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Seguridad en el retorno a las actividades industriales post-confinamiento

Seguridad en el retorno a las actividades industriales post-confinamiento

Por: Lina María Parra Orduz / Ingeniera química / Magíster en ingeniería química / Líder técnico del CCS / Mayo de 2020 Tras varias semanas en cuarentena obligatoria, el gobierno nacional comienza a reactivar la vida productiva mediante la emisión de normativa que poco a poco habilita el retorno de algunos sectores. Esto permite la reactivación de ciertas instalaciones industriales, que por la naturaleza de sus procesos implican operaciones con riesgo de generar accidentes a causa de las sustancias químicas, condiciones de operación, los equipos y en general los peligros inherentes a los procesos industriales. Cuando se está hablando de seguridad de procesos, se observa que uno de los momentos más críticos, es el arranque post-parada, independiente de cuál sea el motivo de la parada. Uno de los momentos en los cuales puede existir más riesgo de materialización de un accidente es después de la suspensión total de las actividades productivas de una planta, caso que se vive actualmente debido a la situación generada por la COVID-19, pues algunas instalaciones en el país detuvieron sus actividades obedeciendo a los lineamientos gubernamentales. Hoy en día, teniendo en cuenta la reactivación progresiva de algunos sectores industriales, cobra especial importancia seguir lineamientos de seguridad de procesos para evitar que se presenten accidentes mayores. La industria en el mundo está viviendo una situación de reactivación económica generalizada y si no se toman las medidas preventivas correspondientes, se pueden presentar eventos accidentales con consecuencias importantes. Algunos ejemplos de lo que puede suceder durante el momento previo al arranque de una planta, lastimosamente se han presentado en los países que comienzan con la reactivación de sus actividades industriales; a continuación se describen dos eventos ocurridos el pasado 7 de mayo de 2020 en India. En la ciudad de Visakhapatnam en India, una instalación de fabricación de polímeros que llevaba fuera de funcionamiento más de 40 días programó el retorno a las operaciones de una antigua planta de producción, tras la flexibilización de las restricciones para operar por parte del gobierno. Durante las actividades previas de inspección de los equipos, para su posterior puesta en marcha, se presentó una fuga de estireno en las horas de la noche, ante la cual los trabajadores presentes dieron la alarma y evacuaron sin resultar lastimados. Sin embargo, la fuga de la sustancia no pudo ser controlada hasta horas más tarde, llevando a que sus vapores alcanzaran varias poblaciones cercanas, resultando en la exposición de al menos 1.000 personas en la zona, siendo los niños y los adultos mayores los más afectados. En los hospitales del área fueron atendidas al menos 20 personas en condición crítica, con un total de más de 400 hospitalizados con dificultad respiratoria e irritación ocular, algunos de los cuales incluso ingresaron inconscientes.  Se reportó el fallecimiento de al menos 11 personas, incluyendo dos que sufrieron un accidente mientras trataban de escapar para no exponerse a los vapores. El Gobierno indio indicó que afortunadamente pudieron ser atendidos todos los pacientes debido al stock de oxígeno y ventiladores que se tienen en los hospitales como respuesta a la pandemia que se vive a nivel mundial. Los equipos de atención de emergencias han indicado que entre 200 y 250 familias han sido evacuadas en un radio de unos 5 km, también se ha reportado la muerte de animales domésticos, ganado y aves de la zona. Se ha indicado que, si bien el gas no es extremadamente tóxico, produce efectos adversos tras la exposición prolongada. La empresa ha anunciado el inicio de una investigación para aclarar lo sucedido con más detalles (Archana Chaudhary, Sudhi Ranjan Sen, 2020; Indian express, 2020). El mismo día ocurrió otro accidente en una compañía del sector papelero en India, en la ciudad de Raigarh. En el marco del retorno a las operaciones se programó la limpieza de un tanque abierto, puesto que la instalación llevaba semanas fuera de funcionamiento. Durante este procedimiento se presentó una fuga de un gas tóxico, la cual afectó a 7 trabajadores que tuvieron que ser remitidos a hospitales de la zona, al menos 3 de ellos en estado crítico. En este caso, el responsable de la instalación no reportó el incidente y las autoridades conocieron el caso debido a la presencia de los afectados en los hospitales. A la fecha, se indicó que las autoridades iniciaron la investigación de lo sucedido y se encuentran interrogando al responsable de la instalación (Mishra, 2020; Times Now Digital, 2020). Debido a la gravedad de esta clase de eventos, es fundamental que los gobiernos definan lineamientos de seguridad para ayudar a la prevención de accidentes de este tipo, sobre todo en situaciones como las que se están viviendo actualmente a nivel global considerando los impactos sociales y económicos de la crisis en la implementación de medidas para que la producción se reinicie prontamente. Colombia ha tenido en cuenta las experiencias de otros países enfrentando la pandemia un par de meses antes y ha aprendido lecciones de éstas. En ese mismo orden de ideas, el país debe tomar las experiencias internacionales de los países que han comenzado el proceso de reactivación de la economía y prepararse para las situaciones que pueden presentarse en el territorio nacional. De los casos ocurridos se puede resaltar la importancia de la seguridad de procesos antes y durante las operaciones y la comunicación del riesgo para que las comunidades se encuentren preparadas, conociendo los riesgos a los cuales se encuentran expuestas y cómo deben proceder en caso de ocurrido un evento, minimizando sus consecuencias en la medida de lo posible. Las investigaciones de los accidentes sucedidos mostrarán las causas del evento, la dinámica de los eventos que derivaron en el accidente, cuáles fueron los errores que se cometieron y las oportunidades de mejora en los procesos para ayudar a mejorar los niveles de seguridad en las instalaciones. De manera general, las paradas de planta durante periodos prolongados pueden presentar un desafío cuya complejidad aumenta en las circunstancias actuales, cuyas particularidades pueden resumirse en algunos puntos de especial interés. El

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Recomendaciones médico legales para el manejo de trabajadores con daño a la salud, recomendaciones y abuso del derecho

Recomendaciones médico legales para el manejo de trabajadores con daño a la salud, recomendaciones y abuso del derecho

