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Recuperación sostenible, en medio de la incertidumbre

Por: Carlos Manuel Herrera Santos, Vicepresidente de desarrollo sostenible de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) Un tema común en la agenda empresarial es la recuperación tras los efectos devastadores de la pandemia. El país viene haciendo la tarea. La OCDE pronostica que este año el crecimiento nacional del PIB superará el 9 % y el próximo año será el país que más crezca en la región. A pesar de ello, los efectos no pasan y la amenaza es latente. Hay muchas lecciones que nos deja la pandemia, pero hay tres reflexiones que caben en relación con la sostenibilidad: La destrucción de los ecosistemas favorece la propagación de muchos virus y enfermedades zoonóticas. La pandemia pone de presente la forma en que estamos devastando la biodiversidad, lo que no es solo un problema ético, sino un obstáculo para el progreso. Estamos en capacidad de tomar medidas para cambiar el rumbo. Por décadas los científicos han pedido cambios en nuestros hábitos y comportamientos para ser más sostenibles. La pandemia consiguió lo impensado: encerrar a países enteros y transformar nuestras rutinas. No necesitamos algo tan radical, pero es claro que podemos enfrentar los grandes problemas del planeta más rápido y a una mayor escala. La recuperación debe ser sostenible. Los dolorosos efectos de la pandemia deberían ser un llamado para impulsar una recuperación que tenga como uno de sus pilares la sostenibilidad. Si no queremos repetir estas tragedias, hay que refundar el modelo de desarrollo. Incertidumbre y riesgo 2022 Muchos economistas sostienen que la recuperación se mantendrá en 2022 a pesar de la amenaza de las nuevas cepas; que la inflación, las tasas de interés, las interrupciones de la cadena de suministro y la pugna entre potencias serán temas relevantes, a lo que hay sumarunas inciertas elecciones nacionales. Convivir y gestionar la incertidumbre se convierte en un imperativo para las organizaciones. En este contexto, bien cabe adicionar la visión futura sobre los riesgos globales que volverá a publicar el Foro Económico Mundial, y en la que, seguramente, como ha sido una constante en los últimos años, los riesgos ambientales liderarán las mayores amenazas en el futuro, comprometiendo no solo la recuperación, sino también el nivel de bienestar y la misma cohesión social. Afrontar riesgos de largo plazo como la repuesta fallida al cambio climático, la variabilidad climática extrema y la pérdida de biodiversidad, tomando acciones en el corto plazo, en un año con muchas incertidumbres, es un desafío urgente pues en la medida que estos riegos se materialicen las respuestas serán más limitadas y complejas de abordar, socialmente hablando. Agenda 2022 Indiferente del cambio de gobierno, hay temas en la agenda de sostenibilidad, que seguirán vigentes el próximo año. Cuatro destacados son: Descarbonización. El 2022 inicia con la nueva ley de acción climática que logró unanimidad en su aprobación en el Congreso y que formaliza la ambiciosa meta nacional de reducir el 51 % de sus emisiones. Los compromisos sectoriales son ahora parte de la ley y deberán iniciar su implementación, sentando así las bases para un mercado de carbono. El actual Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se ha propuesto conquistar a 500 empresas del territorio nacional para que asuman una meta de neutralidad en carbono. Por lo tanto, se espera que haya más demanda de energía de fuentes no convencionales. Entre tanto, empresas que no han medido su huella se interesarán en hacerlo para los alcances 1 y 2, y las empresas líderes empezarán a afrontar el reto de trabajar en toda su cadena de valor y gestionar parte de las emisiones del alcance 3. Biodiversidad. La reunión de las partes en China (COP 15) será el evento internacional con nuevas ambiciones. Al final del gobierno, habrá un esfuerzo sin precedentes para cumplir con la meta de llegar al 30 % del territorio bajo áreas protegidas. Las empresas jugaránun papel importante en el marco de este propósito definiendo áreas de conservación por fuera de las áreas protegidas (OMEC). Por su parte, continuará el trabajo empresarial en restauración, fortalecimiento del sistema de información y creación de oportunidades a partir del uso sostenible. El proyecto de la ANDI en La Guajira será la mayor apuesta empresarial en la materia. Economía Circular. Dentro de las novedades en este ámbito está la muy posible ley de plásticos de un solo uso, una regulación que se acompaña con el modelo de responsabilidades posconsumo de Minambiente y la regulación de todos los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos bajo el modelo de responsabilidad extendida al productor, iniciativas con las que Colombia mantendrá su liderazgo en esta materia. En el caso de envases y empaques, se espera un mayor trabajo en el tema de innovación, más infraestructura para aprovechar los materiales y campañas nacionales de sensibilización. Sustancias químicas. Se completarán las tres principales peticiones de la OCDE: la norma de accidentes mayores implicará para las empresas reguladas nuevos requisitos; la norma de sustancias químicas de uso industrial fija nuevas reglas y abre un campo de regulación especializado con más de una decena de futuros reglamentos y, finalmente, se expedirán las normas que establecen el esquema obligatorio más exigente de información pública para el sector productivo: el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC). Artículo técnico tomado del Directorio ‘Perspectivas de Sostenibilidad 2022’ del Consejo Colombiano de Seguridad.

