Prácticas de seguridad en el amarre

Prácticas de seguridad en el amarre

Mantenimiento de Equipos Mantenimiento de Equipos

Las maquinillas usadas para el amarre, cabrestantes, maquinillas/chigres, estachas de amarre y accesorios y aparejos de amarre, tienen que ser correctamente mantenidos y sometidos a mantenimiento periódico como está prescrito en el sistema de mantenimiento planificado.

El mantenimiento rutinario debe incluir inspecciones visuales de todos los equipos con regularidad, el engrasado de las toberas de engrase en la maquinaria móvil y en los rodillos de guía cabos y en los guías cabos de peana. Los engranajes y embragues expuestos deben también ser adecuadamente engrasados con un compuesto apropiado. Los frenos tienen que ser examinados cuidadosamente para asegurar que todas las articulaciones están funcionando correctamente, que el espesor del material de la banda de freno es adecuado y el estado de las zapatas de freno es satisfactorio. Los embragues deben operar suavemente, y las clavijas de sujeción de los embragues deben estar colocadas en las palancas de control del embrague listas para su empleo. Las palancas de control de las maquinillas tienen que estar marcadas indicando la dirección de operación para soltar y retirar.

Los extremos de los tambores deben ser mantenidos libres de daños, oxidación y pintura, y las bancadas de la maquinaria deben ser examinadas periódicamente buscando deterioro o daños.

Se debe asegurar que todos los guías cabos de amarre están girando libremente mostrando superficies libres de oxidación o daños que pudieran desgastar por roce las estachas de amarre. Se debe comprobar cuidadosamente la integridad de todos los equipos de amarre tales como bitas, cáncamos y sondalezas.

Antes de comenzar las operaciones de amarre, todos los equipos deben ser examinados visualmente buscando defectos visibles y el funcionamiento de la maquinaria verificado. Todo equipo defectuoso tiene que ser retirado del servicio.

Equipos de protección personal

Todo el personal que participa en las operaciones de amarre y remolque debe llevar puesto el equipo correcto de protección personal (EPP). El equipo debe estar detallado en el Sistema de Gestión de Seguridad del buque y tiene que incluir buzos de alta visibilidad, un casco de seguridad con correa para sujetar la barbilla, calzado o botas de seguridad, guantes y, en climas fríos, ropa adecuada de abrigo de alta visibilidad. El personal del castillo de proa debe tener a mano gafas protectoras en caso de que el ancla tenga que ser soltado en una emergencia.

El uso de guantes en las operaciones de amarre es con frecuencia un tópico debatido, y el mejor consejo es idealmente no llevarlos demasiado sueltos para que no queden atrapados en los cables por los extremos de los tambores. Siempre se deben usar guantes cuando se manipulan cables de acero debido a la posibilidad de lesiones a las manos por alambres rotos.

Operaciones con remolcador

El personal situado listo en proa y popa será avisado por el puente cuando tienen que ser utilizados los remolcadores, serán informados cuándo y dónde los remolcadores tienen que hacerse firmes y si se usará el cabo de un remolcador o el del buque. En la mayoría de los casos se usará el cabo del remolcador, pero si un cabo del buque va a ser usado tiene ser confirmado que tiene una carga mínima de rotura (MBL) por lo menos el doble del esfuerzo de tracción del remolcador en el noray, con objeto de aguantar todo tiro posible de carga dinámica que pueda ocurrir durante la operación de remolque.  Los cables del buque usados para remolcar tienen que estar en buen estado con empalmes sólidos y sin empalmes cortos en su longitud.

Cuando las guías son empleadas para enganchar el cabo mensajero del remolcador o para alargar guías al atracadero, éstas deben estar compuestas con un nudo de boza que no contiene ningún material o peso adicionales. Esto es para reducir el riesgo de lesiones por latigazos al personal en el remolcador o en tierra. El personal del remolcador tiene que ser ordenado a permanecer fuera del alcance mientras que la guía está siendo largada a la cubierta del remolcador. Una vez amarrada la estacha de remolque, el remolcador tiene que ser avisado que la estacha está amarrada y que se puede aplicar tensión. Toda la tripulación tiene que situarse fuera del alcance en una posición de seguridad porque puede ocurrir tensión repentina en la estacha de remolque con escaso preaviso.

Las estachas del remolcador usadas para remolcar al buque tienen que ser colocadas con el ojo sobre el poste de una bita de atraque, y las estachas del buque usadas para remolcar deben ser colocadas sobre bitas. Las bitas usadas deben tener una carga de seguridad de trabajo que supera las cargas dinámicas esperadas en la estacha de remolque. La carga de seguridad de trabajo en las bitas tiene que estar marcada con mucha visibilidad.

Durante las operaciones de remolque, la tripulación debe mantenerse fuera del alcance de la estacha de remolque ya que puede tensarse repentinamente y los miembros de la tripulación tiene que asegurarse que permanecen en un lugar de seguridad fuera del alcance de la zona donde la estacha podría romperse bajo tensión con un latigazo de retroceso. Los cabos generalmente se romperían retrocediendo a una zona a lo largo de la línea donde apuntaban. Si se coloca alrededor de un noray o pedestal el cabo puede romperse retrocediendo con un latigazo alrededor del noray o guía en un arco mucho más amplio.