  Por: Juan David Méndez / Médico y Cirujano / Abogado especialista en medicina del trabajo y laboral / Especialista egresado en valoración del daño corporal / Perito valorador del daño a la salud / Litigante en derecho médico, laboral, seguridad social y culpa patronal.   Las recomendaciones ocupacionales son prescripciones técnicas realizadas por un profesional en salud como parte de su proceso terapéutico o de intervención clínica según su área del conocimiento. Su objetivo es evitar la progresión de una noxa específica (enfermedad o accidente y sus secuelas). El fuero de discapacidad es la consecuencia jurídica que se erige en la relación obrero patronal cuando el primero posee restricciones en la participación o limitaciones en la actividad (deficiencias, discapacidades y minusvalías) que impiden el normal desempeño de su trabajo habitual. La estabilidad laboral u ocupacional reforzada es la protección constitucional derivada del ya mencionado fuero de discapacidad que genera en cabeza del empleador la carga procesal resultante del principio de solidaridad, de continuar el vínculo laboral de manera independiente al tipo de contrato, hasta tanto no obtenga el permiso del Inspector del Trabajo para dar por terminado o hacer efectiva la culminación del contrato de trabajo. Si bien el Decreto 1443 de 2014 compilado en el Decreto 1072 de 2015 no indica de manera expresa que se debe contar con un componente de medicina preventiva y del trabajo, considerándose ello un aspecto regresivo y excluyente de esta norma, se  desprende que es de capital importancia este componente, toda vez: Lo primero es realizar un diagnóstico situacional de la empresa: saber qué hay, qué tengo, con quién cuento y qué necesito para lograr un proceso seguro. Se debe tener una caracterización de la empresa en términos de la normatividad aplicable frente a los riesgos inherentes a su proceso productivo y aquellos transversales a todo el SG-SST. Sobre la aplicación de la Resolución 1010 de 1989, la Ley 1016 de 2006 y el cumplimiento del Decreto 1443 de 2014, entre otros, como la política interna para la prevención del consumo de sustancias psicoactivas. Sobre el recurso humano necesario para el cumplimiento de los fines propios del SG-SST: horas médico, psicólogo o de otros profesionales especialistas en seguridad y salud en el trabajo y las ventajas estratégicas de la empresa frente a las aseguradoras del SG-SST, de manera que se permita un direccionamiento de las actividades de asesoría, asistencia técnica y de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. No sólo basta con conocer el total de trabajadores incapacitados, el diagnóstico más frecuente de incapacidad y caracterizar el ausentismo. Se debe engranar el Comité de Convivencia Laboral, el Comité Paritario de Seguridad y Salud en el Trabajo con un  manejo interdisciplinario que en todo caso, es más económico, que la materialización de un daño a la salud de un colaborador. Ante el deber objetivo de seguridad, la carga de la prueba en desvirtuar la culpa de la empresa frente a la materialización de un daño que se relaciona con su proceso productivo por el incumplimiento de las obligaciones de contractualmente tiene el empleador frente a sus colaboradores, no sólo lleva a la habitual “prudencia y diligencia”, sino que, obliga a entender, que en un Estado Social de Derecho, prima la dignidad humana y por consiguiente, no es admisible un proceso inseguro pretextando “el equilibrio económico de la empresa o del sistema”. Complementando lo anterior, sólo ante un manejo interdisciplinario, es posible hacer frente y realizar un adecuado seguimiento a los colaboradores con daño a la salud o tomar decisiones frente al proceso productivo para salvaguardar la integridad biopsicosocial del trabajador. Posterior a ello, debe definir el plan de acción dentro del SG-SST: 1. Focalizar los recursos finitos de la organización, en los acápites más prioritarios de intervención del SG-SST, sin olvidar los no tan prioritarios (trabaje en ellos). 2. Tenga en cuenta el riesgo de materialización del daño, su impacto social, comercial económico y a la salud. 3. Vislumbre la historia natural de las enfermedades o secuelas funcionales prevalentes en su región frente a los requisitos propios de su proceso productivo y adelántese mediante procesos de adecuación programada al trabajo. Ejemplo: empresa con trabajadores de alto riesgo en alturas utilizando una maquinaria ultra especializada. No realiza actividades de promoción de la salud ni prevención de la enfermedad ni ha tenido en cuenta las enfermedades como hipertensión, diabetes mellitus y obesidad, sin prevalentes en la población de la región. Sus trabajadores en su gran mayoría son analfabetas y sólo desarrollan o están capacitados en esa actividad. Con el tiempo, tiene el 60% de sus trabajadores con restricciones médicas derivadas de secuelas funcionales de esas enfermedades prevalentes, no hay sustrato para realizar un proceso de capacitación o entrenamiento para otras actividades del proceso productivo por el nivel académico y la edad de los trabajadores afectados. Su único camino para lograr la viabilidad económica de la empresa es lograr la autorización del Ministerio de Trabajo para dar por terminado el contrato aduciendo la imposibilidad de la empresa frente al proceso de reubicación, ¿lo logrará? Este panorama sería diferente, si la empresa capacita a sus trabajadores, vislumbra los cambios fisiológicos propios de la edad y las enfermedades prevalentes frente a las exigencias psicofísicas de su proceso productivo, se apoya en su caja de compensación familiar, ARL y SENA, para lograr procesos programados de reconversión de mano de obra. 3. Dinamice el seguimiento de los casos ya que el no hacerlo puede llevar a un largo tiempo de espera en procesos médicos y asistenciales de ágil resolución. Recuerde que “los dolientes” son el propio paciente, su familia y la empresa. 4. Evalúe los beneficios tributarios que la Ley 361 de 1997 trae a las empresas y si es el caso, con el acompañamiento del Sindicato e incluso del Ministerio de Trabajo, hágalo extensivo a trabajadores antiguos, previa asesoría integral por su abogado laboralista. 5. Se debe hacer seguimiento activo de los colaboradores con daño a la salud, de manera independiente al origen de la

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Cómo le fue a Colombia en accidentalidad, enfermedad y muerte laboral en 2018

Cómo le fue a Colombia en accidentalidad, enfermedad y muerte laboral en 2018

Según datos de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), en 2018 se presentaron 645.119 accidentes con una disminución de la accidentalidad laboral de 2,3% frente al año anterior, por su parte las enfermedades calificadas tuvieron un aumento de 7,1% con un total de 10.435. Con respecto a la mortalidad, aunque no hubo un aumento significativo para 2018, se presentaron 569 muertes de origen laboral. Análisis estadístico de accidentalidad, enfermedad y mortalidad laboral por sector económico 2017 vs 2018 Accidentalidad laboral De acuerdo con el análisis estadístico de accidentalidad laboral, el sector económico con la tasa más alta en 2018 fue minas y canteras, integrado por 24 actividades, entre ellas, explotación minera, extracción de petróleo y gas natural, extracciones minerales, piedras preciosas, entre otras, con una tasa de 13 accidentes por cada 100 trabajadores afiliados al Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL). En segundo lugar, el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura con una disminución del 28% y una tasa de 12 accidentes por cada 100 trabajadores. En tercer lugar, el sector construcción con 9 accidentes por cada 100 trabajadores y una disminución del 5% frente al 2017. Con respecto al aumento de la tasa de accidentalidad, por cada 100 trabajadores reportados se puede apreciar, según las cifras de Fasecolda, que el sector servicio doméstico tuvo un aumento del 17% comparado con 2017, administración pública un 4% y servicios comunitarios, sociales y personales un 3%. Enfermedad laboral Los sectores económicos con mayor enfermedad laboral en 2018 fueron: en primer lugar el sector minas y canteras, el cual muestra un aumento del 10% en las enfermedades laborales con respecto al año anterior, con una tasa de 319 trabajadores con enfermedad laboral calificada por cada 100.000 afiliados al SGRL; en segundo lugar, la industria manufacturera con una tasa de 273 trabajadores con enfermedad laboral calificada por cada 100.000 afiliados al SGRL y una disminución del 4%; y en tercer lugar, agricultura, ganadería, caza y silvicultura con una tasa de 244 trabajadores con enfermedad laboral calificada por cada 100.000 afiliados al SGRL, con una disminución del 8%. Los sectores económicos que tuvieron un aumento significativo fueron servicio doméstico con un 57%, pesca con 24% y hoteles y restaurantes con 23%. Muertes laborales calificadas En Colombia en 2018, el sector que más muertes ocasionó fue minas y canteras, con 73 casos de muerte laboral por cada 100.000 trabajadores afiliados al SGRL y un aumento del 7% con respecto a 2017; seguido por transporte, almacenamiento y comunicaciones con 12 casos de muerte laboral por cada 100.000 trabajadores y un aumento del 3%; el tercer lugar fue para el sector eléctrico, agua y gas con un aumento del 27%, respecto al año anterior, con 12 casos por cada 100.000 trabajadores afiliados al SGRL. Análisis estadístico de accidentalidad, enfermedad y muerte laboral por departamento 2017 vs 2018 Accidentalidad De acuerdo con los registros de Fasecolda, Magdalena es el departamento con mayor tasa de accidentalidad en Colombia. Las estadísticas indican que se ocasionaron 10,5 accidentes por cada 100 trabajadores calificados afiliados al SGRL en 2018, observándose un aumento del 4% de la accidentalidad en comparación con el año anterior. En segundo lugar, se encuentra Cundinamarca con una tasa de 8,7 accidentes por cada 100 trabajadores calificados afiliados al SGRL. El departamento presentó una disminución del 6% y representa el 4,3 % de los trabajadores en Colombia afiliados a un sistema de riesgos laborales. El tercer departamento con mayor accidentalidad es Caldas con una tasa de 8 por cada 100 trabajadores calificados afiliados al SGRL y un aumento del 6% para el mismo año.