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Durante el primer trimestre de 2022 se redujeron las tasas de siniestralidad laboral en el país

Durante los primeros tres meses se presentaron 111.396 accidentes de trabajo, lo que representa una tasa de 0,99 por cada 100 trabajadores, frente a una tasa de 1,21 durante enero-marzo de 2021. En el mismo periodo se registraron 15.268 enfermedades calificadas; se pasó de una tasa de 146,1 en 2021 a 135,7 en el presente año. La mayor tasa la presentó el sector ‘Servicios sociales y de salud’, con un 81 % del total de los casos. El sector con mayor tasa de mortalidad laboral fue ‘Minas y canteras’: 9,57 decesos por cada 100.000 trabajadores. Esta cifra supera casi 10 veces la tasa nacional. El Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo, del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), presentó el más reciente informe de siniestralidad laboral, que evidencia una reducción en las cifras de accidentes de trabajo, enfermedades laborales y muertes por causas asociadas al trabajo. “Estas cifras que presentamos a continuación son fundamentales para tener una idea de los efectos en las condiciones de trabajo a las que se encuentran expuestos los trabajadores en Colombia y de la dinámica laboral de los sectores económicos. A su vez, esta información supone un diagnóstico que les permite a los diferentes actores la toma de decisiones desde aspectos normativos, técnicos y académicos, con el propósito común de preservar la vida e integridad de los trabajadores y contribuir a la construcción de entornos laborales seguros y saludables”, señaló Adriana Solano, presidenta ejecutiva del CCS. Conoce el informe en formato infografía ATEL-COL 1ER TRIMESTRE 2022 del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo, del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS). El primer trimestre de 2022 arroja un promedio de 1252 accidentes laborales diarios Durante el primer trimestre de 2022 se presentaron 111.396 accidentes de trabajo, con una tasa de 0,99 accidentes por cada 100 trabajadores; y un promedio de 1252 accidentes al día. El sector ‘Inmobiliario’ presentó la mayor cantidad de casos, con 20.237, seguido por la ‘Industria manufacturera’, con 17.753. A su vez, los sectores que presentaron la mayor tasa de accidentalidad fueron ‘Minas y canteras’ y ‘Agricultura, ganadería, caza y silvicultura’, con 2,80 y 2,76 eventos por cada 100 trabajadores, respectivamente. Con respecto a la distribución geográfica de la accidentalidad, los departamentos que presentaron la mayor tasa de accidentalidad fueron, en su orden, Magdalena (1,47) y Meta y Caldas (cada uno con 1,41). Bogotá, por su parte, reportó el mayor número de eventos con un total de 33.592 accidentes de trabajo, seguida por Antioquia con 23.823. Cabe resaltar que, en comparación con el primer trimestre de 2021, se aprecia una reducción del 11 % en el total de accidentes reportados. ‘Servicios sociales y de salud’, el sector con mayor carga de enfermedad laboral Con relación a las enfermedades laborales, el informe evidencia que entre enero y marzo de 2022 se reportaron 15.268 enfermedades calificadas, con un promedio de 172 eventos diarios. Este indicador tuvo un aumento porcentual de 1,1 % en comparación con el mismo trimestre del año anterior. No obstante, la tasa de enfermedades calificadas por cada 100.000 trabajadores para el mismo periodo comparado se redujo, pasando de 146,1 en 2021 a 135,7 en 2022. El sector que presentó la mayor tasa de enfermedad laboral calificada fue ‘Servicios sociales y de salud’, con una tasa de 1593,9 por cada 100.000 trabajadores, lo cual supera ampliamente la tasa nacional. Así mismo, fue el sector que registró el mayor número de enfermedades calificadas con un total de 12.348 casos, lo que representa el 81 % del total reportado durante el trimestre.  Esto equivale a un aumento de 19 % frente al mismo periodo del 2021. Cesar fue el departamento que presentó la tasa de enfermedad laboral más alta, con 816,2 enfermedades calificadas por cada 100.000 trabajadores, seguido por La Guajira con 670,6. Por su parte, Bogotá D.C. reportó el mayor número de enfermedades laborales calificadas con 5028, seguido por Valle del Cauca, con 1509 casos lo que representa, en conjunto, el 43 % del total de eventos reportados durante el trimestre.  Aproximadamente, cada semana fallecieron nueve trabajadores por causas asociadas al trabajo Frente a la mortalidad laboral, el informe evidencia que durante el primer trimestre de 2022 se presentaron 110 muertes (un aproximado de 9 vidas perdidas por semana), con una tasa trimestral de 0,98 decesos por cada 100.000 trabajadores, siendo inferior con relación al mismo periodo del año anterior cuando se ubicó en 1,43. Cabe aclarar que el número de muertes calificadas por accidente de trabajo corresponde al 88 % del total de muertes calificadas (97 por accidente de trabajo y 13 por enfermedad laboral). Al comparar este indicador con el mismo trimestre del año 2021, las muertes calificadas por enfermedad laboral se redujeron en un 69 % mientras que los fallecimientos por accidente de trabajo revelan una reducción del 8 %. Los sectores con mayores tasas de mortalidad por cada 100.000 trabajadores fueron ‘Minas y canteras’ (9,57 superando casi 10 veces la tasa nacional) y ‘Eléctrico, gas y agua’ (4,73 cinco veces por encima de la tasa nacional). Sin embargo, los sectores que mayor número de eventos reportaron fueron ‘Inmobiliario’ y ‘Minas y canteras’ con 32 y 16 defunciones, respectivamente. En conjunto, representan el 44 % del total de muertes laborales reportadas en el periodo analizado. La seguridad y salud de los trabajadores: un reto para la agenda pública Es importante señalar que el país venía con una tendencia a disminuir sus cifras de siniestralidad antes de la pandemia; sin embargo, durante 2021 las cifras se incrementaron, lo que nos muestra que en la reactivación económica hay que redoblar los esfuerzos para fortalecer las condiciones de salud y cuidado de los trabajadores. En 2021 el número de accidentes de trabajo creció en 14 % con respecto al 2020 y el número de evento fatales alcanzó cifras no registradas desde el 2016. Desde el CCS se realiza un llamado a continuar manteniendo como prioridad el cuidado de los trabajadores. Se invita a revisar y actualizar los Sistemas de Gestión de