Las estachas del remolcador deben ser soltadas solo cuando la orden de hacerlo es recibida del puente. Una vez que el ojo de la estacha de remolque ha sido retirado de las bitas se avisará al remolcador que puede comenzar a recuperar el cabo. El cabo del remolcador debe ser bajado bajo control con el cabo mensajero tendido cuidadosamente mientras que el remolcador aplica tensión en su cabo. La persona que tiende el mensajero tiene que asegurarse de permanecer fuera del alcance del cabo mensajero suelto en la cubierta. Una vez que el remolcador ha recuperado su estacha de remolque en la cubierta, el mensajero debe ser tendido lo más lejos posible mientras la tripulación del remolcador lo están recuperando en cubierta. Las estachas de remolque y los cabos mensajeros no deben ser dejados caer al agua ya que pueden ocurrir problemas.

Operaciones de amarre información general

Los puestos de amarre deben ser mantenidos libres de suciedades, desechos y despojos, todas las fugas de aceite hidráulico tienen que ser rectificadas y limpiadas, y en la mayor medida posible las cubiertas pintadas con un tratamiento antideslizante. Por la noche, los puestos de amarre deben estar adecuadamente iluminados para permitir las operaciones con seguridad. Se debe asegurar que hay suficiente personal listo para asistir en las operaciones de amarre tanto en proa como en popa, con un oficial presente.

Las comunicaciones por radio deben ser comprobadas con el puente antes de comenzar las operaciones y todas las comunicaciones tienen que identificar al buque para garantizar que no existe confusión con otros buques que operan con el mismo canal de radiofrecuencia. Uno de los principales peligros en las operaciones de amarre es que los cabos pueden romperse y en la práctica se rompen, y en los cabos de fibra sintética puede observarse muy poca o ninguna indicación sonora antes de ocurrir la rotura. Debido a la elasticidad inherente en los cabos sintéticos cuando se rompen pueden desplazarse una distancia considerable al retroceder con el latigazo de tensión.

Los cabos de acero pueden dar algún aviso sonoro de que están rompiéndose porque los cables y hebras se rompen individualmente y se separan, pero debido a la falta de elasticidad no se desplazan tanto como un cabo sintético una vez separados. De todos modos, los cabos de acero pueden todavía causar lesiones graves o fatales. Por tanto, el personal tiene siempre que asegurarse que están colocados en un lugar de seguridad fuera de la trayectoria por donde un cabo pudiera retroceder al romperse y retroceder bajo tensión. Cuando se observe que un cabo tiene tensión excesiva, en la mayor medida posible se deben tomar medidas apropiadas para reducir la tensión.

El personal nunca debe colocarse de pie dentro del seno de un cabo en ningún momento, y toda la tripulación en ese servicio debe estar pendiente el uno del otro alertando a sus colegas si ven que pueden encontrarse en una posición peligrosa. Los tambores de las maquinillas o los extremos de los tambores no deben nunca ser dejados en marcha y girando con la palanca de control no atendida.

Una persona con experiencia debe estar siempre lista en los controles para manipular la maquinilla; la palanca de control no debe nunca ser atada y abandonada. Es necesario asegurarse que la tensión de afloje y giro lento de una maquinilla o su freno está por debajo de la carga mínima de rotura (MBL) del cabo en el tambor. Típicamente el freno debe aflojarse a 60% de la MBL del cabo en el tambor. Se tiene que asegurar que los cabos son bobinados en los tambores de tal manera que el cabo está ejerciendo un tiro contra el extremo fijo del conjunto de banda del freno.

En los tambores dotados de frenos de disco, el cabo puede ser bobinado en el tambor en cualquiera de las dos direcciones. Los cabos deben ser dirigidos, en la mayor medida posible, sin cambios bruscos de dirección. Los cabos de acero y fibra sintética necesitan ser mantenidos separados y no se debe permitir su cruce o ser dirigidos a través de la misma sondaleza. Todos los cabos, en la mayor medida posible, deben ser dirigidos al noray en tierra de tal manera que se mantenga un ángulo mínimo entre el cabo y el plano horizontal.

En la medida práctica posible, los amarres de costado tienen que ser pasadas desde lo más lejos posible en proa y popa y a ángulos rectos de la línea de proa y popa del buque. En la medida práctica posible, los esprines tienen que ser pasados en paralelo con la línea de proa y popa del buque. Cuando hay disponibles cabos de fibra sintética y de acero, el mismo tipo y tamaño de cabos tienen que ser usados para el mismo servicio. Por ejemplo, todos los esprines pueden ser de acero y todos los cabos de proa de fibra sintética. La mezcla de cabos sintéticos y de acero no es recomendado para el mismo servicio.

Muchos buques usan ambos tipos de cabos de acero y sintéticos para amarrarse al muelle, y muchos cabos de acero tienen colas de cuerda para darle al cabo de amarre algo de elasticidad. Sin embargo, debido a la elasticidad limitada en un cabo de amarre de acero o de acero con cola de cuerda, comparada con la elasticidad de un cabo sintético, se recomienda no pasar los cabos de acero como primeros cabos cuando se acerca al muelle para arriar al buque a su posición

Amarre

El puente avisará el costado que usará el buque en el atracadero, el número de cabos de proa y de popa, amarras de costado y esprines que van a ser puestos en servicio, y el cabo que será el primero enviado a tierra, ambos a proa y popa, y cómo va a ser enviado a tierra, ya bien por bote auxiliar o por una guía. Las trincas del ancla necesitan ser despejadas junto con el escobén y las tapas del tubo de la gatera, y las anclas puestas listas para soltarlas.

