Tomado de: International Labour Organization 2020 Introducción La Declaración del centenario de la OIT para el futuro del trabajo, adoptada en junio de 2019, declaró que «las condiciones de trabajo seguras y saludables son fundamentales para el trabajo decente». Esto es particularmente significativo hoy en día, ya que garantizar la seguridad y la salud en el trabajo es indispensable en la gestión de la COVID 19 pandemia y la capacidad de reanudar el trabajo. Los arreglos y condiciones laborales han cambiado considerablemente, trayendo nuevos desafíos psicosociales para la salud y el bienestar de los trabajadores, ya sea en primera línea, en servicios esenciales, trabajando desde casa o perdiendo sus negocios y Los riesgos asociados con COVID-19 también están exacerbando las vulnerabilidades existentes de los trabajadores pobres en la economía informal, incluidos los trabajadores domésticos informales. Los trabajadores de primera línea, como los trabajadores de atención médica y de emergencia, 2 pero también aquellos involucrados en la producción de bienes esenciales, en la entrega y el transporte, o en garantizar la seguridad de la población se enfrentan a muchas situaciones estresantes en el trabajo como resultado de la Pandemia de COVID-19. El aumento de las cargas de trabajo, las horas de trabajo más largas y los períodos de descanso reducidos son una preocupación para la mayoría de ellos. Además, pueden estar preocupados por infectarse en el trabajo y transmitir el virus a familiares, amigos y otras personas en el trabajo, en particular si no se aplican las medidas de protección adecuadas. Las personas que trabajan desde casa están expuestas a riesgos psicosociales específicos, como el aislamiento, límites borrosos entre el trabajo y la familia, un mayor riesgo de violencia doméstica, entre otros. El miedo a perder el trabajo, los recortes salariales, los despidos y los beneficios reducidos hacen que muchos trabajadores cuestionen su futuro. La inseguridad laboral, la pérdida económica y el desempleo pueden tener un grave impacto en la salud mental. Estos y otros riesgos psicosociales pueden surgir o aumentar como resultado de la crisis de COVID-19. Muchos de ellos pueden haber surgido durante el período de rápida propagación del virus y estrictas medidas de aislamiento y aún persisten con el tiempo a medida que las empresas abren sus puertas. Otros pueden aumentar cuando los trabajadores regresen a sus lugares de trabajo. Si no se evalúa y maneja adecuadamente, los riesgos psicosociales pueden aumentar los niveles de estrés y provocar problemas de salud física y mental. Las respuestas psicológicas pueden incluir bajo estado de ánimo, baja motivación, agotamiento, ansiedad, depresión, agotamiento y pensamientos suicidas.4 También puede ocurrir una variedad de reacciones físicas, como problemas digestivos, cambios en el apetito y el peso, reacciones dermatológicas, fatiga, cardiovasculares enfermedad, trastornos musculoesqueléticos, dolores de cabeza u otros dolores y molestias inexplicables. Puede haber cambios en los comportamientos, como un cambio en el nivel de actividad o un mayor uso de tabaco, alcohol y drogas como una forma de afrontamiento, además de cambios en la capacidad de la persona para relajarse o el nivel de irritabilidad. Además, un entorno de trabajo psicosocial deficiente puede tener un impacto considerable en la productividad del lugar de trabajo, a través del aumento del absentismo y el presentismo, una menor participación laboral y un menor rendimiento laboral (con respecto tanto a la calidad como a la cantidad de trabajo). La acumulación de estrés y fatiga puede reducir la precisión del trabajo y aumentar la posibilidad de error humano, aumentando el riesgo de lesiones y accidentes laborales. El objetivo de esta guía es proporcionar a los empleadores y gerentes elementos clave a considerar al evaluar los riesgos psicosociales6 e implementar medidas preventivas para proteger la salud7 y el bienestar de los trabajadores en el contexto de la pandemia de COVID-19. La guía considera diez áreas de acción a nivel del lugar de trabajo relevantes para la prevención del estrés relacionado con el trabajo8 y la promoción de la salud y el bienestar, tanto en tiempos de encierro como en las siguientes fases de regreso al trabajo. Para cada una de estas áreas, la guía propone una serie de medidas para ayudar a abordar los riesgos y desafíos, incluidos los relacionados con el trabajo desde el hogar.9 Estas acciones deben adaptarse a las especificidades del lugar de trabajo, teniendo en cuenta los diferentes sectores y contextos nacionales. Para garantizar una gestión eficiente de los riesgos psicosociales, los trabajadores y sus representantes deben participar en todo el proceso: deben participar activamente en la identificación de los peligros y colaborar en el desarrollo e implementación de medidas preventivas y de control. Acción en el lugar de trabajo: gestión de riesgos psicosociales ante la crisis COVID-19 La protección de la salud mental de los trabajadores debe integrarse en los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo (OSH-MS), los planes de preparación y respuesta ante emergencias y los planes de retorno al trabajo desarrollados para responder a la crisis de COVID-19.10 De acuerdo con las Directrices de la OIT sobre sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo (ILO-OSH 2001), la identificación de riesgos en el lugar de trabajo y la evaluación de riesgos deben realizarse antes de cualquier modificación o introducción de nuevos métodos de trabajo, materiales, procesos o maquinaria. El proceso debe cubrir todos los diferentes peligros y riesgos derivados del entorno laboral y la organización, incluidos los factores psicosociales.11 De acuerdo con estas Directrices, los procedimientos de prevención y control de la SST deberían: estar adaptado a los peligros y riesgos encontrados por la empresa; ser revisado y modificado si es necesario de forma regular; cumplir con las leyes y regulaciones nacionales y reflejar buenas prácticas; y considerar el estado actual del conocimiento, incluida la información o informes de organizaciones, como servicios de SST, inspecciones de trabajo y otros servicios, según corresponda El proceso de evaluación de riesgos ¿Cuáles son los peligros? ¿Quién podría verse perjudicado y cómo? ¿Cuáles son los niveles de riesgo? ¿Qué se ha hecho para abordar el