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Colombia: en la senda de la economía circular y la carbononeutralidad

En un escenario de cambio climático y crecientes demandas para transformar los actuales modelos productivos, Colombia enfrenta el reto de avanzar hacia un desarrollo económico bajo en carbono y, a su vez, fortalecer su adaptabilidad y resiliencia. El CCS consultó a la directora de Asuntos Ambientales, Sectorial y Urbana del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Andrea Corzo Álvarez, para conocer las apuestas que desde esta cartera se están planteando, los avances normativos que apoyan esas estrategias y la manera en laque se involucra allí el sector privado. Consejo Colombiano de Seguridad (CCS): ¿Cuáles son los principales desafíos ambientales que deberá enfrentar Colombia durante este 2022? Andrea Corzo Álvarez: Colombia está entrando en una fase de crecimiento económico post-COVID en la que hay que ser cuidadosos y contemplar los impactos sobre los recursos naturales y los servicios ecosistémicos que de ellos dependen. Así, el país tiene una serie de retos relacionados con el uso eficiente de estos recursos y la búsqueda de fuentes más sostenibles de materias primas para el desarrollo industrial, entre ellas fuentes de energía renovables. Hay actividades que son más intensivas que otras en el uso de recursos. La agricultura y el transporte, por ejemplo, son algunas de las que representan mayores impactos en nuestro país en cuanto al uso de recursos como energía, suelo y agua y de ellas depende, en gran medida, el éxito o el fracaso del modelo de desarrollo económico con enfoque sostenible. CCS: ¿Cuáles son las estrategias que plantea el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para promover la producción y el consumo sostenible a nivel empresarial durante este año? A.C.A.: Estamos trabajando en varios frentes para promover prácticas más sostenibles a nivel empresarial, pero, en términos de uso eficiente de recursos y reducción de impactos sobre los ecosistemas, tenemos un trabajo adelantado desde el 2019, a través de la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC), que tiene varias líneas de acción priorizadas para recursos como el agua, la energía, la biomasa, los materiales de construcción, los envases y empaques y los materiales industriales. De esta estrategia se han derivado instrumentos normativos como las resoluciones 1256 y 1257 de 2021 que promueven la circularidad a través del reúso de agua y de la gestión de los residuos de construcción y demolición, respectivamente. Adicionalmente, se encuentran en implementación las resoluciones 1407 de 2018 y 1342 de 2020 que reglamentan la gestión de los envases y empaques en el país bajo un esquema de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Estas resoluciones complementan un bloquenormativo que obliga a que los productores se hagan cargo de residuos de productos que pueden generar impac- 23 tos negativos sobre el ambiente como las llantas, las sustancias consideradas peligrosas y distintos tipos de aparatos eléctricos y electrónicos. También hay desarrollos más allá de lo normativo. Hemos trabajado de la mano con el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec) y con la Unión Europea para el desarrollo de guías y normas técnicas que permitan incorporar materiales secundarios en los procesos productivos. Es así como se adoptaron las NTC 6421 y 6422, que estandarizan el uso de agregados reciclados en mezclas de concreto y se desarrolló una guía para el aprovechamiento de biomasa residual. Esto viene acompañado de un trabajo constante con el sector privado, que incluye instancias de comunicación y cultura ciudadana y que pretenden integrar conceptos como el aprovechamiento, el reciclaje y el uso eficiente de los recursos en la conversación cotidiana de empresarios, gestores de residuos, tomadores de decisiones y ciudadanos en general. CCS: ¿Cómo va el país en materia de economía circular?, ¿cuáles son las prioridades en ese sentido? A.C.A.: A pesar de que aún hay un largo camino por recorrer ya tenemos indicadores que muestran un avance importante. El Dane ha hecho un ejercicio de diagnóstico que se refleja en los cuatro reportes de economía circular con indicadores sectoriales y de las líneas de acción priorizadas. Por supuesto, nuestra prioridad está asociada al cumplimiento de las metas previstas en el Plan Nacional de Desarrollo, a nivel nacional, y de compromisos internacionales para los flujos de agua, energía, biomasa, materiales de construcción, envases y empaques y materiales industriales sujetos a gestión posconsumo. En ese sentido, la gestión de residuos se comienza a volcar hacia el aprovechamiento gracias a la REP de envases y empaques y empezamos a ver que las empresas tienen más interés en incluir criterios de circularidad en sus procesos productivos. Durante el 2021 las empresas debieron realizar la gestión inversa y el aprovechamiento de al menos el 10% de sus residuos de envases y empaquese implementar estrategias para la sustitución o reducción de los plásticos de un solo uso, entre otras acciones que promueven el uso circular de los residuos. También hemos identificado más de cien proyectos exitosos en 24 regiones del país a través de las Mesas Regionales de Economía Circular y de las ventanillas de negocios verdes que acompañan las diferentes autoridades ambientales. Como mencioné anteriormente, hay avances normativos y técnicos en esta materia y el balance es muy positivo desde la perspectiva del Gobierno nacional. El sector privado tiene mucho interés en participar de esta transición hacia un modelo de economía circular y muestra avances y propuestas para hacerlo de manera coordinada con las instituciones públicas locales, regionales y nacionales. CCS: A grandes rasgos ¿en qué consiste la hoja de ruta para alcanzar la carbononeutralidad y cómo se involucra allí el sector privado?, ¿qué avances se registran hasta el momento alrededor de esta perspectiva? A.C.A.: Desde el año pasado contamos con una Ley de transición energética y una Ley de acción climática que buscan que el sector privado —que es el que en últimas debe incorporar medidas de reducción de emisiones de CO₂ en sus cadenas de valor— defina las acciones para reducir y compensar sus emisiones hasta llegar al cero neto. Esta hoja de ruta ya surtió la fase de diagnóstico en la cual establecimos las íneas base de los diferentes sectores productivos, identificando cuáles son las