Cuando no fuera posible soltar el ancla ‘desde el tubo de la gatera’ el ancla tiene que ser retraído lentamente fuera del alcance de la bocina del escobén y puesta en freno, y el molinete sacado de engranaje de modo que esté listo para su empleo en una emergencia. Para la operación proyectada se deben tomar suficientes tramos de cabos de amarre de los tambores de las maquinillas o cabos enrollados y dejados en cubierta antes de llegar, listos para enviarlos al atracadero.

Cuando los cabos están siendo alargados es mala práctica intentar pisarlos con el peso corporal para detener su marcha. Cuando se van a lanzar guías al atracadero el amarrador en tierra tiene que ser alertado de este hecho. Cuando las guías están siendo devueltas, el personal en cubierta tiene que ser alertado de que una guía está siendo devuelta y lanzada a la cubierta. Cuando se usan botes auxiliares para pasar cabos, se debe tener cuidado de bajar los cabos bajo control en todo momento y que no se dejan caer sin control al bote auxiliar.

Cuando los extremos de tambores son usados para tensionar cabos, dos personas tienen que participar en la operación, una tendiendo el cabo en el extremo del tambor y una enrollando el cabo en la cubierta al tiempo que está siendo tesado. Tres revoluciones alrededor del tambor tienen que ser suficiente para poner tirante el cabo; de todos modos, en tambores con nervio pueden ser necesarias más revoluciones.

El cabo no debe ser mantenido firme sobre el extremo del tambor para prevenir que el cabo se derrita y funda en el extremo del tambor. Una vez conseguida la tensión adecuada, el cabo tiene que ser abozado y depositado en las bitas de amarre. Con cabos de fibra, la boza usada debe ser idealmente del mismo material que el cabo que está siendo abozado, es decir bozas sintéticas para cabos sintéticos y bozas de fibra natural para cabos de fibra natural. La MBL de la boza debe ser alrededor del 50% de la MBL del cabo que está siendo abozado. Sin embargo, las bozas de poliamida (nilón) no deben ser usadas en cabos de poliamida debido al bajo coeficiente de fricción del material. Los cabos de acero deben ser abozados con una boza de cadenas con un nudo de cabeza de alondra ampliamente espaciado y la cola de la cadena envuelta alrededor del cabo contra el tendido. Un nudo de ballestrinque no puede ser empleado ya que puede dañar el cabo.

Cuando se dispone el cabo sobre las bitas de amarre, las primeras una o dos vueltas tienen que ser tomadas directamente alrededor del primer poste de las bitas o alrededor del exterior de ambos postes antes de depositar el cabo en figuras de ocho alrededores de las bitas. Una vez que el cabo ha sido depositado en las bitas la boza debe ser soltada del cabo. Los cabos no deben nunca ser dejados en los extremos del tambor cuando no están siendo tensados; tienen que ser siempre depositados en las bitas.

Las maquinillas de tambor dividido están diseñadas de modo que el cabo bajo tensión está en la primera bobina del tambor que proporciona una fuerza máxima de tiro. Cuando se traslada el cabo de amarre desde el lado de almacenaje del tambor al lado de tensado, hay que tener cuidado cuando se maniobra el cabo por el hueco en el divisor del tambor. El personal debe estar posicionado de manera que tiren del cabo desde el lado de almacenaje hacia el lado de tensión en lugar de empujar, porque esto implica el riesgo de que el cabo retroceda hacia el tripulante que empuja y posiblemente causar lesiones.

Una vez que el buque está amarrado firme, las anclas necesitan ser sujetadas colocando las barras de guillotina en su lugar por los cables del ancla. Algunos buques tienen montadas maquinillas dotadas de una modalidad de auto tensión o automática. Se recomienda no usar estas en la modalidad de auto tensión cuando están conectadas a un distribuidor en tierra o cuando el espacio delante de la proa y detrás de la popa aparece limitado, ya que han ocurrido casos de buques moviéndose lenta y sigilosamente a lo largo del atracadero debido a las condiciones medioambientales predominantes.

Desatraque/Desamarre

En las faenas de desatraque/desamarre los cabos tienen que ser soltados y arriados a bordo conforme con las instrucciones recibidas del puente. Una vez dada la orden de soltar los cabos restantes, los mismos tienen que ser aflojados pronto y entonces arriados a bordo una vez que los amarradores los hayan soltado. Una vez soltados desde los norays en tierra, el puente tiene que ser avisado este hecho. El puente tiene también que ser avisado cuando los cabos ya han salido del agua y se puede usar la maquinaria de propulsión y las hélices. Las anclas tienen que estar sujetadas cuando el puente da la orden de hacerlo, y el puente tiene que ser informado cuando las anclas ya han sido sujetadas con todas las trincas para el viaje accionadas y la bocina del escobén y las tapas de la gatera cubiertas.