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Cómo le fue a Colombia en accidentalidad, enfermedad y muerte laboral en 2018

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Por: Mauricio Alexander Alzate Montoya / Ingeniero de sistemas UdeM / Especialista en Gerencia Financiera y Mercados UCO / Especialista en Gerencia de Proyectos UniMinuto / Magister en Gestión de la Información y el Conocimiento UdeM / Estudiante de Doctorado en Salud Pública / Coordinador de innovación Facultad de Medicina Universidad CES / maalzate @ces.edu.co   Gestionar la información que se maneja en una organización no es fácil y debe ser relevante entender su importancia para el crecimiento de la estrategia corporativa, en donde se requiere de ciertos recursos para hacerlo de la mejor manera (1). La gestión de la información en una organización de salud tiene como objetivo principal mejorar la calidad asistencial y la eficiencia de sus servicios, y ello redunda en un aumento del nivel de salud de los ciudadanos (2). En la pirámide de la información se tiene en el primer nivel el dato, en segundo nivel la información, en tercer nivel el conocimiento y en cuarto nivel la inteligencia, esto va mediado por la cantidad y la calidad. Derivado del tercer nivel de la pirámide, se tiene el conocimiento, el cual surge como intento sistematizado de movilizar el capital  humano y social de las organizaciones, en función de la maximización de los beneficios de las empresas. Es por ello que se propone que las políticas reconozcan el papel fundamental de la realidad que se pretende transformar y el papel predominante de  los flujos locales de información y de conocimiento asociado a los procesos de intervención en salud (2), en donde los pilares fundamentales son: la tecnología, los procesos, las personas y la cultura. De acuerdo con el grupo de Gestión del Conocimiento y Fuentes de Información del Ministerio de Salud y Protección Social, la gestión de la información está enfocada en el mejoramiento de fuentes de información, la integración a las bodegas de datos y las salidas de información; esto con el fin de decidir a través de la gestión del conocimiento en observatorios nacionales, estudios poblacionales, disposición y acceso a BVS, repositorios y revisiones (3). Existen otras fuentes, como el SISPRO que se define como una bodega de datos para disponer la información que el sector  requiera para apoyar el desarrollo de políticas públicas de salud y protección social, el funcionamiento del sistema y facilitar el  acceso a los servicios y la participación ciudadana a través de canales virtuales, este es operado por el Ministerio de Salud y  Protección Social. Entre los sistemas de información dispuestos por el ministerio, también se tienen: RUAF, PILA, RIPS, SISMED, SISSUB, registro de discapacidad, SIHO, REPS, RETHUS, SIVIGILA, FOSYGA y ORFEO; estos se encuentran articulados al Modelo Integral de Atención (MIAS). Así mismo, se cuenta con GHDx, el catálogo más completo del mundo de encuestas, censos, estadísticas vitales y otros datos relacionados con la salud del Institute for Health Metrics and Evaluation. El propósito es que las organizaciones incorporen la gestión de la información a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación, para que este le permita: el uso adecuado de las TIC para transformación de los datos, crear modelos de analítica de datos para la toma de decisiones y la generación del conocimiento y generar transferencia de conocimiento y experiencia en el sector. En la actualidad, el conocimiento es uno de los factores más importantes en el desarrollo organizacional de un país o de un sistema. El conocimiento radica en las personas, procesos u organizaciones y se genera a partir de la experiencia profesional o personal, la formación profesional, los valores morales y éticos; este conocimiento bien usado genera nueva información que podrá ser capitalizada para la toma de decisiones, proponer innovaciones en procesos, productos, servicios o experiencia del usuario (4). Este conocimiento se presenta de varios tipos, los cuales de acuerdo al contexto es abordado por las personas para su recopilación, almacenamiento y posterior gestión. Estos tipos son: conocimiento tácito y conocimiento explícito (2). El conocimiento tácito es aquel que no se encuentra almacenado en ningún repositorio físico o virtual y es generado por la experiencia profesional, vivencias personales; este tipo de conocimiento es muy complicado de expresar y documentar. Ahora bien el conocimiento explícito se fundamenta en información plasmada en documentos, manuales, guías, patentes, secretos, diagramas (5). La tecnología cambió la manera como interactuamos y cambió la forma como se brindan servicios a las personas y como se hacen los negocios, esto se debe a que se convirtió en uno de los motores de la innovación; como resultado de la información que genera la tecnología se debe aprovechar para convertirla en conocimiento que genere innovación, producir nuevas tecnologías, productos, materiales y aplicaciones, nuevas formas de hacer las cosas que conduzcan a un mayor bienestar, incluyente, sostenible y con equidad, para todas las personas. En el sector salud se cuenta con muchos datos generados en los diferentes sistemas de información, estos datos por sí solos no dicen nada, por lo cual se deben interpretar para generar una información para el gerente, la cual debe consolidarse para producir conocimiento, el cual se debe sistematizar para tomar decisiones, ya que esto agregara valor al sistema de salud cuando sea utilizado para el bien de la población. Conclusiones La gestión de la información se orienta en gran medida, hacia la identificación de los errores y sus causas; no solo se alcanza con respeto a los procesos de gestión en general, sino a partir de los logros de los colectivos y los equipos, que aportan el conocimiento y la inteligencia. Sin información, sin datos, es imposible gestionar, administrar y trasmitir conocimiento. Reflexiones para el debate A partir del abordaje de los diferentes aspectos a lo largo del trabajo, se dejan planteados varios interrogantes, los cuales podrán servir de punto de partida para posteriores análisis: ◥ ¿Las organizaciones tienen la máxima y mejor información sobre el entorno que le rodea? ◥ ¿La información con que cuenta la organización genera valor a su interior con el fin de generar conocimiento y ayudar en la toma de decisiones? ◥ ¿La