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Desde la voz del Congreso más importante de Latinoamérica en SSTA

Por Armando Pinto Ortega Director Comercial del CCS Durante 54 años hemos tenido la fortuna de reunirnos con expertos nacionales e internacionales en un espacio de conocimiento donde los protagonistas son ustedes. Abrimos las puertas del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) con el objetivo de conocer nuevas tendencias, brindar estrategias que permitan fortalecer los procesos de gestión e implementar buenas prácticas en torno a la construcción de un mundo laboral más sano, seguro y con bienestar. Este año, en la versión número 55 del Congreso de Seguridad, Salud y Ambiente le apostamos a vernos nuevamente a los ojos. Volvemos después de dos años de pandemia, dos años de aprendizajes en los que tuvimos la posibilidad de explorar e innovar en el mundo virtual con un corazón que late inmensamente vivo. Volvemos con la ilusión de vivir de nuevo la emoción de vernos, abrazarnos y escucharnos en un espacio presencial para construir juntos ideas de transformación bajo un propósito en común: seguir asegurando abrazos. La imagen de este Congreso se amplía, se nutre con la experiencia y el quehacer, permeando el mundo físico y virtual, con el objetivo de seguir llegando a miles de colombianos. Logramos materializar este esfuerzo con un equipo humano conformado por más de 270 colaboradores dispuestos a recibir a miles de asistentes que se unen a este encuentro en la “cita anual de la seguridad” para darle sentido, desde su trayectoria personal y su experiencia, a una historia que construimos juntos como país. Los días 29 y 30 de junio y 1 de julio tendremos como ejes centrales la Seguridad, la Salud en el Trabajo y el Ambiente, con más de 60 conferencias nacionales e internacionales que desde una óptica integral abarcan, entre otros, los siguientes temas: • Salud mental y riesgo psicosocial• Cultura y liderazgo• Accidentes mayores y seguridad de procesos• Sistemas de gestión• Gestión del riesgo químico• Seguridad vial• Nuevas tecnologías al servicio de la Seguridad, la Salud en el Trabajo y el Ambiente• Estrategias y tendencias para el desarrollo sostenible de las organizaciones• Gestión de riesgos frente a las nuevas modalidades de trabajo• Actualidad legal y normativa Hemos sido muy cuidadosos en la selección de estos temas, los cuales responden a las tendencias mundiales y a su estado del arte. Desde el CCS, y fieles a nuestro propósito, estamos comprometidos en promover y divulgar, como referente técnico, las mejores prácticas para la construcción de un país más sano, seguro y saludable. Las ponencias que conforman la agenda académica de este congreso están articuladas bajo unos ejes técnico -académicos coherentes con las necesidades y desafíos que enfrentan las organizaciones en la actualidad. En este sentido, la línea ‘Control Operacional deRiesgos’ abarca la gestión de la seguridad y salud en el trabajo con un enfoque integral, que va desde la visión holística de la prevención y la alineación con la estrategia de la organización, hasta el enfoque específico del control de los riesgos asociados a las tareas o actividades bajo criterios técnicos, estándares, procedimientos e información documentada. Por su parte, la línea ‘Gestión, Cultura y Liderazgo en SST’ se basa en la gestión de las empresas como un tema de continuo interés desde el punto de vista de la administración en el que las características particulares del liderazgo, la toma de decisiones, el comportamiento de los trabajadores y la cultura organizacional, entre otros aspectos, impactan la manera de desarrollar acciones y prácticas, el desempeño de sus operaciones y el éxito de sus iniciativas. Los desafíos ambientales generados por el cambio climático, el crecimiento de la población, el agotamiento de los recursos naturales y la gestión de los residuos dan sentido a la línea ‘Gestión y tendencias ambientales’ mediante la cual se fomenta el desarrollo, implementación y escalabilidad de innovaciones en los procesos productivos que contribuyan a una mejor gestión de los recursos y a una mitigación o eliminación de impactos ambientales, así como a estrategias de mitigación y adaptación que garanticen la continuidad de los negocios bajo un enfoque de sostenibilidad. Así mismo, la irrupción de las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y su creciente adopción por parte de las industrias está modificando los entornos laborales y transformando las dinámicas productivas. En esta perspectiva, la línea ‘Innovación y gestión de tecnologías aplicadas en Seguridad y Salud en el Trabajo’ busca sensibilizar sobre los avances, riesgos y oportunidades que se presentan en el contexto actual. De otro lado, el eje denominado ‘Salud laboral’ pone el énfasis en esa relación estrecha que existe entre trabajo y bienestar físico y mental y analiza los factores de riesgo que conllevan a la generación de enfermedades laborales, accidentes de trabajo o, incluso, fatalidades, así como su gestión bajo un enfoque preventivo y proactivo. Todo lo anterior se ve apalancando por la construcción normativa y los avances que en ese sentido se han dado tanto a nivel nacional como internacional. Por ello, la línea ‘Legislación en SST’ completa la estructura técnico-académica del Congreso, presentando las principales actualizaciones en materia legal y jurídica, profundizando en definiciones, alcances e interpretaciones para que la gestiónde las organizaciones se oriente bajo los marcos regulatorios establecidos en cada jurisdicción. Vuelve la Feria de la seguridad industrial: tendencias y novedades de SST En el marco del Congreso, realizaremos la 36 Feria de la Seguridad Integral, la cual reúne a más de 70 empresas expositoras, nacionales e internacionales, con más de 90 categorías de productos y servicios referentes en Seguridad, Salud en el Trabajo y Ambiente. Alineados con el compromiso hacia los trabajadores, las empresas y la comunidad, la feria cuenta adicionalmente con una programación académica denominada ‘Conferencias técnico-empresariales’ a través de las cuales las empresas expositoras presentan las novedades, adelantos y tendencias que contribuyen a mejorar los procesos y la gestión en SSTA. Esta oferta académica integral brindará a los participantes herramientas útiles para prevenir los riesgos laborales en las organizaciones y contribuir a la construcción de una sociedad sana y comprometida con la seguridad y la salud para las futuras generaciones. Los