Referencias

  • RA08 – Diciembre 2009 – Uno de una serie de boletines de Prevención de Siniestros de Steamship Mutual producidos por la Ship Safety Trust

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Con conocimiento de alto nivel y nuevas perspectivas culminó con éxito la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos

Con un total de 124 sesiones académicas, nueve conferencias magistrales, dos paneles de discusión, tres días de intercambio de conocimiento y la presencia de un total de 625 personas provenientes de 16 países de todo el mundo, culminó la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos, eventó que tuvo lugar en Barranquilla, Colombia. El evento reunió a líderes empresariales, expertos técnicos, profesionales, investigadores y estudiantes comprometidos con la seguridad industrial, el control operacional de riesgos y el propósito común de preservar la vida. Las sesiones académicas del último día abarcaron temas coyunturales y de alta pertinencia. Muestra de ello, fue el bloque temático de ‘Gestión del cambio’ en el que  Brinsa S.A. compartió con los asistentes claves para integrar de forma exitosa las transformaciones operacionales a la cultura organizacional. Así mismo, se refirió a las auditorías de seguridad de procesos, principalmente, en plantas químicas. De otro lado, se continuó enfatizando en la importancia de aplicar la seguridad de procesos en las estrategias de transición energética, un asunto prioritario para muchas compañías. En este ámbito se abordaron los riesgos, oportunidades y desafíos de los reactores nucleares de cuarta generación como potenciales aliados en la descarbonización de las emisiones de alcance 1 y 2 en la industria Oil&Gas desde la perspectiva y experiencia técnica del grupo Ecopetrol. Otras conferencias se centraron en análisis de riesgos, requisitos legales y posibilidades que brinda el uso del hidrógeno como parte de la migración a fuentes de energía más limpias. YPF, por su parte, sensibilizó al público sobre la importancia de la preparación para el inicio de operaciones como un proceso clave para reducir los incidentes de seguridad en la puesta en marcha de equipos. Desde su análisis, al llevar un registro y seguimiento de estas actividades, es posible monitorear las acciones pendientes hasta que se completen. Además, este proceso crea una base de información con experiencias que pueden ser útiles en futuras paradas de operaciones. En la agenda del tercer día también tuvieron lugar charlas sobre la autoevaluación de los sistemas de seguridad y el fortalecimiento del sistema de respuesta ante emergencias entre las cuales expertos de Vale, Brasil, compartieron su experiencia sobre la fiabilidad de los sistemas de alerta pública ante emergencias en presas mientras que Cargill se refirió a la evaluación de riesgos para operaciones en ambientes con alto riesgo de polvo. Evolución de la seguridad de procesos, avances y desafíos Fabio Leandro Rossi, director corporativo de seguridad de procesos en Petrobras, presentó la evolución en la gestión de seguridad de procesos de la empresa. Expuso cómo Petrobras ha avanzado en la implementación de nuevas estrategias y tecnologías para mejorar la seguridad operativa, reducir incidentes y fortalecer la cultura de seguridad en la organización. La agenda académica concluyó con un panel de discusión titulado ‘Seguridad de procesos en la industria latinoamericana: avances y desafíos’ en el que destacados expertos analizaron el estado actual y las perspectivas futuras de la seguridad de procesos en la región. En la ceremonia de clausura, se llevó a cabo la premiación de las mejores presentaciones llevadas a cabo en el desarrollo de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos. El  premio a la ‘Excelencia en Presentación de Seguridad de Procesos’ se lo llevó Paul E. Rodríguez con su ponencia titulada ‘Readiness Operacional. El arte de hacer visible lo invisible para la gestión de riesgos en la puesta en marcha de proyectos’. En la categoría ‘Mejor Presentación Técnica’, Américo Carvalho fue galardonado por su conferencia ‘Aplicación del Análisis de vulnerabilidad y evaluación de criterios de diseño de seguridad para tanque de fuel oil’. Finalmente, Vanessa Torres Ramos y José Tomás Mejía Payares recibieron el premio en la categoría ‘Premio a la Mejor Presentación de Jóvenes Profesionales’ por compartir con el público su caso de éxito ‘Remediación de una condición de integridad de un pozo de hidrocarburos categorizado inicialmente con riesgo alto’. La ceremonia de clausura estuvo a cargo de Armando Pinto Ortega, vicepresidente ejecutivo del Consejo Colombiano de Seguridad, Julián Camargo, jefe del Departamento de Seguridad de Procesos de Ecopetrol y presidente de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos y Anil Gockhale, director de operaciones del Centro de Seguridad de Procesos (CCPS) del Instituto Americano de Ingenieros Químicos (AIChE) quienes agradecieron la participación de cada uno de los asistentes a la conferencia y los invitaron a continuar aunando esfuerzos para fortalecer y posicionar la Seguridad de Procesos.  «Colombia, la casa de la Seguridad», fue el mensaje con el que se bajó el telón reafirmando así el compromiso del país y, particularmente, del Consejo Colombiano de Seguridad liderar e impulsar prácticas más seguras en toda América Latina, destacando la importancia de la colaboración regional para construir entornos laborales más seguros y sostenibles.

