¿Mi trabajo me está quemando? Claves para reconocer el burnout

Por Lizeth Viviana Salamanca Galvis, líder de comunicaciones del Consejo Colombiano de Seguridad.

Cómo citar este artículo:
Salamanca, V. (2022). ¿Mi trabajo me está quemando? Claves para reconocer el burnout. Revista Protección & Seguridad en la comunidad No. 47. pág. 10-14. Consejo Colombiano de Seguridad. https://ccs.org.co/portfolio/mi-trabajo-me-esta-quemando-claves-para-reconocer-el-burnout/

Tener un mal día en el trabajo le puede ocurrir a cualquiera. El problema aparece cuando esto se vuelve una constante que se prolonga en el tiempo: sensación permanente de cansancio físico y mental, desmotivación, apatía, poca productividad, baja realización profesional, cinismo e irritabilidad son algunos de los signos que indican que un trabajador está sufriendo desgaste laboral, también conocido como “burnout”.

Se trata de un término anglosajón que significa “estar quemado por el trabajo”. De hecho, la OMS lo define como un síndrome que aparece como resultado del estrés laboral crónico que no ha sido gestionado correctamente y que se caracteriza por agotamiento, falta de energía, sentimientos de negativismo relacionados con el trabajo y reducción de la eficacia profesional (OMS, 2019).

De hecho, en la última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades, la OMS reconoció al burnout como una patología laboral dentro de la subcategoría de “problemas asociados con el empleo y el desempleo”. Así mismo, enfatizó que, en este caso, “el
agotamiento se refiere específicamente a fenómenos del contexto ocupacional y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”.

¿Cómo se desarrolla?

De acuerdo con un estudio desarrollado por el Ministerio del Trabajo y la Pontificia Universidad Javeriana (2016) el síndrome de burnout es “una respuesta al estrés laboral crónico, que tiene consecuencias negativas a nivel individual y organizacional”. El trabajador presenta
agotamiento emocional, sensación de desgaste, sobreesfuerzo físico y cansancio que, con el paso de los días, se empieza a ver reflejado en sentimientos, actitudes y respuestas negativas hacia sus labores como lo sería, por ejemplo, la aversión hacia sus tareas.

Esto conlleva a una pérdida de motivación frente a sus objetivos y retos profesionales, falta de concentración y una actitud fría, espersonalizada e, incluso, hostil hacia su equipo de trabajo y hacia el personal con el que desempeña sus funciones (incluyendo clientes y usuarios). Adicionalmente, el trabajador puede llegar a desarrollar conductas de exceso como abuso de sustancias psicoactivas, comportamientos de alto riesgo y cambios bruscos de humor.

Por supuesto, todo lo anterior termina impactando en su rendimiento laboral, en su capacidad para alcanzar objetivos y en sus relaciones interpersonales. Además, las empresas pueden enfrentar un aumento en las quejas de los clientes o usuarios de los servicios,
incremento del ausentismo, de la accidentalidad y la rotación laboral, entre otros factores que inciden en la pérdida de productividad.

Pero, ¿cómo es que una persona termina quemada por su trabajo? El fenómeno, según lo establecido por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España (2005), suele desarrollarse en cinco fases, tal y como se observa en la figura 1.

Inicial

El trabajador experimenta, ante el nuevo puesto de trabajo, entusiasmo y gran energía. Además, tiene expectativas positivas frente a su rol. Es el momento en el que no importa alargar la jornada laboral o asumir más carga de trabajo.

Estancamiento

No se cumplen las expectativas profesionales. Se empiezan a valorar las contraprestaciones del trabajo, percibiendo que la relación entre el esfuerzo y la recompensa no es equilibrada. En esta fase tiene lugar un desequilibrio entre las demandas y los recursos (estrés).

El trabajador se siente incapaz para dar una respuesta óptima.

Frustración

Aparecen sentimientos de desilusión y desmoralización. El trabajador empieza a experimentar preocupación, ansiedad, tensión, agotamiento y fatiga.

El trabajo carece de sentido, hay poca tolerancia a la frustración, se torna irritable, y empieza a desarrollar conflictos interpersonales y laborales. La salud puede empezar a fallar y aparecen problemas emocionales, fisiológicos y conductuales.

Apatía

Los cambios actitudinales y conductuales (afrontamiento defensivo) se consolidan. Se genera la tendencia a tratar a los clientes y usuarios de forma distanciada, mecánica, cínica e, incluso, deshumanizada. También se genera un afrontamiento defensivo-evitativo de las tareas estresantes.

Burnout

El trabajador entra en una fase de colapso emocional y cognitivo con graves consecuencias para la salud. Esto puede obligarlo a abandonar el empleo y arrastrarle a una vida profesional de frustración e insatisfacción.

Los trabajadores pueden experimentar distintos niveles de burnout que pueden ir desde síntomas leves hasta episodios extremos que, incluso, pueden derivar en depresión y conductas suicidas”.

Así mismo, los autores señalan que los trabajadores pueden experimentar distintos niveles de burnout que pueden ir desde síntomas leves hasta episodios extremos que, incluso, pueden derivar en depresión y conductas suicidas.