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La resistencia a los antimicrobianos: una amenaza para la salud mundial

Autores: Organización Panamericana de la Salud, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Organización Mundial de Sanidad Animal y Unión Europea Tomado y adaptado de: https://www.paho.org/es/documentos/folleto-trabajando-juntos-para-combatirresistencia-antimicrobianos La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es un fenómeno natural de modificación genética de los microorganismos (como bacterias, virus, parásitos y hongos) que les permite ser cada vez más resistentes a la acción de los fármacos antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios, entre otros). Aunque se trata de un proceso natural, el uso inadecuado y excesivo de antimicrobianos acelera su desarrollo e intensidad, de manera que hoy en día la RAM se ha convertido en una amenaza para la salud mundial. Los microorganismos resistentes a los antimicrobianos se encuentran en las personas, los animales, los alimentos y el medioambiente (agua, aire, suelo) y se transmiten de unos a otros. El control deficiente de las infecciones, las condiciones sanitarias inapropiadas y la manipulación incorrecta de los alimentos fomentan la propagación de microorganismos resistentes a los antimicrobianos. La RAM supone una creciente amenaza para la salud mundial pues las enfermedades infecciosas son cada vez más difíciles de curar y, por ende, los tratamientos son más largos y costosos. Día a día se pueden ver muchos ejemplos del uso inadecuado de los antibióticos como su utilización en las personas para el tratamiento de infecciones virales (como un resfrío o una gripe) y su administración en la producción animal como promotores de crecimiento o para prevenir enfermedades en los animales sanos. La RAM requiere una respuesta global debido a que pone en peligro la posibilidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Algunas infecciones comunes y potencialmente mortales, como la neumonía y las infecciones posoperatorias, así como el VIH, la tuberculosis y la malaria, son cada vez más difíciles de tratar debido a la resistencia a los antimicrobianos. De no controlarse, este fenómeno puede tener consecuencias significativas a nivel social, económico y de seguridad sanitaria, que pueden perjudicar el desarrollo de los países. Una lucha que requiere trabajo en equipo La prevención de la RAM y la lucha contra este fenómeno son responsabilidades compartidas por los sectores que se ocupan de la salud humana, la sanidad animal y el medioambiente y, por lo tanto, requieren una respuesta multisectorial, global y coordinada. En 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) asumieron el firme compromiso de combatir la RAM y, desde entonces, trabajan de forma coordinada para mitigar los riesgos para la salud humana, la sanidad animal y el medioambiente. A este compromiso se unió también la Unión Europea (UE) que desde 2011 implementa planes de acción de lucha contra la RAM. Estos actores se han unido para implementar el proyecto “Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos”. En el marco de esta iniciativa, que tendrá una duración de cuatro años (2020-2023), se brindará apoyo a siete países —Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay— en la implementación de Planes de Acción Nacionales (PAN) para combatir la resistencia a losantimicrobianos. Los PAN se encuentran en diferentes fases de implementación. El proceso prevé la realización de un análisis de situación multisectorial sobre la RAM para identificar brechas, oportunidades y próximos pasos para fortalecer la implementación, de acuerdo con los objetivos específicos de cada país. La iniciativa permitirá establecer relaciones con los principales actores que luchan contra esta amenaza a nivel mundial, intercambiar experiencias, abogar por la adopción de las mejores prácticas en el uso de antimicrobianos en el ámbito de la salud humana, la sanidad animal y la agroindustria, y promover acciones colaborativas, incluido el acceso al conocimiento sobre las mejores prácticas aplicadas en la Unión Europea. Uno de los grandes desafíos de este proyecto es alcanzar una comunicación de riesgos eficaz, mediante la cual se desarrollen procesos de concienciación, promoción y capacitación para generar conocimientos sobre la RAM a diferentes audiencias. Para ello, se trabaja en la conformación de una red de comunicadores sobre RAM, integrada por periodistas, técnicos de los ministerios de salud, agricultura y ganadería y representantes de la OPS, la FAO, la OIE y la UE. La resistencia a los antimicrobianos y la COVID-19 El proyecto también apoyará las acciones de los países para reducir los efectos del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad por coronavirus. La RAM podría aumentar las muertes relacionadas con la COVID-19, pues algunos pacientes pueden desarrollar infecciones bacterianas secundarias durante su hospitalización. Al mismo tiempo, la pandemia amenaza con debilitar aún más la eficacia de los antimicrobianos, ya que el aumento en su uso puede conducir a infecciones bacterianas más resistentes al tratamiento. El desafío que imponen las infecciones por microorganismos resistentes a los antimicrobianos podría convertirse en una enorme carga adicional para todos los sistemas de salud, ya sobrepasados en sus capacidades por la respuesta a la COVID-19. Lucha contra la resistencia a los antimicrobianos en el ámbito de la salud humana, la salud animal y la inocuidad de los alimentos Se ha venido adelantando un trabajo conjunto entre ministerios de salud, autoridades nacionales responsables de la regulación de medicamentos, estudiantes de medicina, universidades y organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es fortalecer la prevención y el control de infecciones a nivel hospitalario, apoyar la elaboración de listas de medicamentos esenciales y directrices de tratamiento, fomentar redes de laboratorios y vigilancia, promover la investigación y el acceso al conocimiento, y sensibilizar a diferentes sectores y grupos de población sobre el uso adecuado de los antibióticos. De igual forma, se ha desarrollado un trabajo conjunto con ministerios de ganadería, agricultura, pesca y acuicultura, medioambiente e instituciones relacionadas; médicos veterinarios, estudiantes de medicina, veterinaria y otros centros académicos; así como productores primarios de alimentos de origen animal, fabricantes de alimentos para animales y representantes de la industria transformadora de alimentos, entre otros. Mediante la consolidación de los marcos políticos, legislativos, institucionales y de estrategia sanitaria, se busca fortalecer la gobernanza de la RAM