Experiencias de vanguardia y liderazgo comprometido

Así transcurre el evento más importante en seguridad de procesos en Latam El segundo día de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos estuvo marcado por un intenso intercambio de ideas, soluciones innovadoras y estrategias de vanguardia que buscan impactar positivamente la gestión del riesgo y la seguridad de procesos. Empresas líderes y reconocidos expertos provenientes de países como Brasil,  Estados Unidos, Argentina, Perú, Colombia, Canadá, Noruega y Arabia Saudita, entre otros, protagonizaron charlas técnicas, revelaron hallazgos de estudios y experiencias y compartieron casos de éxito e innovaciones que están redefiniendo la seguridad de procesos en las industrias. La apertura de la jornada estuvo a cargo de Louisa Nara, líder mundial en Seguridad de Procesos y miembro emérito del Centro de Seguridad de Procesos (CCPS) del Instituto Americano de Ingenieros Químicos (AIChE).  Acto seguido, Karein Brazdys Villegas, CEO de Brinsa compartió con el público su visión del liderazgo y compromiso en la implementación de un sistema de gestión de seguridad de procesos en un conversatorio moderado por Néstor Sposito, consultor senior y fellow del Centro de Seguridad de Procesos (CCPS)  La agenda académica de la mañana continuó con el desarrollo del panel ‘Cómo la gestión de seguridad de procesos puede contribuir a mejorar el desempeño en criterios ASG. Un estudio de caso de la industria minera’ que contó con la participación de Eduardo Francisco, especialista senior en gestión global de seguridad de procesos de Vale S.A.; Christophe Catala, asesor jefe de seguridad de procesos del Centro de Excelencia de Procesamiento de Rio Tinto; Neisy Ellis, gerente senior de seguridad de procesos en The Mosaic Company y Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM). Los panelistas abordaron cómo la identificación y gestión de riesgos operacionales puede reducir la ocurrencia de accidentes mayores, promover un entorno laboral más seguro y, al mismo tiempo, cumplir con los estándares ambientales y sociales exigidos por las partes interesadas.  Por su parte, Charlie Souza, líder de seguridad funcional y ciberseguridad en Acutech  —consultora en gestión de la seguridad de procesos y gestión de crisis y emergencias— ofreció una ponencia titulada ‘Mejorando la seguridad y la resiliencia mediante la optimización de los sistemas de gestión de riesgos en industrias de alto riesgo’. En su intervención Souza, destacó la importancia de fortalecer la gestión de riesgos en sectores críticos, subrayando cómo la integración de tecnologías avanzadas y estrategias de ciberseguridad puede aumentar la capacidad de respuesta frente a amenazas en entornos productivos de alta complejidad. Tras estas presentaciones los asistentes al evento tuvieron la oportunidad de asistir a diversas charlas y presentaciones enmarcadas en diversos ejes temáticos. Análisis y experiencias en gestión de riesgos En el ámbito de la gestión de riesgos, Vale presentó un análisis exhaustivo sobre la vulnerabilidad de transformadores de potencia frente a escenarios de explosión e incendio. También se exploraron los estándares de desempeño como herramientas para gestionar elementos críticos de seguridad operativa y metodologías para definir elementos críticos de seguridad (SCE) en instalaciones de Oil & Gas, entre otros temas. En esa misma línea, Johan García, líder técnico del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) analizó el impacto de la degradación de las barreras de seguridad en los eventos de seguridad de procesos en la industria del petróleo y el gas, mientras que la corporación internacional Cargill se centró en exponer la implantación de un sistema simplificado de gestión dinámica de barreras en una empresa agrícola. Ecopetrol, por su parte, presentó la conferencia ‘Gestionando el riesgo de escenarios de alta consecuencia mediante el seguimiento en línea de las barreras físicas definidas en los “corbatines” y LNG Perú abordó la importancia de una gestión proactiva y continua de los equipos críticos para asegurar que mantengan su funcionalidad en condiciones óptimas. La propuesta de LNG Perú destacó la necesidad de evolucionar más allá de la herramienta ‘Bow Tie’, integrando nuevas prácticas y tecnologías que garanticen una mayor eficacia en la prevención de incidentes. Evaluación de riesgos, análisis de consecuencias, incendios y explosiones En este eje temático, el público asistente pudo conocer de primera mano estudios de riesgo utilizando la técnica Hazop para mejorar la seguridad de procesos en plantas de transferencia, almacenamiento y distribución de gas licuado de petróleo (LPG, por sus siglas en inglés) en una conferencia conducida por Petrobras. A su vez, los asistentes accedieron a las conclusiones de análisis de riesgos para redes de tuberías en complejos industriales y en transporte de hidrocarburos líquidos y pudieron observar el proceso de optimización de la gestión del riesgo en escenarios con potencial de desastre por derrame de hidrocarburos a través de la experiencia de una terminal offshore. Ecopetrol, a su vez, presentó casos de éxito asociados al cierre de brechas en el análisis y la evaluación de riesgos de proceso.   Seguridad de procesos en la industria minera Con el ánimo de abordar la seguridad en un sector tan crítico en términos de siniestralidad laboral como lo es la minería, Vale S.A. compartió con el público algunos de los indicadores de seguridad más pertinentes para realizar un monitoreo preciso de las condiciones de la operación en las minas, directrices para la gestión de la seguridad de procesos en este sector y mecanismos de supervisión dinámica de barreras de seguridad. De otro lado, se presentaron las experiencias de Rio Tinto en el reporte de incidentes y se discutieron lineamientos de seguridad de procesos aplicados al manejo de combustibles en minas subterráneas, entre otros temas. Factor humano, factor clave YPF, la principal compañía energética de la Argentina presentó una experiencia práctica que destaca al factor humano como un elemento crucial en la seguridad de procesos. Durante su exposición, explicó cómo se propuso medir la efectividad de esta barrera humana evaluando varios aspectos clave: el conocimiento y la competencia de los operadores de planta, su capacidad de tomar decisiones y las acciones que deben llevar a cabo ante escenarios de riesgo. El objetivo es que, en situaciones críticas, los operadores puedan mantener o restablecer el proceso dentro de los límites de operación segura,

