El almacenamiento en general es la disposición que se da a distintos materiales (que no están en proceso de fabricación ni de transporte), tales como sacos, cajas, bidones, etc., en un determinado lugar dentro de los centros de trabajo, principalmente en almacenes. El almacenamiento de estos materiales envasados o embalados mediante apilado directo sobre el suelo o depositados sobre paletas, genera una serie de riesgos que pueden tener consecuencias graves para los operarios implicados. Aunque lo recomendable es utilizar estanterías metálicas, en muchos de los casos la disponibilidad de espacio físico y los tipos y dimensiones de los materiales impiden utilizarlas. Apilado, formas y tipos de envasado Los materiales normalmente necesitan ir envasados para facilitar su almacenamiento. Los materiales de grandes dimensiones no se envasan ni se apilan, pudiéndose embalar o simplemente depositar directamente sobre el suelo o apoyados en paredes o sobre estructuras diseñadas específicamente para tal fin en función de sus dimensiones. Con base en cada tipo de envase, material y las dimensiones se almacenan de distintas formas y alturas. Apilado El apilado es la colocación de los materiales en sentido vertical unos encima de otros en un espacio asignado. Se puede realizar directamente sobre el suelo o sobre paletas. En el caso de paletas, la acción de ubicar la carga sobre las mismas se denomina paletización. Las distintas formas de apilado se distinguen por estar los materiales apoyados sobre una pared o escalonados y por los espacios existentes entre ellos. Las principales formas de apilado en función del espacio existente entre ellos son: en bloque, adosado y en isla. Bloque Las cargas se disponen directamente sobre el suelo, apiladas verticalmente en forma de columnas unidas unas a las otras, de forma que, siendo imprescindible que se mantenga la verticalidad de cada columna, se auto soportan al no existir espacios intermedios entre las mismas. Ver figura 1. El apilado en bloque puede realizarse de dos formas principalmente: Apilado cruzado: es el que se forma cuando se coloca una capa de materiales en sentido contrario a los de la capa inmediatamente inferior. Apilado compacto: es el formado por contenedores de cartón, cajas de madera, bidones, etc., que están en contacto permanente unos con otros. Este tipo de almacenamiento se realiza manualmente o mediante equipos de trabajo de elevación dotados de los implementos correspondientes tales como mordazas laterales. Se utiliza para materiales de pequeñas dimensiones. Algunos materiales en proceso o semiacabados se pueden guardar en las propias secciones productivas en cajas o cajones de metal, de madera, de plástico, etc. Adosado El apilado adosado es similar al apilado en bloque, pero dejando una distancia de seguridad entre las columnas de apilado, pudiendo situarse algunas de ellas junto a una pared. Estas distancias tienen el objetivo evitar enganches o arrastres entre las unidades de carga al ser colocadas o retiradas. Ver figura 2. Isla El apilado en isla se conforma mediante bloques o columnas de apilado con todos sus lados libres, de forma que permite el acceso o circulación a los equipos de manutención en todo su entorno. Ver figura 3. Formas y tipos de envasado A continuación, se describen algunas formas y tipos de envasado más habituales utilizados para el almacenamiento mediante apilado sobre el suelo de distintos materiales Materiales rígidos lineales Formados por tubos, varillas, tablas, troncos, etc. El almacenamiento se puede realizar manual o mecánicamente. Se utilizan columnas para acomodar piezas largas y estrechas como tubos, barras, correas, varas gruesas, flejes entre otras. Pueden ser montadas sobre ruedas pequeñas para facilitar su movimiento, su estructura puede ser de madera o de acero. Sacos y contenedores flexibles Son recipientes flexibles de tejidos naturales, plásticos, etc., que se utilizan para contener cemento, granos y otros materiales de características similares (por ejemplo, granulado o materiales arenosos a granel). Habitualmente, el almacenamiento se realiza manualmente para pequeñas alturas. El contenedor flexible es una especie de saco hecho con tejido resistente y caucho vulcanizado, con un revestimiento interno que varía según el uso previsto. Se utiliza para el almacenamiento y movimiento de sólidos a granel y de líquidos, con capacidad que puede variar entre 500 y 1.000 kilos. Su manipulación se realiza con la ayuda de apiladoras, carretillas elevadoras, grúas u otros equipos de manutención. Materiales rígidos no lineales Son cajas o recipientes de capacidad igual o inferior a 50 L y los bidones metálicos cilíndricos de 200 L de capacidad, utilizados habitualmente para transportar líquidos. Balas de papel recuperado El papel recuperado se embala en forma de balas comprimidas y recogidas mediante alambres paralelos. Habitualmente las balas tienen un peso mínimo de 400 kg, estableciendo para las balas dos rangos: Balas medianas: 400 kg a 700 kg y Balas grandes: de 700 kg en adelante. Balas de algodón El algodón se embala en balas compuestas por algodón prensado recubierto de arpillera y flejadas. Fardos de pasta Los fardos de pasta de papel están formados por capas muy finas sujetas con alambres de alto contenido de carbono con un revestimiento liviano de Zinc resistente a la tensión y el alargamiento, que pueden ser apilados en forma de bloques o adosados. Bobinas de papel Las bobinas de papel tienen diámetros variables y se pueden almacenar apiladas directamente sobre el suelo o sobre paletas. Paletas Las paletas son plataformas de distintos materiales y dimensiones que sirven para soportar cargas y ser manipuladas por equipos de manutención dotados de horquillas. Se pueden apilar agrupadas directamente sobre el suelo preferiblemente flejadas o retractiladas (aunque también se pueden almacenar en estanterías), aspecto que no se contempla en este documento. Riesgos y factores de riesgo Los principales riesgos y factores de riesgo asociados a los almacenamientos mediante paletizado y apilado directamente sobre el suelo, son los siguientes: Golpes por caída de cargas y objetos sobre zonas de paso o de trabajo debidas a: Sepultamiento y atrapamientos diversos por hundimiento de los niveles de carga debidos a: Atropellos y golpes por equipos de manutención debidos a: Sobreesfuerzos debidos a: Otros factores que pueden contribuir a la materialización de los