Exposición a sustancias químicas peligrosas en el trabajo e impactos en la salud: una revisión global
Por Organización Internacional del Trabajo (OIT), Traducido por Gerencia de Comunicaciones del CCS. Disponible en https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_dialogue/—lab_admin/documents/publication/wcms_811455.pdf Nota aclaratoria: del documento original se extrajeron los apartados que, para el propósito de esta publicación y el público al que se dirige, se consideraron más pertinentes y prácticos. Los interesados pueden consultar el informe completo en el link previamente proporcionado. Antecedentes Los trabajadores de todo el mundo se enfrentan a una crisis sanitaria mundial debido a la exposición laboral a productos químicos tóxicos. Cada año, más de mil millones de trabajadores están expuestos a sustancias peligrosas, incluidos contaminantes, polvos, vapores y humos en sus entornos de trabajo. Muchos de estos trabajadores pierden la vida después de dichas exposiciones, sucumbiendo a enfermedades fatales, cánceres y envenenamientos, o por lesiones fatales luego de incendios o explosiones. También se debe considerar la carga adicional que enfrentan los trabajadores y sus familias por lesiones no fatales que resultan en discapacidad, enfermedades crónicas debilitantes y otras secuelas de salud que, lamentablemente, en muchos casos permanecen invisibles. Todas estas muertes, lesiones y enfermedades son totalmente prevenibles. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reconocido durante mucho tiempo que la protección de los trabajadores frente a los productos químicos peligrosos es esencial para garantizar poblaciones saludables y entornos sostenibles. No obstante, los trabajadores siguen estando desproporcionadamente expuestos a productos químicos en casi todos los sectores. La producción de productos químicos, así como las industrias que los utilizan se están expandiendo, lo que significa un alto potencial para una mayor exposición ocupacional. Además, con la introducción de nuevos productos químicos cada año, los mecanismos para regular la exposición, como la implementación de límites de exposición ocupacional, luchan por mantenerse al día. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de tomar medidas e implementar medidas efectivas para prevenir impactos negativos sobre los trabajadores, sus familias y comunidades más amplias. En respuesta a la creciente preocupación internacional por la seguridad química se desarrolló el Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM, por sus siglas en inglés) que sirviera como marco de políticas para promover la seguridad química. Las consideraciones sobre la exposición ocupacional deben estar en el centro del SAICM y se necesitan medidas aún más fuertes en este nuevo marco para proteger a los trabajadores de las exposiciones químicas. Esta revisión global se llevó a cabo con el fin de proporcionar una base de evidencia sólida para los esfuerzos en materia de políticas. Como tal, representa un análisis necesario y completo de las tendencias y prioridades recientes cuando se trata de proteger la salud y la seguridad de los trabajadores frente a la exposición a sustancias químicas en el lugar de trabajo. Hallazgos principales Las principales exposiciones químicas identificadas como prioridades incluyen: Amianto Sílice Metales pesados Disolventes Tintes Nanomateriales manufacturados (MNM) Productos químicos perfluorados (PFAS) Sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC) Pesticidas Contaminación del aire en el lugar de trabajo Para la gran mayoría de las exposiciones químicas, no existen datos para estimaciones locales, regionales y globales y el número detrabajadores expuestos ni siquiera puede estimarse. Solo un número limitado de exposiciones ocupacionales químicas se consideran, controlan y regulan en los lugares de trabajo. Debido a la falta de información completa sobre la exposición química de los trabajadores y los resultados respectivos, como la muerte, el cáncer, etc., los cálculos de la carga global de la enfermedad a menudo faltan o están severamente subestimados. Si bien se han eliminado gradualmente algunos productos químicos peligrosos, todavía se utilizan varias sustancias tóxicas en todo el mundo y los trabajadores de los países de ingresos bajos y medianos están particularmente expuestos. El cáncer es la principal causa de muerte relacionada con el trabajo. Se han identificado más de 200 sustancias diferentes como carcinógenos humanos, conocidos o probables, y muchas de estas exposiciones ocurren en los entornos laborales. Las exposiciones ocupacionales a sustancias químicas tienen efectos tóxicos en diferentes sistemas del cuerpo, incluidos los sistemas reproductivo, cardiovascular, respiratorio e inmunológico, así como en órganos específicos como el hígado y el cerebro. Acciones prioritarias Esta revisión demuestra claramente la necesidad de una acción rápida para proteger a los trabajadores en varios sectores económicos en todo el mundo. Las acciones clave para garantizar la protección de los colaboradores y los esfuerzos de prevención incluyen límites de exposición ocupacional estrictos y basados en evidencia, medidas en el lugar de trabajo siguiendo la jerarquía de control y eliminación, así como restricciones químicas. Los puntos clave incluyen los siguientes aspectos: Las políticas para la gestión racional de los productos químicos siempre deben seguir un enfoque de sistemas, como se describe en el Convenio No. 187 de la OIT sobre el Marco Promocional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Las normas internacionales del trabajo son cruciales para responder a la crisis de salud ocupacional que plantean los productos químicos. Los convenios clave de la OIT relacionados con la gestión segura de productos químicos, incluidos el Convenio sobre Productos Químicos No. 170 de la OIT y el Convenio sobre Prevención de Accidentes Industriales Mayores No. 174, deben ratificarse e implementarse como una prioridad. Debe establecerse una cultura preventiva de seguridad y salud a nivel nacional y en el lugar de trabajo, con diversas partes interesadas, involucradas en todos los niveles. Se deben establecer, actualizar, implementar y hacer cumplir los límites de exposición ocupacional (LEO), armonizados y basados en evidencia, para los principales productos químicos peligrosos. A nivel del lugar de trabajo se recomienda un enfoque programático para la gestión racional de los productos químicos, así como una estrategia que involucre la identificación de los productos químicos, la evaluación integral de los riesgos y la implementación de medidas de control. Las medidas preventivas deben implementarse siguiendo la Jerarquía de Controles, como se establece en la guía de la OIT. Existe una necesidad urgente de repositorios de datos globales armonizados y bases de datos de información sobre la exposición química y los efectos resultantes en la salud de los trabajadores. Se debe considerar como prioridad la investigación