Expositores nacionales e internacionales presentan avances en seguridad de procesos en Barranquilla

En el marco de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos que se lleva a cabo del 18 al 20 de septiembre en el Centro de Convenciones Hilton Garden Inn de Barranquilla, se desarrolla una muestra comercial que reúne un variado portafolio de productos y servicios para la gestión integral de riesgos en industrias de alto impacto. Con unos riesgos tradicionales y emergentes, operaciones complejas y normativas cada vez más exigentes, desarrollar operaciones y procesos con los más altos estándares de seguridad, no solo es una obligación, sino, también, una necesidad para asegurar la sostenibilidad y la competitividad de las industrias, especialmente, de aquellas de alto riesgo operativo.  En tal sentido, se requiere contar con soluciones innovadoras, tecnologías de vanguardia y aliados estratégicos que permitan abordar los desafíos en la seguridad y prevención de accidentes mayores que puedan poner en riesgo la vida de trabajadores y comunidades, la calidad del medio ambiente y la continuidad de los negocios. Por eso, en el marco de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos que se lleva a cabo del 18 al 20 de septiembre en el Centro de Convenciones Hilton Garden Inn de Barranquilla, se desarrolla en paralelo una muestra comercial de productos y servicios enfocados en mejorar la seguridad de procesos en diversas industrias. El evento cuenta con la presencia de 18 expositores provenientes de países como Estados Unidos, Brasil, Canadá, México, Australia y  Colombia, como territorio anfitrión.  El evento es organizado por el Centro de Seguridad de Procesos (CCPS) del Instituto Americano de Ingenieros Químicos (AIChE) y el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS). En esta exposición los asistentes podrán acceder a un variado portafolio de opciones de consultoría en gestión integral de riesgos, softwares especializados en control de procesos industriales, herramientas para la protección de activos, simuladores de dispersión de materiales peligrosos, incendios y explosione y soluciones personalizadas para la implementación del Programa de Prevención de Accidentes Mayores (PPAM), entre otros. Así mismo, en los diversos stands los visitantes encontrarán mecanismos adaptables a las necesidades de sus organizaciones para fortalecer la gestión sostenible de sus actividades y operaciones. Ejemplo de ello son los servicios para la gestión de la cadena de suministro, tecnologías para la descarbonización y sistema de reporte de cumplimiento y rendición de cuentas. Conoce a los expositores La academia también tiene su lugar La muestra no se limita únicamente a la exhibición comercial de productos y servicios; también es un espacio académico en el que se presentan destacados resultados de investigaciones, estudios de caso y experiencias prácticas en seguridad de procesos y gestión integral del riesgo industrial. Profesionales de Colombia, Perú, Brasil, Chile y México compartirán su conocimiento en estas áreas clave, aportando soluciones y reflexiones valiosas para el sector desde rigurosos análisis. Además, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) estará presentando su portafolio integral de soluciones en seguridad de procesos, salud mental, certificación de sistemas de gestión y formación técnica, ofreciendo a los asistentes un panorama amplio y actualizado de las mejores prácticas y herramientas para enfrentar los retos presentes y futuros.

Análisis integral de la gestión de riesgos industriales: una agenda académica de alto impacto