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La economía circular y sus efectos en la salud y seguridad en el trabajo: posibles implicaciones para los futuros lugares de trabajo del sector de los residuos

Por Cornelia Daheim, Jessica Prendergast and Jörg Rampacher Administradora del proyecto: Annick Starren, European Agency for Safety and Health at Work (EU-OSHA) Tomado y traducido de: https://osha.europa.eu/es/publications/circular-economy-and-safety-and-health-possible-implications-futurewaste-sector-workplaces ¿Qué podría significar la economía circular para la seguridad y la salud en el trabajo en el sector de residuos hacia el 2040? La Comisión Europea está comprometida con impulsar a Europa hacia un futuro sostenible. Esta visión verde tiene dos piedras angulares. Por un lado, lograr la neutralidad climática para el 2050 y, por otro, crear una economía circular. Una sociedad futura de «circuito cerrado» se basaría en minimizar los flujos de residuos y en utilizarlos como un recurso de modo que «reducir, reutilizar, reciclar» reemplaza el ciclo «tomar, fabricar, desperdiciar». Esta transformación promete tener impactos considerables en el sector de los residuos en general y, en especial, en la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) del sector de los residuos. En su nuevo ciclo de prospectiva, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) utiliza escenarios para explorar los efectos de la implementación de una economía circular en la SST. Estos escenarios muestran caminos alternativos hacia el futuro y demuestran cuán amplia es la gama de desarrollos factibles. Por ende, no pretenden ser una predicción de lo que podría traer el futuro; más bien, su función principal es fomentar el diálogo y la reflexión sobre las posibilidades venideras. Este resumen de políticas tiene como objetivo dar una breve mirada a los temas resaltados por los escenarios en su relación con el sector de residuos y las implicaciones de los escenarios desarrollados, como base para la discusión. Implicaciones para la SST en el sector de los desechos en cada escenario Para este proyecto se desarrollaron cuatro escenarios diferentes sobre la economía circular, todos basados en el mismo conjunto de factores clave. Se asumieron diferentes valores futuros realistas para cada factor clave y se agruparon lógicamente utilizando un software para crear escenarios consistentes (EU-OSHA, 2021). El resultado es un conjunto de escenarios que representa una gama de diferentes resultados posibles para acciones y eventos en el futuro cercano. En este resumen, nos centraremos en las implicaciones específicas de los cuatro escenarios orientados a la economía circular para la SST en el sector de los residuos. Los efectos asumidos para 2040 difieren entre escenarios, lo que tiene diferentes implicaciones. La siguiente tabla muestra los cuatro escenarios EU-OSHA, que miran el futuro de la economía circular con un horizonte temporal para 2040. Una breve descripción enumera las características de cada escenario, seguidas de las dos o tres implicaciones más importantes para el sector de los desechos. Tabla 1. Descripción general de los cuatro escenarios y las implicaciones de la SST en el sector de los residuos Economías circulares europeas en 2040: impactos transversales para la SST en el sector de los residuos Algunas de las implicaciones específicas identificadas para la SST en el sector de residuos de la economía circular en 2040 abarcan los cuatro escenarios y se describen con más detalle a continuación . Dependiendo del escenario, se producirán diferencias entre regiones (o Estados miembro), en función de la capacidad de inversión disponible. Digitalización Las tecnologías digitales podrían aplicarse en el sector de la gestión de residuos de forma mucho más amplia con respecto a la actualidad, creando una amplia gama de nuevas oportunidades o resolviendo problemas existentes, en particular, con respecto al avance de Europa hacia una economía circular, para lo cual el impulso de la digitalización en el sector de los residuos sería un facilitador clave. El seguimiento de los productos durante todo su ciclo de vida (por ejemplo, a través del Internet de las Cosas), en combinación con contenedores de basura equipados con sensores, permitiría una clasificación automatizada más precisa y una mejor comunicación con los clientes (Eionet, 2021). La digitalización del tratamiento de los residuos también podría aportar mejoras considerables en materia de SST. Por ejemplo, si la recogida y el transporte de residuos, que actualmente, es una de las principales fuentes de accidentes (Eionet, 2021), se llevara a cabo en vehículos autónomos, los riesgos para los trabajadores podrían minimizarse. Además, una mayor densidad de sensores aumentaría la conciencia del contenido del flujo de desechos, reduciendo así los peligros para los trabajadores durante la manipulación y la clasificación. Robótica e inteligencia artificial Actualmente, la mano de obra humana sigue dominando la gestión y el tratamiento de los flujos de residuos. En las próximas dos décadas esto estará destinado a cambiar: los robots de aprendizaje son cada vez más hábiles en la identificación de componentes reciclables en flujos de residuos cada vez más complejos (PwC, 2018). Sin embargo, a medida que los robots se vuelven más independientes, sus acciones se vuelven menos predecibles y pueden aumentar los peligros para trabajadores (OIT, 2019). La complejidad general de los robots y el grado de integración de la inteligencia artificial dependerán del entorno legislativo y de la capacidad de inversión (regional), que determinan el ritmo y el alcance de la difusión de la tecnología. De ahí que siga existiendo cierta incertidumbre con respecto al grado de su implantación hacia el 2040 (OIT, 2019). Se espera que la automatización de los procesos peligrosos en la gestión de residuos reduzca en gran medida los riesgos de SST. La interacción entre humanos y robots, por otro lado, probablemente se volverá más compleja, ya que los trabajadores potencialmente tenderán a sobreestimar o a subestimar las capacidades del robot y el conocimiento de la situación. La dependencia excesiva de la automatización también puede conducir a la descualificación, sobre todo en situaciones de emergencia. Si los trabajadores gestionan procesos automatizados sin contacto con otros seres humanos, los riesgos psicosociales pueden aumentar por la falta de interacción social y de apoyo social de sus compañeros. Nuevos materiales y procesos Se espera que la convergencia de tecnologías dé lugar a avances innovadores, especialmente en lo que respecta a nuevos materiales (por ejemplo, los nanomateriales) o nuevos procesos (por ejemplo, la biotecnología industrial). En cuanto a