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Polvo de sílice cristalina

Polvo de sílice cristalina

Buenas prácticas en el control de la exposición ocupacional a sustancias comprobadamente carcinogénicas. Polvo de sílice cristalina.   Por: Daniel Arturo Quiroga Vargas / Ingeniero Químico / Especialista en Gerencia en Salud Ocupacional / Estudiante Maestría en Salud y Seguridad en el Trabajo / Líder Técnico del CCS / octubre 2019.      En conmemoración al 14 de marzo, Día Nacional del Trabajador en Construcción te dejamos las buenas prácticas en el control de la exposición ocupacional a sustancias comprobadamente carcinogénicas. Introducción En el marco normativo colombiano, la Ley 1562 de 2012 en su artículo 9° que modifica el artículo 66 del Decreto 1295 de 1994, indica: «(…) las empresas en donde se procese, manipule o trabaje con sustancias tóxicas o cancerígenas o con agentes causantes de enfermedades incluidas en la tabla de enfermedades laborales de que trata el artículo 3° de la presente Ley, deberán cumplir con un mínimo de actividades preventivas de acuerdo a la reglamentación conjunta que expida el Ministerio de Trabajo y de Salud y Protección Social”. La reglamentación a que hace referencia el anterior artículo está dada por el Decreto 1072 de 2015 del Ministerio del Trabajo, en su artículo 2.2.4.6.15. parágrafo 2, y particularmente por la Resolución 0312 de 2019 del Ministerio del Trabajo, «por la cual se definen los Estándares Mínimos del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo SG-SST», en cuyo artículo  16 en relación con los estándares mínimos para empresas de más de cincuenta trabajadores, establece la priorización de acciones de prevención e intervención con respecto a agentes o sustancias catalogadas como carcinógenas del Grupo 1 de la clasificación de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (International Agency for Research on Cancer [IARC], 2019), o con toxicidad aguda (categorías I y II) según los criterios del Sistema Globalmente Armonizado, sexta edición revisada en español (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 2015). Exposición ocupacional a sílice cristalina La sílice cristalina es una sustancia natural, presente en piedras, rocas, arena, suelo con cenizas, asfalto, arcilla, ladrillo, hormigón, baldosas (arcilla y cerámica), algunos materiales compuestos y minerales metálicos, así como en tejas, mortero, yeso, paneles de yeso y muchos productos comúnmente encontrado en proyectos de construcción (Sultan, 2018). La sílice cristalina es la materia prima fundamental para la fabricación del vidrio, y debido a sus propiedades físicas y químicas también es empleada en actividades de fundición, en plantas potabilizadoras de agua como medio granular filtrante, e incluso en la elaboración de pinturas y resinas. Entre los usos de la sílice cristalina, por ser componente principal de la arena, vale la pena resaltar el proceso denominado «sandblasting», de alisado, elaboración y limpieza de superficies duras, mediante el impacto en ellas de partículas sólidas de dicho material, con alta presión y velocidad (Jaimes, Rocha, Gómez y Severiche, 2015). Existen tres formas principales de sílice cristalina, el cuarzo, la tridimita y la cristobalita. Como contaminante químico en el ambiente laboral, el polvo de sílice cristalina es perjudicial para la salud debido a su tamaño de partícula (del orden de los 5 μm), de tal forma que penetra profundamente en los pulmones cuando es inhalada. Es por esto, que un trabajador expuesto a altos niveles de sílice cristalina podría desarrollar efectos sobre su salud, tales como una silicosis, tras unas pocas semanas; si en sus actividades laborales no cuenta con controles efectivos ante la exposición ocupacional y si existe una susceptibilidad del individuo, mediada por su estado de salud y una eventual condición de fumador. Como parámetro en monitoreos higiénicos realizados para establecer la presencia de este contaminante químico en el ambiente laboral, el valor límite de exposición ocupacional para sílice cristalina, del tipo cristobalita o cuarzo, promedio ponderado en el tiempo para una jornada ocupacional de 8 horas, TLVTWA, de la ACGIH® (adoptado para Colombia a partir del artículo 154 de la Resolución 2400 de 1979) es de 0.025 mg/m3. Este valor deberá corregirse cuando la jornada laboral supere las 8 horas al día o 40 horas a la semana, a través de la aplicación del modelo matemático desarrollado por Brief y Scala (Gracia, s.f.). De acuerdo con Sultan (2018), la presencia de altos niveles de polvo de sílice cristalina en el lugar de trabajo puede tener una o más de las siguientes causas: Tarea – Herramientas eléctricas de alta energía pueden producir una gran cantidad de polvo en un periodo de tiempo corto; Área de trabajo – Entre más cerrado sea un espacio, mayor acumulación de polvo en el ambiente laboral. Sin embargo, no se puede asumir que al trabajar al aire libre serán menores los niveles de material particulado; Tiempo – Entre más demorado sea el trabajo, mayor cantidad de polvo se generará; Frecuencia – Realizar una labor día tras día incrementa el riesgo de exposición por parte del  trabajador. En Colombia, además del sector de la construcción, existe exposición ocupacional al polvo de sílice cristalina en la minería del carbón. Resultados de estudios como el efectuado por la Universidad del Rosario, la Universidad de los Andes, Positiva Compañía de Seguros ARL, el Instituto Nacional de Salud y la Gobernación de Boyacá (Varona et. al., 2018), han permitido identificar que la mayoría de los mineros de carbón trabajan en minas pequeñas -de menos de 50 trabajadores-, mecanizadas o mixtas, con niveles de riesgo críticos por exposición a este contaminante químico. Control de la exposición En relación con la protección de la seguridad y salud de sus trabajadores, de acuerdo con el artículo 2.2.4.6.8 del Decreto 1072 de 2015, los empleadores están obligados a realizar la “identificación de peligros, evaluación y valoración de los riesgos y establecimiento de controles que prevengan daños en la salud de los trabajadores y/o contratistas, en los equipos e instalaciones”. Desde al año 2012 en su monografía 100C, la IARC ha clasificado el polvo de sílice cristalina (en forma de cuarzo o cristobalita), como agente carcinogénico del Grupo 1 (confirmado en seres humanos); de tal forma que, en el ámbito de la Seguridad y

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Herramientas para gestionar tareas de alto riesgo

El Sistema Globalmente Armonizado (SGA), herramienta clave para la gestión del riesgo químico