La jornada inicial de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos que tiene lugar por estos días en Barranquilla, Colombia estuvo cargada de contenido técnico de alto valor. En su primer día, se abordaron temas fundamentales para el avance de la gestión de riesgos en las industrias. Empresas líderes como Ecopetrol, Vale, YPF, Acutech, Perú LNG, Río Tinto, Whycomm, Cargill, Gexcon, Promigas, Brinsa y SierraCol Energy destacaron por su participación y contribuciones en los diversos bloques temáticos, proporcionando lecciones valiosas sobre seguridad de procesos, integridad de activos y la incorporación de nuevas tecnologías en los sistemas de prevención.  Estudios de caso y lecciones aprendidas En las sesiones dedicadas a los estudios de casos y lecciones aprendidas, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer e inspirarse en los esfuerzos y aprendizajes de diversos sectores e industrias en cuanto a seguridad y prevención de incidentes. Desde lecciones aprendidas que han dejado eventos catastróficos como la explosión que arrasó la plataforma de producción Piper Alpha en el Mar del Norte, en Reino Unido; pasando por experiencias de gestión de riesgos en pequeñas refinerías hasta análisis de caso y conclusiones extraídas de incidentes en operaciones en diversos ambientes y condiciones, el público accedió a presentaciones a través de las cuales pudieron profundizar en las medidas preventivas y correctivas que podrían haberse implementado para mitigar los riesgos.  Seguridad funcional y sistemas de control La seguridad funcional también tuvo un espacio destacado, donde empresas como la brasileña Vale S.A. —una de las principales compañías del sector minero y metálico del mundo— y YPF —reconocida empresa argentina de energía— compartieron sus avances en la implementación de sistemas de control. En la conferencia ‘Aplicación de gráficos de control para eventos de seguridad de procesos’, Vale S.A. mostró cómo la tecnología puede ser un aliado crucial en la prevención de incidentes graves. Por su parte, YPF presentó un caso práctico sobre la ‘Aplicación de la seguridad funcional en la industria del upstream no convencional’, abordando los retos específicos de este sector. Por otro lado, se presentaron varias iniciativas clave para fortalecer la protección en entornos industriales. Ecopetrol expuso su modelo de gestión de capas de protección instrumentadas y compartió su experiencia en la integración de sistemas de seguridad en la operación de plantas de hidrocarburos. Se discutió también la gestión de personas y equipos para crear automatismos más seguros, destacando la interacción entre el personal y la tecnología. El público conoció, además, una plataforma de monitoreo online que centraliza la detección y alarma de gases tóxicos y, finalmente, se destacó la protección con rociadores automáticos como una de las medidas más efectivas para mitigar los riesgos de incendio en plantas químicas. Indicadores de seguridad de procesos y mejora continua Otro tema central de la agenda académica fue la implementación y mejora de los indicadores de seguridad de procesos. Las conferencias en este ámbito presentaron avances en el uso de grandes volúmenes de datos, métricas estratégicas y sistemas de monitoreo para optimizar la seguridad operacional. En este sentido, se presentaron experiencias desarrolladas por reconocidas organizaciones en Brasil, Colombia, Estados Unidos, Perú y Argentina. En este sentido, cabe destacar la presentación de la metodología  del ‘Centro de monitoreo para análisis y operación de seguridad de procesos con datos del DCS y actividades PSM’ por parte de Perú LNG, como un instrumento facilita la detección temprana de cambios en las actividades relacionadas con la seguridad de procesos y respalda la coordinación efectiva de esfuerzos multidisciplinarios durante las operaciones. Gestión de la seguridad de procesos  En la sesión que abordó la Gestión de la Seguridad de Procesos (PSM, por sus siglas) y su implementación en las industrias, YPF destacó las oportunidades y desafíos que enfrenta la industria en la adopción de este sistema. Ecopetrol, entre tanto, presentó un caso colombiano sobre gestión del riesgo de desastres y seguridad de procesos, subrayando la importancia de una integración efectiva. Además, se discutieron estrategias para la gestión de la cultura y metodologías para implementar sistemas de seguridad que fortalezcan la prevención de riesgos operacionales. La importancia del liderazgo y la cultura de seguridad Uno de los bloques más profundos estuvo enfocado en el liderazgo y la implantación de una cultura organizacional de seguridad de procesos. Allí, la consultora especializada en alineamiento organizacional Whycomm exploró los arquetipos de liderazgo y el sentido de vulnerabilidad, destacando cómo los diferentes estilos de dirección pueden influir en la seguridad organizacional. Ecopetrol, por su parte, presentó “la ronda de seguridad de procesos” como una herramienta para reforzar la cultura de seguridad en las empresas. Además, se realizó un análisis exploratorio sobre la percepción del riesgo desarrollado por Jacqueline Mesa, gerente técnica del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), Johan Andrés García, líder técnico del CCS y Rafael Amaya-Gómez, asistente postdoctoral de la Universidad de los Andes. A ello se sumó una reflexión sobre cómo la revisión de la gestión de seguridad de procesos puede impulsar el cambio cultural dentro de las organizaciones, comparándolo con la función de GPS o Waze para guiar la trayectoria hacia una cultura más segura. La incidencia de los factores humanos El componente humano no quedó fuera de la discusión con conferencias que abordaron cómo los errores humanos pueden impactar la seguridad. La delegación de Brasil se tomó este bloque temático con exposiciones que incluyeron el análisis de la carga de trabajo para la toma de decisiones, el enfoque de los factores humanos en la mejora la seguridad de los procesos y la investigación de incidentes así como la compensación de la variabilidad del comportamiento humano. Investigación de incidentes Con la conferencia titulada ‘Investigación de incidentes como herramienta clave en la gestión de riesgos. Lección aprendida’, la empresa líder de la química de la sal en Colombia, Brinsa S.A. compartió con los asistentes cómo, desde su experiencia en planta, la investigación de incidentes se puede pasar de ser una herramienta reactiva, a un factor determinante para la gestión proactiva de riesgos y la promoción de un entorno de trabajo seguro y resiliente en la industria. Por

Colombia acoge la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos con más de 700 participantes y delegaciones de 15 países