La economía circular y sus efectos en la salud y seguridad en el trabajo: posibles implicaciones para los futuros lugares de trabajo del sector de los residuos Leer más »

Lecciones aprendidas en emergencias tecnológicas

Por: Dalia Grace Urueña Romero / Ingeniera ambiental / Especialista en Salud Ocupacional / Asesora Técnica CISPROQUÍM® Para el Centro de Información de Seguridad sobre Productos Químicos – CISPROQUIM®, una emergencia tecnológica está directamente relacionada con las pérdidas de contención con productos químicos (fugas, derrames, incendios o explosiones, entre otras, como es el caso de eventos que involucran materiales abandonados). Las emergencias tecnológicas son situaciones que tienen diversos componentes determinantes y hacen imperiosa la necesidad de conocer en profundidad sus pormenores puesto que, llegar a ese nivel de detalle, permitirá evitar o mitigar, de la mejor forma posible, los impactos negativos sobre la salud, el medio ambiente y la infraestructura. Sin embargo, la modalidad de asesoramiento telefónico no permite visualizar claramente todos los detalles de la situación. Por eso, la comunicación con quienes atienden las emergencias en forma presencial debe ser sencilla, clara y específica. Esto implica el desarrollo de habilidades para poder determinar la magnitud de un evento y desplegar la información técnica necesaria para guiar a las personas que, de forma presencial, atenderán los incidentes en pro de la prevención y la protección de la salud, la vida tanto humana como natural y la economía. Durante los últimos 31 años, en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela— países donde CISPROQUIM® presta servicio de acompañamiento a las empresas vinculadas y comunidad en general— se han atendido 2.200 eventos tecnológicos siendo, en su mayoría, casos relacionados con el transporte de mercancías y almacenamiento. De estos eventos, el 52 % de las asesorías ha estadoasociado a sustancias inflamables y corrosivas. Estas son situaciones que dejan diferentes lecciones aprendidas. Causas de las emergencias Desde CISPROQUIM® hemos identificado que son múltiples los tipos de emergencias tecnológicas reportadas. Como se mencionó anteriormente, estas se pueden generar por fugas, derrames, incendios, explosiones e, incluso, materiales abandonados. Adicionalmente, se debe agregar que estas emergencias pueden ocurrir en los diferentes ciclos de vida de los productos. Con ello nos referimos a las actividades relacionadas con la producción, transporte, almacenamiento, consumo/uso y disposición final. Hay múltiples causas. Algunos ejemplos son: • Desconocimiento de las sustancias, sus características físicas-químicas y usos.• Apilamiento o estibamientos inadecuados.• Almacenamiento inadecuado.• Fatiga del personal.• Vías en mal estado.• Fallas mecánicas del vehículo.• Falla en los sistemas de contención por fisuras o diseños no funcionales.• Fallas en sistemas de suministro fijo y almacenamiento de sustancias químicas como tuberías, tanques y/o válvulas donde se pueden presentar fisuras, oxidación, trabas por acumulación de polvo o falta de mantenimiento.• Comportamientos inadecuados o inseguros. Al observar estas causas, la mayoría resultan totalmente prevenibles y, algunas veces, podrían ser previsibles si hubiese el suficiente juicio de observación durante los mantenimientos, el reporte de condiciones inseguras o cuando se augura una posible situación de emergencia, pero hay alguna circunstancia que impide gestionarla de manera oportuna antes de que ocurra. No obstante, una vez presentada la situación de emergencia lo principal es conservar el principio de prevención a través de indicaciones técnicas dirigidas a las personas que atienden presencialmente los incidentes. Esto con el fin de evitar complicaciones, asegurar procedimientos adecuados, ayudar a mantener condiciones que aún se encuentran estables, controlar aspectos fuera de la normalidad que todavía son de fácil manejo y gestionar los recursos humanos y técnicos para los casos que requieren de un manejo especial. Todo lo anterior requiere niveles de conocimiento, entendimiento, facilidad de expresión y experiencia —aspectos que facilitan el manejo de la situación—, especialmente de parte de quienes acuden a atender presencialmente este tipo de eventos como lo son los cuerpos de ayuda, las brigadas o la misma comunidad. Lecciones aprendidas Hay que tener en cuenta que las emergencias tecnológicas son similares, pero nunca iguales, ya que los detalles que las rodean las hacen diferentes. A pesar de que la atención brindada por el centro de información sea telefónica, la experiencia indica que la articulación adecuada con los actores presentes en el sitio de la emergencia, a través de una comunicación sencilla pero técnica, es un aspecto importante para llevar a buen término el control de la situación. Como se indicó anteriormente, las emergencias ocurridas por transporte en carretera de sustancias químicas son las que mayor enseñanza dejan, porque la mayoría son de causa antrópica y esto supone que se pueden prevenir. Las siguientes son situaciones frecuentes en emergencias tecnológicas, donde la liberación de sustancias de sus respectivos contenedores son un común denominador: Transporte • Situaciones presentadas en camionede estacas o carpados por goteos de sustancias mientras el vehículo transita. Esto indica un inadecuado estibamiento que, en muchas ocasiones, se podría evitar si al momento de hacer el cargue se observa que los contenedores no queden rozando con puntas metálicas u otros elementos que posteriormente se podrían insertar en el recipiente. En casos especiales, el contacto de un metal con la sustancia puede generar diversas reacciones como la generación de gases o vapores, el calentamiento de la sustancia o la generación de nuevas sustancias que podrían incrementar sus peligros potenciales. En camionescisterna se presentan goteos en válvulas ya sea por su mal estado, por averías, por exceso de presión o golpes; así mismo, ocurre en los manholes o tapas de presión cuando se produce liberación de presión por la generación de gases o vapores durante el movimiento de la sustancia al ser transportada.• Una causa habitual está relacionada por micro sueños de conductores o ayudantes; condiciones como el estrés o la ansiedad; interés por llegar antes de tiempo o en el menor tiempo posible; la realización de trayectos muy largos sin descanso; la indisposición o, incluso, el mismo estado de salud del conductor, entre otros factores que requieren que estas condiciones sean controladas por el personal de seguridad y salud en el trabajo de las empresas transportadoras. Inclusive, se presentan casos de informalidad o funcionamiento por fuera de la legislación por parte de la empresa y sus trabajadores.• Volcamientos en curvas, carreteras en mal estado o elementos que obstruyen la ruta (árboles, ramas, animales, personas, otros vehículos) son situaciones sorpresivas para los conductores que deben