Gestión del riesgo químico   Por: Yezid Fernando Niño Barrero / Ingeniero Ambiental y Sanitario / Especialista en Higiene y Salud Ocupacional / MSc. Salud Pública / PhD en Ingeniería (c) / Autor del Libro Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (2018).   Las sustancias químicas están presentes en la vida cotidiana, desde el uso de sustancias de higiene personal, la producción de alimentos y el aseo doméstico, hasta el uso de sustancias químicas peligrosas en la producción industrial. A diario una persona  puede tener diferentes exposiciones a estas sustancias y sus peligros. En los lugares de trabajo es importante conocer cuáles son los peligros de las sustancias químicas, con el fin de establecer mecanismos para la comunicación de peligros, evaluar los riesgos asociados al uso de las sustancias y gestionar estos riesgos con el fin de evitar la presencia de enfermedades laborales o la ocurrencia de accidentes de trabajo. En la Segunda Encuesta Nacional de Condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo (Ministerio del Trabajo & Organización Iberoamericana de Seguridad Social – OISS, 2013) se indagó sobre la existencia de diferentes factores de riesgo en los lugares de trabajo, donde se encontró que el manejo o contacto de la piel con sustancias químicas se presenta con una frecuencia del 8,8%, la inhalación de gases y vapores en 11,8%, polvos y humos en 18,9%. Esto indica que los empleadores que participaron en la  encuesta sí identifican los peligros químicos. Gráfica 1: Peligros químicos en sitios de trabajo (adaptado de la Segunda Encuesta Nacional de Condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo, MinTrabajo – OISS, 2013) Para el logro de la gestión del riesgo químico, el país adoptó a partir del 2018 el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) que, entre otros aspectos, reglamenta la Ley 55 de 1993 en lo concerniente a la definición del Sistema de Clasificación de las Sustancias en Colombia. Este sistema cuenta con criterios que fueron acordados en el marco de la Organización de las Naciones Unidas para la identificación de los peligros físicos, a la salud y al ambiente de las sustancias (Organización de las Naciones Unidas, 2015). El SGA cuenta con dos instrumentos esenciales para la comunicación de peligro: las fichas de datos de seguridad y las etiquetas, los cuales, cumpliendo los criterios del SGA, permitirán informar a trabajadores y otras partes interesadas sobre los peligros de las sustancias, sus características y medidas de actuación en caso de alguna situación de emergencia, entre otra información propia de la sustancia. Los empleadores tienen la obligación de garantizar que todas sus sustancias han sido clasificadas y, por lo tanto, exigir a sus proveedores el cumplimiento de la ley. En este contexto es importante que los empleadores incorporen dentro de sus procesos de cambio y adquisición de sustancias químicas, los criterios necesarios para exigir a sus proveedores la clasificación de sus sustancias químicas bajo el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos. En este contexto, las empresas deberán acudir a diferentes herramientas que les permitan gestionar el riesgo químico, para lo cual se plantean los siguientes pasos: ◥ Paso 1. Inventario de sustancias químicas: Se requiere documentar las características de todas las sustancias químicas utilizadas en los lugares de trabajo. ◥ Paso 2. Identificación de los peligros de las sustancias: Clasificar las sustancias químicas de acuerdo con los criterios del Sistema Globalmente Armonizado. ◥ Paso 3. Definir sustancias de interés de acuerdo con su peligrosidad: Establecer intereses por efectos sobre seguridad (asociados a accidentes de trabajo) y salud (asociados a enfermedades laborales). ◥ Paso 4. Identificación de las condiciones de trabajo: Identificar claramente todas las condiciones de operación con sustancias químicas donde se consideren las medidas de protección implementadas, su estado de funcionamiento y calibración, según aplique, las cantidades, periodicidad y presentación de las sustancias químicas, entre otras. ◥ Paso 5. Priorización de sustancias con base en peligrosidad y condiciones de trabajo: Establecer un orden de prioridad acudiendo a metodologías simplificadas que permitan procesar toda la información de los pasos 3 y 4, con el fin de determinar aquellas sustancias que requieren acciones en el plazo inmediato o corto. ◥ Paso 6. Medición en el ambiente de trabajo y en el trabajador: Aquellas sustancias prioritarias y que sean técnicamente viables, se deberán medir en el ambiente de trabajo para evaluar la exposición de los trabajadores. Así mismo, se deberá considerar la evaluación de la condición de salud del trabajador y posibles efectos asociados a la exposición. ◥ Paso 7. Definir controles (jerarquía de control): La definición de controles deberá estar enfocada a controles duros cómo la eliminación, sustitución o controles de ingeniería, para posteriormente complementar con otras medidas como los controles administrativos y la correcta selección y uso de elementos de protección personal. ◥ Paso 8. Monitorear la eficiencia de los controles: Posterior a la implementación de los controles, se deberá evaluar su eficiencia para determinar si su implementación mejoró la condición y establecer el nivel de riesgo residual. ◥ Paso 9. Establecer esquema de inspecciones y auditoría: La aplicación de las medidas de control y el cumplimiento de los trabajadores de las medidas de seguridad deberán ser materia de seguimiento bajo las inspecciones rutinarias e incorporarse dentro de la evaluación realizada durante las auditorías al Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. ◥ Paso 10. Mejoramiento continuo: En todos los casos, los hallazgos de auditorías, inspecciones, investigación de accidentes y enfermedades, etc., serán sometidos a un plan de mejoramiento que permita continuamente incrementar los niveles de seguridad y controlar de manera oportuna las desviaciones encontradas. Bibliografía ◥ Ministerio del Trabajo, & Organización Iberoamericana de Seguridad Social – OISS. (2013). Segunda Encuesta Nacional de  Condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo en el Sistema General de Riesgos Laborales de Colombia. Bogotá, D.C. ◥ Organización de las Naciones Unidas. (2015). Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) (6a Ediciòn).

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Protección contra incendios: diseño basado en desempeño