Sin embargo, investigadores de Mayo Clinic afirman que no siempre será fácil determinar en qué etapa de burnout se encuentra una persona porque los síntomas pueden ser difusos. Por ende, aconsejan a los trabajadores hacerse las siguientes preguntas:

• ¿Te “arrastras” al trabajo (por ejemplo, te cuesta levantarte para ir) y tienes problemas para empezar?
• ¿Te has vuelto irritable o impaciente con tus compañeros de trabajo, jefes o clientes?
• ¿Te falta energía para tener una productividad constante?
• ¿Te resulta difícil concentrarte?
• ¿Tus logros no te dan satisfacción?
• ¿Te sientes desilusionado con tu trabajo?
• ¿Estás recurriendo a la comida, ciertas drogas o alcohol para sentirte mejor o simplemente para evadirte de tus responsabilidades laborales?
• ¿Estás presentando dificultades para dormir?
• ¿Estás experimentando dolores de cabeza inexplicables, problemas estomacales o intestinales u otras quejas físicas sin razón aparente?

Ahora bien, también es importante identificar las causas que llevan a un trabajador a quemarse por su trabajo. Partiendo de la definición que ha establecido la OMS para el burnout, el origen de esta patología reside en el entorno laboral y en las condiciones de trabajo. Por lo tanto, algunos de los estresores que pueden desencadenar el agotamiento laboral, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, son:

• Estructura de la organización muy jerarquizada y rígida.
• Falta de apoyo instrumental por parte de la organización.
• Ambigüedad en el rol.
• Precaria formación para desempeñar las tareas.
• Exceso de burocracia.
• Escasa participación de los trabajadores.
• Falta de coordinación entre las unidades de trabajo.
• Falta de formación práctica de los trabajadores con relación a las nuevas tecnologías.
• Liderazgos negativos o estilos de dirección inadecuados.
• Sobrecarga de trabajo.
• Descompensación entre responsabilidad y autonomía.
• Estresores económicos (recortes salariales, eliminación de beneficios, incertidumbre laboral).
• Relaciones tensas, competitivas o conflictivas entre compañeros de trabajo y con clientes o usuarios.

Estos factores de riesgo psicosocial sumados a los síntomas del burnout deben ser considerados por los líderes de equipos y por los profesionales de SST en las organizaciones para desarrollar e implementar medidas estratégicas que prevengan el agotamiento laboral.

Los factores de riesgo psicosocial deben ser considerados por las organizaciones para desarrollar e implementar medidas estratégicas que prevengan el agotamiento laboral”.

Consecuencias del fenómeno

Las personas que sufren de esta patología y que no reciben ayuda profesional y psicosocial para tratarla pueden tener consecuencias
significativas en dos aspectos. Por un lado, pueden desarrollar respuestas psicosomáticas como malestar general producto del agotamiento mental y físico y alteraciones funcionales en casi todos sus sistemas (cardiorrespiratorio, digestivo, nervioso y reproductivo) con síntomas como dolores de cabeza, trastornos de sueño, úlceras y otros problemas gastrointestinales, pérdida de peso, dolores musculares e hipertensión, entre otros (Ministerio del Trabajo & Universidad Javeriana, 2016).

Por otro lado, a nivel emocional y social, pueden presentar síntomas disfóricos como tristeza e irritabilidad; desorientación, burrimiento, depresión, incremento en los conflictos interpersonales y actitudes negativas hacia la vida en general.

Algunas recomendaciones para gestionar el desgaste laboral

Los profesionales clínicos de Mayo Clinic (s.f.) ofrecen las siguientes recomendaciones:
• Evalúa las opciones. Habla de tus preocupaciones con tu supervisor o jefe inmediato. Esto les permitirá trabajar en conjunto para reorientar las expectativas, fijar nuevos objetivos o metas y generar acuerdos.
• Busca apoyo. Ya sea que te comuniques con tus compañeros de trabajo, con amigos o con seres queridos, el apoyo y la colaboración pueden ayudarte a sobrellevar la situación. Si sientes que la situación te está superando, busca ayuda profesional.
• Practica actividades relajantes en tu día a día. Explora actividades que puedan ayudarte a gestionar el estrés como el yoga, la meditación o el deporte. Procura desarrollar acciones que desconecten tu mente del trabajo.
• Duerme bien. El sueño restaura el bienestar y ayuda a proteger la salud. Si estás experimentando problemas para dormir consulta con un especialista.

Referencias

OMS. (2019). Burn-out un “fenómeno ocupacional”: Clasificación Internacional de Enfermedades. https://www.who.int/news/item/28-05-2019-burn-out-an-occupational-phenomenon-international-classification-of-diseases
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (2005). NTP 704.NTP 704: Síndrome de estar quemado por el trabajo o
“burnout” (I): definición y proceso de generación. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España. https://www.insst.es/documents/94886/326775/ntp_704.pdf
Ministerio del Trabajo & Pontificia Universidad Javeriana. (2016). Síndrome de agotamiento laboral – Burnout. Protocolo de
prevención y actuación. https://www.amfpr.org/wp-content/uploads/10-Protocolo-prevencion-y-actuacion-burnout.pdf
Mayo Clinic. (s.f.). Desgaste laboral: cómo detectarlo y tomar medidas. https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/indepth/burnout/art-20046642#:~:text=El%20agotamiento%20laboral%20es%20un,p%C3%A9rdida%20de%20la%20identidad%20personal.