Monitoreo de la Salud

Herramienta de 10 pasos para un retorno al trabajo seguro y saludable en tiempos de COVID-19

Tomado y adaptado de: Organización Internacional del Trabajo (OIT)* https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_745842.pdf *Esta herramienta fue elaborada por Carmen Bueno, especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo de la oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, y por Ariel Pino, especialista en Protección Social y Seguridad y Salud en el Trabajo de la Oficina de la OIT para el Caribe. Como parte de la reactivación económica que ya experimentan varios países de América Latina, incluido Colombia, y gracias a los avances en los planes nacionales de vacunación contra la COVID-19, muchos sectores empresariales e industriales están promoviendo el retorno a los lugares de trabajo. Algunos, están contemplando modelos híbridos en los que los trabajadores asisten solo algunos días de la semana a las oficinas y plantas o en horarios flexibles, mientras que otros están optando por una presencialidad progresiva. El hecho es que, luego de casi dos años de pandemia y de confinamientos, cierres y restricciones, muchos espacios laborales han empezado a recibir nuevamente a sus colaboradores. Ante esta nueva normalidad es necesario tomar medidas para garantizar un retorno seguro a los lugares de trabajo, que minimice los riesgos de exposición y contagio al virus. Por eso, el CCS presenta una guía práctica desarrollada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que, a través de 10 pasos, les ofrece a gremios, sectores industriales y empresas, orientaciones para formular y aplicar protocolos de seguridad y salud para el retorno laboral de sus trabajadores. ¿A quiénes está dirigida esta herramienta? • Empleadores y sus representantes• Trabajadores y sus representantes• Comités mixtos de seguridad y salud• Profesionales de la seguridad y salud en el trabajo• Supervisores y mandos intermedios• Instituciones y organizaciones de seguridad y salud en el trabajo• Otros organismos públicos con competencias relacionadas con el mundo del trabajo ¿En qué principios se basa esta herramienta? • Priorizar las medidas de prevención y control para que la reapertura de las empresas y el retorno a los lugares de trabajo en tiempos de COVID-19 sean seguros y saludables a fin de evitar nuevos brotes de contagios que pongan en peligro la vida de las personas y la propia estrategia de reactivación.• Fortalecer el enfoque centrado en el ser humano, en materia de seguridad y salud en el trabajo.• Para una reapertura de las empresas y un retorno seguro y saludable a los lugares de trabajo, habrá que considerar la política nacionalde retorno al trabajo, el marco normativo nacional y las instrucciones y avisos emanados de las autoridades públicas a cargo de las áreas laborales, de salud, protección social, medio ambiente y toda otra que sea de relevancia.• Un diálogo social efectivo entre empleadores y trabajadores en la definición de las medidas preventivas a adoptar a fin de lograr, a través de la consulta y la participaparticipación, un mayor grado de cumplimiento de las acciones acordadas y una mayor cultura preventiva.• La implementación de medidas preventivas según un orden jerárquico decreciente que antepone la adopción prioritaria de aquellas medidas que ofrecen una mayor eficacia frente al riesgo laboral. En consecuencia, en primer lugar, se adoptarán, siempre que sea osible, medidas que eliminen el riesgo. En segundo lugar, se optará por medidas que reduzcan el riesgo a través de controles de ingeniería, organizativos y/o administrativos. Finalmente, y como último recurso, se acudirá a los medios de protección personal. La jerarquía define el orden preferente en el que se deben considerar las medidas preventivas a adoptar según su grado de eficacia, aunque se pueden aplicar de forma simultánea diferentes combinaciones de los distintos niveles de control. Gráfico 1. Jerarquía de control de riesgos. • En la medida en que la situación epidemiológica de cada territorio y las características de los sectores de actividad, de los lugares de trabajo y de las tareas desempeñadas en cada lugar de trabajo son diferentes, será necesario hacer las adaptaciones particulares que fueran necesarias, las cuales también deberán considerar las condiciones concretas de cada persona trabajadora.• Al igual que en cualquier sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, será necesario promover la mejora continua, a través de un monitoreo y evaluación constante de la implementación de las medidas, impulsando otras acciones que se estimen necesarias y proponiendo las actualizaciones y ajustes que fueran pertinentes.• Un enfoque transversal de género e inclusión en la seguridad y salud en el trabajo, que garantice un tratamiento específico a mujeres, a grupos de alto riesgo y a colectivos especialmente vulnerables, evitando conductas discriminatorias. ¿Dónde se puede aplicar esta herramienta? • En sectores de actividad económica y productiva, para entregar lineamientos a las empresas y/o elaborar protocolos sectoriales de seguridad y salud en el trabajo para un retorno seguro y saludable a los entornos laborales.• En empresas, cualquiera que sea su tamaño y actividad, para elaborar protocolos de seguridad y salud para un retorno seguro y saludable al trabajo. 10 pasos para «reactivar» los entornos laborales 1. Establecer un equipo bipartito para organizar el retorno al trabajo • Si el sector de actividad cuenta con una instancia de diálogo social, convocar a la misma. Si no existe, constituir un equipo bipartito con el mismo número de representantes empresariales como representantes de los trabajadores.• Si la empresa ya cuenta con un comité mixto de seguridad y salud en el trabajo, convocar a este comité.• Integrar el equipo con la más amplia representación de los distintas categorías y disciplinas del personal del sector o de la empresa, así como con un enfoque de género.• Si el sector o la empresa cuenta con un departamento de prevención o con un servicio de salud con expertos, integrar a alguno de sus miembros en el equipo bipartito.• Capacitar a los integrantes del equipo sobre los principios básicos para la formulación e implementación de las medidas preventivas y de control.• Informar a los integrantes del equipo sobre los pasos a seguir para organizar, de forma bipartita y en el marco de ese equipo, el retorno seguro y saludable al trabajo.• Definir como rol del equipo la

