respuestas clave sobre la vacunación segura’ publicado en marzo de 2021 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19 presenta unas particularidades que hay que considerar especialmente cuando se duda de la rapidez con la que se crearon y aprobaron: Se contaba con conocimiento avanzado  El virus que causa la COVID-19 no es el primer coronavirus del que se tenga evidencia. Desde las epidemias causadas por el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), hace años que numerosos científicos vienen trabajando en vacunas contra el coronavirus, lo que ha propiciado una ventaja inicial en el proceso de desarrollo de las vacunas contra la COVID-19. Por ejemplo, la tecnología empleada para las vacunas por ARNm se ha estado desarrollando durante más de una década. La rigurosidad y la seguridad se preservaron Si bien es cierto que las vacunas contra la COVID-19 se han desarrollado más rápido que cualquier otra vacuna, cada una de ellas ha pasado por los mismos ensayos clínicos que otros biológicos previamente desarrollados. Hay que recordar que para que una vacuna sea aprobada debe superar distintas fases (preclínica y clínica) antes de recibir la aprobación regulatoria. El objetivo de todo este proceso es garantizar que la vacuna sea segura y eficaz, además de responder a otras preguntas como cuántas dosis se deben usar y cuándo se las debe aplicar (ver recuadro Así es el proceso de aprobación de una vacuna que garantiza su seguridad y efectividad). Las fuentes de financiación y el trabajo colaborativo estaban disponibles Debido a que la COVID-19 ha representado una crisis sanitaria global, propició una colaboración mundial y un incremento en el financiamiento gubernamental sin precedentes, lo que ha permitido que las vacunas contra la enfermedad se desarrollen más rápido de lo habitual. En este caso, los costos de la investigación estuvieron asegurados. Así mismo, desde el inicio de la pandemia muchas instituciones, entidades comerciales que desarrollan vacunas e investigadores en todo el mundo empezaron a trabajar en el desarrollo de la vacuna a una velocidad y escala sin precedentes. Se probó ampliamente su eficacia Otro de los aspectos clave es la prueba. Usualmente se necesitan muchos voluntarios para probar las vacunas, lo que requiere bastante tiempo, por lo general, un año o más. En este caso, miles de voluntarios se inscribieron para colaborar en varios países, lo que permitió probar su eficacia en menos tiempo y con más personas. A su vez, hacer el seguimiento fue más rápido que con otras enfermedades debido a su alta tasa de incidencia en la población. También se destaca que los científicos más reconocidos y experimentados del mundo pusieron al servicio de los ensayos su capacidad profesional y técnica. Así es el proceso de aprobación de una vacuna que garantiza su seguridad y efectividad De acuerdo con la guía ‘Mensajes y respuestas clave sobre la vacunación segura’ publicada este año por la Organización Panamericana de la Salud, las siguientes son las fases que debe superar una vacuna para ser aplicada en seres humanos. Fase preclínica: se centra en evaluar la seguridad de las vacunas y su capacidad para producir una respuesta inmunitaria en animales. Fases clínicas: en seres humanos, que incluyen: Fase 1: se llevan a cabo ensayos en un número reducido de seres humanos (generalmente, menos de 100 adultos) para evaluar la seguridad de la vacuna y su capacidad para generar una respuesta inmunitaria (inmunogenicidad). Esta fase podría incluir estudios para determinar el número de dosis necesarias y las vías de administración de la vacuna. Si en la fase

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Acerca de las variantes del virus que causa el COVID-19

