En los tiempos actuales en que hay escasez de suelo edificable, principalmente en las grandes ciudades, se hace necesario realizar derribos de edificios antiguos, tanto de bloques destinados a viviendas como de edificaciones industriales. Dentro del campo de la construcción resulta paradójico que, con unas inversiones que generan grandes beneficios, las fases de obra de Derribos se traten, en ocasiones, de forma vaga y pasiva por parte de técnicos y contratistas. Algunas veces se confía la labor a otras pequeñas empresas, en muchos casos autónomos, palistas o personal sin cualificación adecuada para realizar un trabajo tan peligroso. El objetivo del texto es presentar los riesgos y medidas preventivas a emplear en las demoliciones manuales, que aún se siguen realizando, especialmente en las zonas urbanas. Fases de demolición Actuaciones previas Antes de proceder a una demolición se han de llevar a cabo una serie de actuaciones, que a continuación detallamos: Visita previa de reconocimiento. Recabar la posible documentación existente, a Organismos, Propiedad, Colegios Profesionales, etc. Investigar y situar la ubicación de tuberías de agua, colectores, gas, electricidad, etc. Anotar la antigüedad del edificio y calidades de los elementos estructurales y decorativos para posible recuperación. Estudiar la cimentación del edificio y colindantes. Proyecto de demolición Si en toda obra de construcción se exige un Proyecto Técnico de ejecución, más necesario sería el realizarlo para una demolición; pero por desgracia esto no se cumple en todos los casos, y únicamente cuando lo exigen los Ayuntamientos. El realizar el Proyecto de demolición es de suma importancia, no solamente para marcar un ritmo en los trabajadores, sino para estudiar las formas de hacerlo y evitar posibles desgracias personales, propias o ajenas, y pérdidas o desperfectos en edificaciones cercanas. El Proyecto ha de comprender al menos: Memoria descriptiva Donde se recojan todos los datos referentes a las actuaciones y trabajos a realizar. Procedimiento y método para seguir, si se hace manual, con maquinaria, usando explosivos o sistemas mixtos. Planos Planos de situación donde se especificará la ubicación del edificio a derribar y otros colindantes a mantener, indicando el número de plantas de cada uno de ellos. Plano de plantas y alzado del edificio. Planos de detalle de elementos estructurales singulares, en los que, por su peligrosidad, sea preciso incidir. Elementos a utilizar Andamiajes previstos para la demolición, adjuntando pianos de detalle de estos, arriostramientos, anclajes, apoyos, barandillas y rodapiés de protección, etc. Vallado de la edificación a derribar. Protecciones auxiliares, redes, cortinas de lona, bandeja perimetral en zonas de acceso a la obra y paso de personas ajenas. Realizar aberturas en los forjados para evacuar escombros. Instalación de conductos y tolvas para evacuación y carga de escombros. Número de operarios en función del volumen de obra a demoler. Material de protección personal adecuado. Maquinaria a utilizar. Dictar Normas de Seguridad adecuadas al edificio que se va a demoler. Medidas previas a la demolición Visita de inspección en sótanos, espacios cerrados, depósitos, etc., para determinar la existencia o no de gases, vapores tóxicos, inflamables, etc. Para realizar esta visita se debe valorar la necesidad de utilizar equipos autónomos de respiración, hacerla más de una persona y usar equipos detectores de gases, abriendo puertas y ventanas para una total ventilación. Desinsectar y desinfectar, en los casos donde se haga necesario, todas las dependencias del edificio. Para realizar esta labor se tendrá en cuenta el uso dado con anterioridad al mismo, siendo distinto el tratamiento si ha sido, hospital, cuartel, granja, fábrica, etc. Anular las instalaciones existentes, agua, corriente eléctrica, gas, teléfono, etc., ya que el hecho de no hacerlo supone grave riesgo de: Electrocuciones. Inundaciones por rotura de tuberías. Explosiones. Intoxicaciones por gas. Apuntalamientos y apeos en huecos y fachadas, siempre que sea necesario, siguiendo como proceso de trabajo de abajo hacia arriba, es decir de forma inversa a como se realizará la demolición. Reforzando también las cornisas, vierteaguas, balcones, bóvedas, arcos, muros y paredes. Instalación de andamios, plataformas de trabajo, tolvas, canaletas y todos los medios auxiliares previstos para la demolición, tales como, plataformas que cubran los accesos al edificio. Con esto se favorece la circulación por la obra y comodidad en el puesto de trabajo, facilitando la evacuación de materiales. Colocación de vallas y señales de tráfico en las inmediaciones de la obra. Con el fin de favorecer el acceso y maniobra de la maquinaria. Retirada de materiales útiles, puertas, ventanas acristaladas, etc. Si el edificio a demoler está situado en zona urbana, se tomarán las medidas necesarias para evitar la caída o proyección de materiales sobre la vía pública. Estas medidas pueden comprender, desde una valla resistente, hasta la colocación de redes o lonas en las fachadas, marquesinas, etc. Demolición En el campo de los Derribos, también existen variados sistemas y métodos de trabajo, que van en proceso cambiante con la incorporación de la maquinaria y los equipos y materiales modernos. Hay dos métodos fundamentales de demolición: Por medios mecánicos Entre los medios mecánicos utilizados para derribos podemos citar: – Demolición por empuje. – Demolición por descalce. – Demolición con explosivos. – Demolición por cuna hidráulica. – Demolición por bola. – Demolición por perforación térmica. Demolición manual El análisis de los sistemas de derribo por medios mecánicos antes citados, no los tratamos, ya que se escapan de la finalidad de esta Nota Técnica. El método de demolición a mano es el más antiguo y tradicional de los conocidos y se realiza principalmente en zonas urbanas. Para la realización de este método es necesario disponer de los siguientes útiles y herramientas: cuñas, mazas, picos, palas, cortafríos, punterolas, palanquetas, martillos, etc. Con estos útiles se pueden demoler pequeños bloques de obra, con lo cual los cascotes nunca adquieren excesivo tamaño. No obstante, lo anterior, pueden producirse situaciones inestables de grandes elementos que caen con un pequeño esfuerzo o de forma imprevista. Principales riesgos y medidas preventivas Los accidentes que pueden ocurrir con mayor frecuencia son: fractura de piernas, pinchazos por clavos en las extremidades superiores e inferiores, golpes por objetos o herramientas en distintas partes del