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El trabajo en casa. De la invisibilidad al trabajo decente

Resumen ejecutivo Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT). Recuperado de: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_protect/—protrav/-travail/documents/publication/wcms_765898.pdf Con la propagación de la pandemia de COVID-19 en 2020, gran parte de la fuerza de trabajo mundial ha pasado a laborar desde sus casas, uniéndose a cientos de millones de otros trabajadores que llevaban decenios haciéndolo. Aunque ha sido durante mucho tiempo una característica importante del mundo del trabajo, el hogar como lugar de trabajo rara vez se tiene en cuenta en el diseño de las instituciones que rigen el mercado laboral. El repentino aumento del trabajo en casa ha traído consigo la necesidad apremiante de valorar sus implicaciones, tanto para los trabajadores como para los empleadores. El presente informe tiene por objeto conocer mejor esta modalidad de trabajo y proponer orientaciones sobre políticas que pueden allanar el camino hacia el trabajo decente para los trabajadores en domicilio, tanto antiguos como nuevos. ¿Qué es el trabajo en casa? La expresión «trabajo en casa», tal como se define en el Convenio (núm. 177) y la Recomendación (núm. 184) de 1996, de la OIT, es «el trabajo que una persona […] realiza: i) en su domicilio o en otros locales que escoja, distintos de los locales de trabajo del empleador; ii) a cambio de una remuneración; iii) con el fin de elaborar un producto o prestar un servicio conforme a las especificaciones del empleador, independientemente de quién proporcione el equipo, los materiales u otros elementos utilizados para ello» (Convenio núm. 177, artículo 1). Esta definición es aplicable a menos que la persona tenga «el grado de autonomía y de independencia económica necesario para ser considerada como trabajador independiente en virtud de la legislación nacional o de decisiones judiciales». Cabe señalar, asimismo, que una persona no se considerará trabajador en casa a los efectos del Convenio «por el mero hecho de realizar ocasionalmente su trabajo como asalariado en su domicilio, en vez de realizarlo en su lugar de trabajo habitual». Este informe aborda tres tipos diferentes de trabajo a domicilio: • El trabajo industrial a domicilio: que se refiere a la producción de bienes llevada a cabo por los trabajadores en su casa, ya sea como parte o en sustitución de la producción de la fábrica, pero también a la producción artesanal, como en la elaboración de artesanías.• El teletrabajo: que se refiere a los trabajadores asalariados que utilizan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para realizar su trabajo a distancia. De conformidad con el Convenio núm. 177, se limita a los teletrabajadores que trabajan desde sus casas (o en otro lugar de su elección) de manera regular o permanente.