Acerca de las variantes del virus que causa el COVID-19

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). [2 de abril de 2021]. Acerca de las variantes del virus que causa el COVID-19. Recuperado de: https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/transmission/variant.html. La información sobre las características de estas variantes está surgiendo rápidamente. Los científicos están trabajando para aprender más sobre la facilidad con la que se propagan, si podrían causar enfermedades más graves y si las vacunas autorizadas actualmente protegerán a las personas contra ellas. Lo que sabemos Los virus cambian constantemente a través de la mutación y se espera que aparezcan nuevas variantes del virus con el paso del tiempo. A veces, emergen nuevas variantes y luego desaparecen. En otras ocasiones, emergen nuevas variantes y persisten. Se han documentado diversas variantes del virus que causa el COVID-19 a nivel mundial durante esta pandemia. El virus que causa la COVID-19 es un tipo de coronavirus, una gran familia de virus. Los coronavirus reciben este nombre debido a los picos en forma de corona que se encuentran en su superficie. Los científicos monitorean los cambios del virus, incluidos los cambios en los picos de la superficie del virus. Estos estudios, que incluyen análisis genéticos del virus, ayudan a los científicos a entender cómo los cambios en el virus pueden incidir en la forma en que se propaga y lo que les pasa a las personas que se infectan con él. Hay diferentes variantes del virus que causa la COVID-19 en circulación en el mundo. En colaboración con el Grupo Interagencial del SARS-CoV-2 (SIG), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos establecieron tres clasificaciones para las variantes del SARS-CoV-2 que están siendo monitoreadas: variante de interés (VOI, por sus siglas en inglés), variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) y variante de gran consecuencia (VOHC, por sus siglas en inglés). Actualmente, hay cinco VOC: B.1.1.7: esta variante se identificó por primera vez en los EE. UU. en diciembre del 2020. Se detectó inicialmente en el RU. B.1.35: esta variante se identificó por primera vez en los EE. UU. a finales de enero del 2021. Se detectó inicialmente en Sudáfrica en diciembre del 2020. P.1: esta variante se detectó por primera vez en los EE. UU. en enero del 2021. La variante P.1 se identificó inicialmente en viajeros provenientes de Brasil, a quienes se les realizó una prueba de detección durante los controles de rutina en un aeropuerto de Japón, a principios de enero. B.1.43 y B.1.43: estas dos variantes se identificaron por primera vez en California en febrero del 2021 y se las clasificó como VOC en marzo del 2021. Estas variantes parecen propagarse con mayor facilidad y rapidez que las otras variantes, lo que podría generar más casos de COVID-19. Un aumento en la cantidad de casos ejercerá mayor presión sobre los recursos de atención médica, implicará mayor cantidad de hospitalizaciones y la posibilidad de más muertes. asta el momento, los estudios sugieren que los anticuerpos generados a través de la vacunación con las vacunas autorizadas en la actualidad reconocen estas variantes. Este aspecto se está estudiando atentamente y hay más investigaciones en curso. Un mayor cumplimiento riguroso de las estrategias de mitigación de salud pública, como la vacunación, el distanciamiento físico, el uso de tapabocas, la higiene de manos, el aislamiento y la cuarentena, son esenciales para limitar la propagación del virus que causa el COVID-19 y para proteger la salud pública. Lo que no sabemos Los científicos están trabajando para obtener más información acerca de estas variantes y es necesario realizar estudios adicionales para comprender: Cuánto se han propagado estas nuevas variantes. Cómo la enfermedad causada por estas nuevas variantes difiere de la enfermedad causada por las otras variantes que están circulando actualmente. De qué manera pueden afectar estas variantes a los tratamientos, vacunas y pruebas disponibles en la actualidad. Lo que significa Los funcionarios de salud pública están estudiando estas variantes rápidamente para obtener más información acerca de cómo  controlar su propagación. Buscan comprender si estas variantes: Se propagan más fácilmente de persona a persona. Causan manifestaciones más leves o más graves de la enfermedad en las personas. Pueden detectarse con las pruebas virales disponibles. Responden a los medicamentos usados actualmente ara tratar a las personas con COVID-19. Inciden en la efectividad de las vacunas contra el COVID-19. Sabías que la Revista Protección & Seguridad en la Comunidad es de acceso libre y podrás leerla desde cualquier lugar. No olvides leer esta segunda edición del año y encuentra un especial sobre las vacunas contra la COVID-19. Accede a la revista completa aquí 

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¿Cuál es la efectividad de las vacunas actuales contra la COVID-19?

