Cuando conducimos y tomamos una curva es indispensable estar preparados para realizar la maniobra de una forma adecuada, esto puede ser determinante para salvar su vida y la de otros actores viales. Tomar una curva puede ser uno de los grandes retos detrás del volante especialmente cuando se es un conductor principiante ya que, a diferencia de las vías rectas, el girar adecuadamente el volante requiere de un conocimiento y control apropiado del vehículo; y el no hacerlo de forma asertiva puede comprometer la integridad del conductor y de los demás pasajeros del automotor. Un error común que se evidencia en las vías es que muchos conductores tienen una idea equivocada de que todas las curvas son iguales, lo cual limita en gran medida su respuesta de acción frente a distintos escenarios viales, ya que en realidad hay varios tipos de curvas y cada una de estas le exigirán al conductor diferentes tipos de maniobras. Entre los principales tipos de curvas podemos nombrar las curvas abiertas, las curvas de ángulos recto también conocidas como curvas L, las curvas cerradas que son como una U y las de doble radio. Cabe resaltar que no solo se debe tener en cuenta el tipo de curva y la velocidad al realizar la maniobra, también es necesario identificar otros factores externos que de igual forma juegan un papel transcendental en el arte de tomar una curva, por ejemplo las condiciones climáticas como la lluvia y neblina; las condiciones de la vía como el ángulo de inclinación, el ancho de la curva, las condiciones mecánicas del automotor, el centro de gravedad del vehículo y por ultimo y el más importante a tener en cuenta corresponde al factor humano ya que la pericia en la conducción, el conocimiento del vehículo y el exceso de confianza son factores claves y determinantes en temas de seguridad vial. Principales recomendaciones antes de tomar una curva Identificar el tipo de curva: Como mencionamos anteriormente, no todas las curvas son iguales y el tener conocimiento de la curva a afrontar permitirá hacer un previo trazado de esta para así poder identificar la maniobra necesaria a aplicar. Un buen consejo para identificar los tipos de curvas es tener en cuenta las señales preventivas que se encuentran en la vía, las cuales describen el tipo de curva antes de tomarla, por ejemplo, curva cerrada a la derecha o a la izquierda, curva prolongada, curva y contracurva, zonas de curvas sucesivas la primera a la izquierda. De igual forma, es clave fijarse en la señalización correspondiente a la velocidad permitida, ya que está es una referencia clave que se debe tener en cuenta para conocer el trazado vial que le espera más adelante. Ser muy precavido y observador: Es importante que el conductor pueda mirar lo más lejos posible, para analizar el trazado de la vía, descubrir el tipo de viraje y así poder adaptarse al mismo. Es importante mantener la mirada atenta al frente y en los alrededores con la ayuda de los espejos retrovisores. No espere hasta que estés a pocos metros para intuir cómo debe afrontar la curva, sea precavido y este siempre alerta ya que en las vías se puede topar con todo tipo de obstáculo en una curva tales como autos detenidos, animales, objetos, desprendimientos naturales entre muchos otros. En estos casos, la visión anticipada es transcendental para evitar colisiones o la pérdida de control del vehículo. Reducir la velocidad al tomar una curva Al tomar una curva se produce un efecto físico de fuerza centrífuga, dicha fuerza tiende a alejar los objetos del eje de rotación, quiere decir que a mayor velocidad mayor fuerza centrífuga, si un conductor toma una curva con exceso de velocidad tiende a salirse de la curva, es por esto que la mejor forma de dominar esta fuerza centrífuga es aminorando la velocidad, si se reduce la velocidad justo antes de entrar a la curva, se permitirá que el vehículo tenga una mejor adherencia caucho-pavimento, evitando así volcamientos o que patinen las ruedas. La velocidad es muy subjetiva, nuevamente hacemos referencia al tipo de curva, entre más cerrada sea la curva, la velocidad debe ser menor, debemos recalcar el cumplimiento a las velocidades establecidas por la ley y demarcadas mediante señales reglamentarias, las cuales definen la velocidad máxima de circulación en diferentes zonas, este respeto por la norma es fundamental para evitar un accidente de tránsito, también es muy importante señalar que actualmente los excesos de velocidad representan la primera causa de accidentalidad en el país, entre ellos los excesos de velocidad en curva. Control del volante El girar de manera controlada y asertiva hace la diferencia al tomar una curva, es por esto por lo que es fundamental que las manos del conductor estén bien posicionadas al volante, hay quienes toman la curva con una sola mano o con ambas abajo del volante, lo cual no es adecuado ya que esta colación de las manos impedirá una reacción rápida y precisa en caso de que se presente algún imprevisto. El manejo correcto es con las manos posicionadas a las 9 y a las 3 según las manecillas del reloj. Recuerden que acatar estas recomendaciones es indispensable para evitar accidentalidad en la vía, especialmente si se es principiante en la conducción ya que los nervios y ansiedad pueden resultar en un mal agarre del volante y por ende un inadecuado control sobre el mismo. No rebasar en curvas, ni cambiar de carril Esperar el salir de la curva para poder rebasar es la mejor decisión para evitar un siniestro vial. Recordemos que en medio de una curva debido al ángulo de giro la visibilidad es bastante reducida, por lo que si se adelanta en realidad no tendremos la seguridad si viene o no un vehículo en el carril opuesto, dado lo anterior es necesario ceñirse a la norma y mantener la prudencia, ante todo; en caso de duda siempre es mejor ser precavido y no perder el control de un vehículo en pleno