Protección contra incendios: diseño basado en desempeño

Por: Ing. Oscar Mauricio Barajas Pinzón / Ingeniero Mecánico de la Universidad Nacional de Colombia 1995 / Maestría en Ingeniería en Protección Contra Incendios de la Universidad de Maryland 2017 / Maestría en Automatización Industrial de la Universidad Nacional de Colombia 2001 / MBA (Maestría en Administración de Negocios) de la Universidad de Phoenix USA 2008 / Especialista en Respuesta en Emergencias de la Universidad de Texas A&M, USA 2009 / Especialista Certificado en Protección Contra  Incendios CEPI de NFPA / Actualmente es Loss Prevention Engineer para la petrolera Saudi Aramco en Abqaiq, Arabia Saudita.   Introducción: Ingenieros en Protección Contra Incendios en la industria de Oil & Gas usualmente siguen los lineamientos de códigos tales como NFPA y API, para asegurar que se logre un determinado nivel de protección en las instalaciones. En las dos últimas décadas, se han realizado extensas investigaciones para introducir el concepto de Diseño Basado en Desempeño. Los códigos y regulaciones ofrecen soluciones para problemas convencionales si el nivel de incertidumbre es bajo. Siguiendo códigos establecidos por entidades normativas y reguladoras, transfiere parte del riesgo a las autoridades. En el sistema de diseño basado en desempeño, se generan soluciones costo-efectivas teniendo en cuenta escenarios, objetivos y resultados específicos, más que ajustarse a soluciones preestablecidas en los códigos [1] [7]. El SFPE “Engineering Guide to Performance Based Fire Protection” define diseño basado en desempeño como aquella práctica de ingeniería enfocada en definir el sistema de protección contra incendios que más se ajusta al nivel deseado de protección definido  por el usuario, considerando los objetivos de seguridad contra incendios, el análisis probabilístico y determinístico de los escenarios de incendio y la evaluación cuantitativa de alternativas de diseño [2] [5]. Esta definición identifica tres atributos del diseño basado en desempeño. El primero es la determinación del nivel deseado de protección contra incendio. El segundo es la inclusión del diseño de la edificación. El tercer atributo es la consideración de análisis de ingeniería y el planteamiento de alternativas de diseño para cumplir las necesidades del usuario. Referencias documentales y normativas: ◥◥ SFPE “Engineering Guide to Performance Based Fire Protection”. ◥◥ NFPA 101A “Guide on Alternative approaches to Life Safety”. ◥◥ NFPA 555 “Guide on methods for Evaluating Potential for Room Flashover”. Objetivos y proceso de diseño basado en desempeño: Los tres objetivos principales en diseño basado en desempeño son [1]: ◥◥ Protección a los ocupantes: una estructura debe ser diseñada para proteger a los ocupantes que no se encuentran involucrados con el fuego, ofreciendo suficiente tiempo y espacio para evacuar de forma segura. ◥◥ Integridad estructural: la integridad estructural de la edificación debe mantenerse durante el tiempo necesario para permitir la evacuación o reubicación de los ocupantes en caso de incendio. ◥◥ Continuidad del negocio: la organización implementa diseños robustos que permiten la continuidad del negocio al minimizar potenciales pérdidas por incendios. Generalmente, el diseño de un sistema de protección contra incendios usando criterios de desempeño, sigue los siguientes pasos: 1. Definición del alcance del proyecto. 2. Determinación de metas de seguridad. 3. Selección de los criterios de desempeño. 4. Determinación y desarrollo de creíbles escenarios de incendio. Análisis de ocupación. 5. Planteamiento de preguntas clave para tomar decisiones. 6. Planteamiento de diseños de prueba. 7. Evaluar los diseños de prueba con respecto a los escenarios de incendio y plantear modificaciones hasta cumplir los criterios de desempeño. 8. Selección del diseño final. Figura 1. Secuencia de pasos durante procesos de diseño basado en desempeño. Determinación de metas: Las metas son los resultados finales deseados cuando la edificación se encuentra afectada por un creíble escenario de incendio o emergencia [4]. Generalmente estas metas se expresan en términos de impacto sobre las personas, la propiedad, la interrupción del negocio o el impacto al medio ambiente. Ejemplos de metas en los que la metodología de diseño basado en desempeño se aplica, son los siguientes: 1. Minimizar el número de personas afectadas por el fuego y evitar fatalidades. 2. Minimizar los potenciales daños a la edificación, su contenido y sus atributos arquitectónicos e históricos. 3. Minimizar interrupciones al negocio como consecuencia de la materialización de escenarios de incendio y emergencias. 4. Limitar el impacto ambiental. En las instalaciones y facilidades de la industria de hidrocarburos, los objetivos a considerarse durante el proceso de diseño basado en desempeño pueden ser los siguientes [6]: 1. Garantizar la evacuación de trabajadores y visitantes. 2. Prevenir o limitar la liberación de hidrocarburos. 3. Confinar o redireccionar derrames de hidrocarburos. 4. Minimizar la probabilidad de presencia de fuentes de ignición dentro de las facilidades. 5. Garantizar el accionamiento de los sistemas de parada de emergencia ESD y despresurización de sistemas. 6. Confinar la emergencia a los límites de planta. Selección de criterios de desempeño: Los criterios de desempeño son un conjunto de valores umbrales que deben considerarse durante el proceso de diseño basado en desempeño. Por ejemplo, los criterios de desempeño para la supervivencia y evacuación segura de los ocupantes de una edificación, medidos a la altura de 1.5 metros sobre el nivel del suelo podrían ser los siguientes: 1. La temperatura no debe exceder 65°C. 2. La concentración instantánea de monóxido de carbono no debe exceder 10.000 ppm. 3. La concentración acumulada de monóxido de carbono no debe exceder 25% de concentración de monóxido de carbono en hemoglobina. 4. La concentración de oxígeno debe mantenerse en un 14% o más. Los criterios de desempeño para evitar la generación de flashover (o fenómeno de súbita combustión generalizada) en un recinto cerrado pueden ser los siguientes: 1. La temperatura de gases y vapores del incendio en la parte superior del recinto no debe exceder los 600°C. 2. El flujo de calor radiado en el suelo del recinto no debe exceder 20kW/m2. Determinación de creíbles escenarios de incendio: Los aspectos que se deben considerar para definir los potenciales escenarios de incendio en la edificación son [8]: ◥◥ Localización del incendio. ◥◥ Tipo de incendio. ◥◥ Potenciales peligros y riesgos. ◥◥ Sistemas a ser impactados por el fuego. ◥◥ Capacidad

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Diez aspectos esenciales para hacer negocios resilientes frente al riesgo de desastres

Diez aspectos esenciales para hacer negocios resilientes frente al riesgo de desastres