¿Cuál es la efectividad de las vacunas actuales contra la COVID-19?

Fuente: Bogotá.gov.co. Junio de 2021. ¿Cuál es la efectividad de las vacunas actuales contra COVID-19? Recuperado de: https://bogota.gov.co/mi-ciudad/salud/cual-es-laefectividad-de-las-vacunas-contra-covid-19. En el marco del Primer Encuentro Latinoamericano de Vacunas Anti-COVID-19, espacio liderado por la Secretaría de Salud de  Bogotá, con el objetivo de compartir conocimientos frente a este tema por parte de la comunidad científica, María del Pilar Lemos, experta en salud pública e inmunología, hizo un análisis detallado y explicó cuál es la efectividad de las vacunas que se aplican a la población mundial para combatir los efectos del SARS-CoV-2, virus que genera la enfermedad de la COVID-19. Lemos es bióloga de la Universidad Nacional de Colombia, magíster en Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, Ph.D. en Inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania e investigadora asociada en la División de Vacunas y Enfermedades Infecciosas del Fred Hutchinson Cancer Research Center. ¿Cuál es la efectividad de las vacunas contra COVID-19? En Bogotá, a la fecha, se aplican vacunas como Pfizer, Sinovac y Astrazeneca, biológicos que según disposición de su casa farmacéutica requieren de dos aplicaciones. Vacunas de otros laboratorios empezarán también a operar en Bogotá. Al respecto, María del Pilar Lemos, experta en salud pública e inmunología, explicó que las vacunas modernas desarrolladas contra la COVID-19 están diseñadas bajo métodos como: Vectores virales (vacunas AstraZeneca o Johnson&Johnson): es decir, que utilizan una versión inofensiva de un virus diferente llamado vector para enseñarle al cuerpo o sistema inmune a identificar el virus y defenderse contra el mismo. Material genético – RNA mensajero (vacunas Pfizer o Moderna): transportan las instrucciones genéticas del virus para que las células produzcan el antígeno o anticuerpo y entrenar al sistema inmune para combatir el virus. Células presentadoras de antígeno que, según la experta, están un poco demoradas por encontrarse en estudio. De esta manera, la experta precisó que la eficacia de estas vacunas está comprobada mediante estudios previos de tres fases en los que se vacuna a miles de personas voluntarias y mediante los cuales se comprueba que los biológicos son seguros y eficaces contra la enfermedad de la COVID-19, producida por el virus SARS-CoV-2, antes de implementar un programa de vacunación masiva de la población. Luego de que se comprueba la seguridad y efectividad de estas vacunas, la comunidad científica y entidades prestadoras de salud deben mantener un seguimiento detallado de farmacovigilancia para detectar cualquier efecto secundario adverso o imprevisto que se pueda presentar en alguna persona y tomar las medidas necesarias. En ese sentido, según Lemos, la vacuna Pfizer cuenta con las tres fases que demuestran una eficacia de más del 94 % de prevención de la enfermedad sintomática y excelente prevención de la mortalidad y hospitalización; se ha probado en 45 países y ya hay información aprobada para uso en adolescentes mayores de 12 años. La vacuna de AstraZeneca también completó sus tres fases de estudio, se ha probado en 29 países y en términos de eficacia, varios estudios del Reino Unido han demostrado un grado de protección de hasta el 74 %; en Brasil, del 62 % y en los Estados Unidos, del 72 %. En cuanto a la vacuna de virus inactivado como Sinovac, Lemos precisó que esta cuenta con dos fases de estudio, se han reportado muy pocos síntomas adversos asociados a esta vacuna, se ha comprobado una reducción de la mortalidad por el virus y una reducción de la enfermedad sintomática del 50 % en países como Brasil y del 91 % en Turquía. Sabías que la Revista Protección & Seguridad en la Comunidad es de acceso libre y podrás leerla desde cualquier lugar. No olvides leer esta segunda edición del año y encuentra un especial sobre las vacunas contra la COVID-19. Accede a la revista completa aquí 

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