El evento se desarrolla del 18 al 20 de septiembre en Barranquilla con la presencia de expertos técnicos nacionales e internacionales, líderes prevencionistas,  profesionales y estudiantes interesados en intercambiar experiencias y conocimientos acerca de las últimas tendencias y avances en seguridad de procesos y prevención de accidentes mayores. En un esfuerzo global por prevenir accidentes graves mediante la promoción del aprendizaje permanente y la mejora continua en la seguridad de procesos, el Centro de Seguridad de Procesos (CCPS) del Instituto Americano de Ingenieros Químicos (AIChE) y el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) dieron apertura oficial a la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos que, por primera vez, se desarrolla en Colombia. La plenaria de bienvenida estuvo a cargo de Anil Gockhale, director de operaciones del CCPS; Julián Camargo, jefe del Departamento de Seguridad de Procesos de Ecopetrol y presidente de la Décima Conferencia Latinoamericana de Seguridad de Procesos; y Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del CCS quienes destacaron la importancia de fortalecer la cultura de seguridad de procesos como parte de sus estrategias de sostenibilidad y la resiliencia operativa en la región. Gockhale inició su intervención señalando la visión del CCPS: un mundo sin accidentes industriales mayores ¿cómo lograrlo? Según el experto, se requiere una estrategia global que integre la implementación de los más altos estándares de seguridad, el desarrollo de operaciones responsables, el intercambio de conocimiento y de mejores prácticas entre las empresas, la academia, el gobierno y la sociedad civil. Camargo, por su parte, indicó que el desarrollo de eventos de esta índole constituye  una oportunidad para que los ejecutivos, líderes, profesionales y estudiantes del continente, tengan la posibilidad de acceder a un contenido con el mayor rigor técnico y de actualidad en lo que respecta a la seguridad de procesos en las pequeñas, medianas y grandes industrias de la región.  Por su parte, la presidenta del CCS, enfatizó en la necesidad de concientizar a las organizaciones y empresas en la importancia de desarrollar controles exhaustivos en aquellas operaciones que tienen un alto potencial de liberar sustancias que pudieran poner en peligro no solo a la infraestructura misma, sino a los trabajadores, las comunidades vecinas personas y el medio ambiente. «Esperamos que la seguridad de procesos ocupe un lugar preponderante y logre posicionarse al mismo nivel que lo ha logrado la Seguridad y Salud en el Trabajo en la mente de todas las personas que, desde los entornos laborales, tenemos el propósito de salvaguardar la vida», señaló Solano Luque. El evento arrancó con una masiva afluencia de público: más de 700 personas, entre ellas, expertos técnicos, ejecutivos de alto nivel, líderes prevencionistas, profesionales y estudiantes del continente se dieron cita alrededor de la gestión de estos riesgos en el Centro de Convenciones Hilton Garden Inn de Barranquilla, escenario de este encuentro. La apertura a la jornada académica de este primer día estuvo a cargo de David Riaño, vicepresidente ejecutivo de Energías para la Transición de Ecopetrol a través de la conferencia ‘Transición energética justa y segura’ en la que expuso los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria energética en la región, especialmente en el contexto de la transición hacia fuentes más sostenibles. Riaño subrayó la importancia de garantizar que este cambio hacia energías limpias se realice de manera segura, preservando tanto la integridad de los procesos como el bienestar de las personas y el medio ambiente. La presencia de Ecopetrol en este escenario no es gratuita. Responde a una muestra de cómo el sector de hidrocarburos viene abanderando procesos de innovación, tecnología, seguridad y cuidado de sus operaciones, que suman de manera destacable al intercambio de conocimiento en gestión de riesgos. A continuación, Ítalo Cardona, director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos lideró la conferencia ‘Construyendo una cultura colectiva para la prevención de riesgos’. Durante su presentación, en la que destacó que la gestión de riesgos debe ser una acción colaborativa, coordinada en las organizaciones y habló de la necesidad de poner a las personas en el centro de las estrategias corporativas Por su parte, Jorge Trujillo, vicepresidente de Operaciones del Magdalena Medio de SierraCol Energy ofreció una ponencia acerca de la selección e implementación de indicadores de desempeño en seguridad de procesos para generar cultura. En su intervención, Trujillo compartió con los asistentes cómo esta compañía está implementando KPI de seguridad de procesos basados en el estándar API RP 754, una herramienta que permite monitorear el desempeño de la seguridad y mejorar continuamente sus operaciones. Acto seguido, Miguel Navarro, director de desarrollo de negocio de Gexcon, la compañía noruega líder en en seguridad contra incendios y explosiones, realizó una intervención en la que destacó el rol y la importancia de los profesionales de gestión de la seguridad de procesos. Finalmente, los asistentes se llevaron poderosas claves para impulsar la sostenibilidad en sus organizaciones de la mano de Martín Fernández, presidente de Whycomm, consultora especializada en alineamiento organizacional. Fernández instó al público a  abordar la sostenibilidad a partir de dos factores esenciales del liderazgo: la guía y visión. “Suenan parecido, pero impulsan aspectos opuestos. Se trata de gestionar el corto plazo, aunque sin perder la noción de futuro. (…). Liderar la sostenibilidad es la habilidad de conectar en forma proactiva el presente con el futuro”, señaló. De esta forma, se dio inicio a una jornada académica que promete ser un espacio clave para el fortalecimiento de la seguridad de procesos en un escenario técnico que reúne a delegaciones provenientes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, India, México, Nicaragua, Noruega, Perú, Portugal, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela con un mismo propósito común: preservar la vida mediante la gestión oportuna y eficiente de los riesgos.