Por Henry Adolfo Peralta / Ingeniero Civil / Magister en Educación / CEO y fundador de Soluciones Resilientes / Colombia / noviembre 9 de 2019.  Cómo citar este artículo:Peralta, H. Diez aspectos esenciales para hacer negocios resilientes frente al riesgo de desastres. Consejo Colombiano de Seguridad. https://ccs.org.co/portfolio/diez-aspectos-esenciales-para-hacer-negocios-resilientes-frente-al-riesgo-de-desastres/ En este artículo se presentan los diez aspectos esenciales que debe fomentar un negocio, cualquiera que sea su naturaleza para avanzar camino hacia su resiliencia, desde una perspectiva actual y moderna. Cada uno de estos aspectos se pueden aplicar de manera individual o conjunta, dependiendo de la necesidad e intereses del negocio. Estos diez esenciales para hacer negocios resilientes, se armonizan muy bien con los diez aspectos esenciales de la campaña mundial Desarrollando Ciudades Resilientes: ¡Mi ciudad se está preparando!, promovida desde el año 2010 por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres – UNDRR, para llevar de la teoría a la práctica – de lo global a lo local – el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2005 – 2015.ASPECTO ESENCIAL 1. FORTALECER LA RESILIENCIA ORGANIZACIONAL Actividades: ◥◥ Definir una política de resiliencia basada en la gestión del riesgo de desastres empresarial. ◥◥ Establecer las prioridades en una respuesta (salvar vidas, reducir impactos, proteger bienes, preservar información). ◥◥ Involucrar y establecer alianzas con todos los grupos de actores relevantes (stakeholders). ◥◥ Hay que asegurarse que todas las dependencias de la empresa, responsables de procesos y de productos comprendan la importancia de la reducción del riesgo de desastres, para el logro de los objetivos de sus respectivas políticas y programas. ◥◥ Establecer alianzas estratégicas con las organizaciones territoriales de planificación y respuesta, así como apoyar la organización de la comunidad localizada en el entorno empresarial. ◥◥ Establecer acciones para compilar información cualitativa y cuantitativa del entorno del área de influencia de la empresa. ◥◥ Determinar el uso de herramientas como mecanismos para el reporte de la resiliencia y el aporte a las demás agendas globales firmadas por el país.ASPECTO ESENCIAL 2. COMPRENDER EL RIESGO DE DESASTRES EN SUS CONTEXTO INTERNO Y EXTERNO. Actividades: ◥◥ Reconocer los contextos internos y externos de la empresa. ◥◥ Identificar, analizar y evaluar el riesgo de desastres tanto para escenarios de riesgo actuales y futuro. ◥◥ Identificar los procesos, materia prima o la tecnología, utilizados en la generación de productos, bienes y servicios de la empresa, que puedan generar riesgo de desastres para sí mismo y el entorno. ◥◥ Identificar las amenazas potenciales (ambientales, sociales, tecnológicas) que pueden afectar los procesos o la generación de los productos de la empresa y producción acciones de desastre en cadena de producción o suministro. ◥◥ Valorar el riesgo (metodología equiparadas con los sistemas de gestión de la empresa, identificar causas y fuentes de riesgos de desastres, controles preventivos y correctivos, identificación de áreas probables afectadas), análisis del riesgo (probabilidad – consecuencia), evaluación del riesgo, relacionando los contextos internos y externos mediante la configuración espacializada de escenarios de riesgos de desastres en contexto para la toma de decisiones. ◥◥ Preparar y ejecutar estrategias de comunicación de riesgo para actores relevantes (stakeholders) y la comunidad del área de influencia. ◥◥ Realizar Monitoreo estableciendo protocolos y procedimientos de notificación previos a la emergencia o el desastre e identificación de riesgos futuros. ◥◥ Compartir el conocimiento práctico de la investigación de la empresa con las instituciones locales para armonizar la información del territorio frente a las amenazas. ◥◥ Diseñar la planificación para la reducción del riesgo de desastres mediante la elaboración de planes de gestión de riesgo de desastres, planes de emergencia/contingencia y planes de continuidad de los negocios. ◥◥ Elaborar un plan de inversiones (actualizable de acuerdo con las necesidades) que soporte económicamente el conocimiento del riesgo, la reducción del riesgo de desastres y el manejo de desastres en el marco de los procesos de gestión de la empresa.ASPECTO ESENCIAL 3. FORTALECER LA CAPACIDAD FINANCIERA DEL NEGOCIO Actividades: ◥◥ Retención del riesgo. Crear en las empresas fondos o reservas, de forma independiente, orientados al conocimiento, reducción de riesgos y manejo de desastres. ◥◥ Realizar Análisis y evaluación de riesgo para determinar costos directos e indirectos de un desastre y prever que es mejor reducir que reconstruir. ◥◥ Incluir, en el presupuesto operativo de la empresa, de las asignaciones presupuestarias destinadas a la de gestión de riesgo de desastres (partidas presupuestales específicas). ◥◥ Transferir el riesgo sobre los activos y lo posibles impactos frente a un desastre en el entorno. ◥◥ Explorar, según se requiera, de mecanismos innovadores de financiación, tales como los bonos especializados, seguros especializados, bonos de impacto de desarrollo, entre otros. ◥◥ Asegurar de antemano un mecanismo viable para el desembolso de fondos para el conocimiento, reducción del riesgo y manejo del desastre, de forma rápida, racional y transparente.ASPECTO ESENCIAL 4. REALIZAR UN DISEÑO RESILIENTE DE LAS INSTALACIONES, ACTIVIDADES Y PROCESOS DE LA EMPRESA Actividades: ◥◥ Evaluar la resiliencia de las instalaciones e infraestructura, como de actividades y procesos ante las amenazas potenciales. ◥◥ Integrar consideraciones sobre gestión del riesgo de desastre en la planificación, diseño y construcción de nuevas edificaciones e infraestructura de la empresa, utilizando técnicas amigables con el entorno y que brinden los máximos niveles de seguridad. ◥◥ Desarrollar y aplicar códigos de construcción en la infraestructura y elementos sensibles de las empresas, frente a diversos fenómenos naturales. ◥◥ Implementar como práctica cotidiana la gestión del riesgo de desastres adecuada a los procesos, técnicas, tecnologías y en la utilización de material primas en la generación de bienes y servicios. ◥◥ Incorporar paulatinamente los principios de diseño sostenible, tecnologías limpias, economía circular (producir, consumir, reutilizar) para reducir la generación de nuevos riesgos en los territorios. ◥◥ Actualizar periódica de las normas de construcción y normas de regulación, de manera coherente con los cambios en la información disponible y evidencias sobre los riesgos de desastres pasados, presentes y futuros.ASPECTO ESENCIAL 5. PROMOVER LA PROTECCIÓN DE LOS ECOSISTEMAS NATURALES EN EL ENTORNO EMPRESARIAL Actividades: ◥◥ Reconocer el valor y los beneficios de los

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Auditoría en el Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST)

Por La auditoría es una herramienta fundamental para el mejoramiento continuo del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Es una fase que debe afrontar un responsable del SG-SST al ser auditado o al convertirse en auditor, por lo que se deben conocer los pasos para la planificación de la auditoría, así como los tipos de auditorías que puede realizar o recibir la empresa. Para el desarrollo de la misma es importante identificar y conocer los criterios de auditoría frente a los cuales se va a evaluar el cumplimiento, estos se pueden resumir en los requisitos PILO (partes interesadas, implícitos, legales y organizacionales) (Torres M., Guataqui C., & Niño B., 2018) que se observan en la figura 1, la evaluación de estos requisitos permitirá, adicionalmente, identificar oportunidades de mejora que fortalecerán la gestión de la empresa o entidad. Con base en la identificación de estos requisitos se define la orientación de la auditoría, teniendo en cuenta un enfoque basado en riesgos, es decir, centrarse en los principales aspectos para la empresa y no desviarse en detalles que posiblemente sean irrelevantes y desvíen la atención de aquellos elementos clave para la protección de la seguridad y salud de los trabajadores. Generalidades de la auditoría La palabra auditoría se deriva de la palabra latina «audire» que significa oír, escuchar. En términos generales se puede entender que la auditoría es un examen sistemático e independiente del sistema de gestión que se realiza periódicamente y con la frecuencia suficiente para determinar si se está dando cumplimiento a los requisitos legales, procedimientos, planes de acción y demás requisitos PILO que evidencien si se están alcanzando los resultados esperados. Existen diferentes tipos de auditorías las cuales se clasifican de acuerdo con el origen y objetivo de esta teniendo entonces las de primera parte habitualmente conocidas como auditorías internas realizadas por la propia empresa, ya sea con personal propio o contratado. Las de segunda parte son realizadas por clientes, proveedores o partes interesadas y las de tercera parte que representan el mayor grado de independencia al tener como objetivo principalmente la certificación. Las auditorías de primera y segunda parte son los dos tipos de auditorías que se pueden llevar a cabo para el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo definidos en la regulación colombiana, para esta se puede definir el mismo tipo de perfil de auditor, quien debe centrarse en verificar la conformidad del SG-SST. Actualmente, no existe norma colombiana que indique las competencias que debe cumplir un auditor en seguridad y salud en el trabajo, pero sí se establece la obligación de plasmar en el programa de auditoría la idoneidad las personas que van a realizar dicha actividad en la empresa. Algunos elementos mínimos que debería cumplir el perfil del auditor podrían incluir: La definición de estos criterios permitirá a la empresa contar con un equipo de personas idóneas para realizar las auditorías exigidas por dicha norma, ahora bien, si desea ser más exigente puede determinar que todos sus auditores cuenten con licencia en seguridad y salud en el trabajo, nivel de formación mínima en aspectos técnicos de la operación, de la empresa o entidad y demás aspectos que considere de valor para lograr un mejor resultado de la auditoría. A continuación, se presentan algunos perfiles sugeridos que pueden ser tomados como base en la definición de la idoneidad del auditor: RECOMENDACIONES PARA EL AUDITOR: Qué hacer: Qué no hacer: RECOMENDACIONES PARA EL AUDITADO: Qué hacer: Qué no hacer: Finalmente, es importante comprender que los hallazgos resultantes del proceso de auditoría permiten mejorar el desempeño del sistema de gestión, así como, prevenir accidentes y enfermedades laborales, por lo cual, uno de los peores errores será buscar culpables y tomar represarías contra estos. Lo correcto será tomar las acciones correctivas o preventivas que permitan evitar que esto vuelva a suceder o suceda, en conclusión, “se deben buscar causas y no responsables”. Bibliografía:

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Herramienta de autoevaluación: lecciones clave del desastre del transbordador espacial Columbia (adaptado a la industria de procesos).