• El trabajo en plataformas digitales: basado en el domicilio, que se refiere a las tareas del sector de servicios realizadas por trabajadores en plataformas de trabajo en régimen de externalización abierta, o crowdworkers, según las especificaciones del empleador o del intermediario, en situaciones en las que los trabajadores no tienen la autonomía e independencia económica para ser considerados trabajadores independientes de conformidad con la legislación nacional. El trabajo en casa existe en todo el mundo. En los países de ingreso alto se asocia principalmente con el teletrabajo, aunque también en esos países hay importantes bolsas de trabajo a domicilio en la industria manufacturera. Históricamente, el trabajo industrial a domicilio fue predominante en Europa y América del Norte, pero el desplazamiento de la manufactura de uso intensivo de mano de obra a países en desarrollo en los últimos decenios ha traído consigo un aumento del trabajo industrial en el hogar. En el mundo en desarrollo, en particular en Asia, se pueden encontrar trabajadores en casa en las diferentes cadenas mundiales de suministro de las industrias de la confección, la electrónica y el menaje del hogar. No obstante, también ocupan un lugar destacado en las cadenas nacionales de suministro. ¿Cómo se utiliza el trabajo en casa en la producción? Este tipo de trabajo es habitual tanto en la producción de bienes como en la prestación de servicios. Este último existió durante todo el siglo XX, pero fue en la segunda mitad del siglo, con los avances de las TIC, cuando surgió con fuerza en una amplia gama de industrias como la de seguros, la banca y el turismo. En el decenio de 1970 algunos empleadores comenzaron a experimentar con el teletrabajo, lo que dio lugar a una pequeña pero constante proporción de teletrabajadores de cuello blanco. El auge de las plataformas de trabajo digitales a partir de mediados del decenio de 2000 también ha ampliado las oportunidades de trabajar desde casa. Muchas de las labores de servicios anunciados en las plataformas de trabajo digitales son realizados por trabajadores en régimen de externalización abierta (crowdworkers) ubicados encualquier parte del mundo. Estos trabajos son similares a los trabajos industriales a domicilio: los trabajadores son remunerados por tarea o proyecto, y el trabajo se realiza según las especificaciones de un empleador o intermediario. La facilidad de subcontratar tareas a través de plataformas de trabajo digitales apunta a un aumento constante de las oportunidades de trabajo en casa en los próximos decenios. En el caso del trabajo industrial a domicilio y el trabajo en plataformas digitales basado en el domicilio, representa una modalidad de producción muy flexible que permite a las empresas responder rápidamente a los cambios en la demanda de productos y reducir los costos. Lo encontramos siempre y cuando: 1) el proceso de producción pueda desmontarse en tareas diferenciadas; 2) el capital necesario para la producción –por ejemplo, máquinas de coser, ordenadores personales, entre otros– sea accesible a un costo relativamente bajo;3) haya mano de obra disponible. La disponibilidad de esta mano de obra –a menudo mujeres que combinan el trabajo a domicilio con las responsabilidades del hogar y el cuidado de otras personas– depende en gran medida de los roles de género tanto en el hogar como en la sociedad. ¿Cuántos trabajadores a domicilio hay?, ¿dónde viven?, ¿cuáles son sus características? Los trabajadores en casa son un subgrupo de los trabajadores basados en el domicilio que, además de trabajar desde

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