Herramienta de autoevaluación: lecciones clave del desastre del transbordador espacial Columbia (adaptado a la industria de procesos).

Un conjunto de preguntas de «Cultura Organizacional» para mejorar la excelencia operacional en HSE. Escrito por David Jones (Chevron), Walt Frank (ABS Consulting), Karen Tancredi (DuPont) y Mike Broadribb (BP). Título original: Self evaluation tool: Key lessons from the Columbia Shuttle disaster (adapted to the process industries) Traducción: Jessica Milena Cortázar Godoy. Resumen «En nuestra opinión, la cultura organizativa de la NASA tuvo tanto que ver con este accidente como la espuma». Informe CAIB, vol. 1, pág. 97 El 1 de febrero de 2003, el transbordador espacial Columbia se desintegró durante el reingreso a la atmósfera de la Tierra, matando a los siete miembros de la tripulación a bordo. La cadena de eventos que condujeron al desastre había comenzado 16 días antes cuando se lanzó el transbordador. Durante el ascenso, 81 segundos después del despegue, un gran trozo de espuma aislante se desprendió del tanque de combustible externo, golpeó el transbordador y dañó las placas de protección térmica críticas. Posteriormente, los paneles fallaron cuando se expusieron al intenso calor que se encontró cuando el transbordador volvió a entrar en la atmósfera durante su regreso a la Tierra.  Aunque el impacto se descubrió durante la revisión de los videos de lanzamiento en el segundo día de la misión, la gerencia del programa de Transbordadores no pudo estar convencida de que el evento representara un peligro para la misión, la nave espacial o la tripulación. En consecuencia, no se realizó ningún esfuerzo formal para confirmar la integridad del transbordador Columbia antes de su nefasto regreso a la Tierra. Tras la tragedia, se formó la Junta de Investigación de Accidentes de Columbia (CAIB, por sus siglas en inglés). Después de determinar que los escombros de espuma aislante golpeando el ala era la causa física más probable, la junta centró su atención en los factores de la cultura organizacional detrás de la falla. Para propósito de su investigación, la junta ofreció la siguiente definición de cultura organizacional: «La cultura organizacional se refiere a los valores, normas, creencias y prácticas básicos que caracterizan el funcionamiento de una institución en particular. En el nivel más básico, la cultura organizacional define los supuestos que hacen los empleados mientras realizan su trabajo; define «la forma en la que hacemos las cosas aquí». La cultura de una organización es una fuerza poderosa que persiste a través de reorganizaciones y la salida del personal clave». Informe CAIB, vol. 1, pág. 101 Al llevar la investigación más allá de los causales inmediatos, la CAIB estaba tratando de comprender dos cuestiones en particular: ¿Por qué no se tomaron medidas en las dos semanas disponibles entre el lanzamiento y el regreso a las serias preocupaciones sobre la integridad del Columbia, planteadas dentro de un día de lanzamiento? Con poca evidencia que lo corroborara, la gerencia se había convencido de que un golpe de espuma no era, ni podía ser una preocupación. ¿Cuáles de los patrones culturales que emergieron del accidente de Columbia fueron los mismos que los identificados por primera vez después de la tragedia del Challenger (casi exactamente 17 años antes) y por qué todavía estaban presentes? A través de su informe, la CAIB ha brindado un servicio a todas las organizaciones en cuyas instalaciones se manejan materiales peligrosos o que se dedican a realizar actividades peligrosas. Aunque la NASA es una organización única, con una misión enfocada, las fallas culturales organizacionales que llevaron al desastre del Columbia tienen contrapartes en cualquier operación con potencial de incidentes significativos. Los temas culturales organizacionales clave que surgen del informe CAIB incluyen: Mantener un sentido de vulnerabilidad: Los incidentes catastróficos que involucran materiales o actividades altamente peligrosos ocurren con tan poca frecuencia que la mayoría de las organizaciones nunca tienen la desafortunada (pero educativa) oportunidad de experimentar uno. La diligencia operacional y la efectividad de la gestión pueden verse fácilmente empañada por una sensación de falsa seguridad, lo que conduce a fallos en los sistemas de prevención críticos. Eliminar incidentes graves requiere recordatorios constantes de las vulnerabilidades inherentes a las actividades peligrosas. Combatir la normalización de la desviación: Cuando se violan conscientemente limitaciones preestablecidas ingenieriles u operativas sin consecuencias negativas resultantes, se fomenta una mentalidad organizativa que sancione más fácilmente futuras violaciones. Esto puede ocurrir a pesar de la evidencia técnica bien establecida, o el conocimiento del historial operativo, que sugiere que es más probable que tales violaciones conduzcan a un incidente grave. Establecimiento de un imperativo de seguridad: Una organización que se concentra en lograr sus objetivos principales puede desarrollar una homogeneidad de pensamiento que a menudo desalienta los aportes críticos. En el caso de que se ignoren preocupaciones de seguridad válidas, el éxito de la empresa puede verse en peligro. El informe del CAIB presenta un argumento convincente para garantizar controles de «juicio» sólidos e independientes sobre la integridad de seguridad fundamental de una operación. Realización de evaluaciones de riesgo válidas y oportunas: Sin una comprensión completa de los riesgos y las opciones disponibles para mitigarlos, la administración se ve obstaculizada para tomar decisiones efectivas. Las organizaciones que no participan activamente en los ejercicios cualitativos y cuantitativos del «¿qué podría salir mal?», o que no actúan sobre las recomendaciones generadas por las evaluaciones de riesgos que se realizan, pierden la oportunidad de identificar y gestionar sus riesgos. Garantizar comunicaciones abiertas y francas: Una cultura organizacional disfuncional puede desalentar las comunicaciones honestas, a pesar de las apariencias formales de lo contrario. Esto se hace a través de protocolos, procedimientos y normas establecidos que dictan la manera en que los subordinados se comunican con la administración y la manera en que la administración recibe y responde a la información. Las barreras a las comunicaciones laterales (por ejemplo, entre grupos de trabajo) también pueden impedir el libre flujo de información crítica para la seguridad. Aprender la cultura y promoverla: Las organizaciones que no interiorizan y aplican las lecciones aprendidas de sus errores se relegan a niveles de desempeño estáticos o incluso en declive. La excelencia en seguridad requiere la curiosidad y la determinación necesarias para

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