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Herramienta de 10 pasos para un retorno al trabajo seguro y saludable en tiempos de COVID-19

Tomado y adaptado de: Organización Internacional del Trabajo (OIT)* https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_745842.pdf *Esta herramienta fue elaborada por Carmen Bueno, especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo de la oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, y por Ariel Pino, especialista en Protección Social y Seguridad y Salud en el Trabajo de la Oficina de la OIT para el Caribe. Como parte de la reactivación económica que ya experimentan varios países de América Latina, incluido Colombia, y gracias a los avances en los planes nacionales de vacunación contra la COVID-19, muchos sectores empresariales e industriales están promoviendo el retorno a los lugares de trabajo. Algunos, están contemplando modelos híbridos en los que los trabajadores asisten solo algunos días de la semana a las oficinas y plantas o en horarios flexibles, mientras que otros están optando por una presencialidad progresiva. El hecho es que, luego de casi dos años de pandemia y de confinamientos, cierres y restricciones, muchos espacios laborales han empezado a recibir nuevamente a sus colaboradores. Ante esta nueva normalidad es necesario tomar medidas para garantizar un retorno seguro a los lugares de trabajo, que minimice los riesgos de exposición y contagio al virus. Por eso, el CCS presenta una guía práctica desarrollada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que, a través de 10 pasos, les ofrece a gremios, sectores industriales y empresas, orientaciones para formular y aplicar protocolos de seguridad y salud para el retorno laboral de sus trabajadores. ¿A quiénes está dirigida esta herramienta? • Empleadores y sus representantes• Trabajadores y sus representantes• Comités mixtos de seguridad y salud• Profesionales de la seguridad y salud en el trabajo• Supervisores y mandos intermedios• Instituciones y organizaciones de seguridad y salud en el trabajo• Otros organismos públicos con competencias relacionadas con el mundo del trabajo ¿En qué principios se basa esta herramienta? • Priorizar las medidas de prevención y control para que la reapertura de las empresas y el retorno a los lugares de trabajo en tiempos de COVID-19 sean seguros y saludables a fin de evitar nuevos brotes de contagios que pongan en peligro la vida de las personas y la propia estrategia de reactivación.• Fortalecer el enfoque centrado en el ser humano, en materia de seguridad y salud en el trabajo.• Para una reapertura de las empresas y un retorno seguro y saludable a los lugares de trabajo, habrá que considerar la política nacionalde retorno al trabajo, el marco normativo nacional y las instrucciones y avisos emanados de las autoridades públicas a cargo de las áreas laborales, de salud, protección social, medio ambiente y toda otra que sea de relevancia.• Un diálogo social efectivo entre empleadores y trabajadores en la definición de las medidas preventivas a adoptar a fin de lograr, a través de la consulta y la participaparticipación, un mayor grado de cumplimiento de las acciones acordadas y una mayor cultura preventiva.• La implementación de medidas preventivas según un orden jerárquico decreciente que antepone la adopción prioritaria de aquellas medidas que ofrecen una mayor eficacia frente al riesgo laboral. En consecuencia, en primer lugar, se adoptarán, siempre que sea osible, medidas que eliminen el riesgo. En segundo lugar, se optará por medidas que reduzcan el riesgo a través de controles de ingeniería, organizativos y/o administrativos. Finalmente, y como último recurso, se acudirá a los medios de protección personal. La jerarquía define el orden preferente en el que se deben considerar las medidas preventivas a adoptar según su grado de eficacia, aunque se pueden aplicar de forma simultánea diferentes combinaciones de los distintos niveles de control. Gráfico 1. Jerarquía de control de riesgos. • En la medida en que la situación epidemiológica de cada territorio y las características de los sectores de actividad, de los lugares de trabajo y de las tareas desempeñadas en cada lugar de trabajo son diferentes, será necesario hacer las adaptaciones particulares que fueran necesarias, las cuales también deberán considerar las condiciones concretas de cada persona trabajadora.• Al igual que en cualquier sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, será necesario promover la mejora continua, a través de un monitoreo y evaluación constante de la implementación de las medidas, impulsando otras acciones que se estimen necesarias y proponiendo las actualizaciones y ajustes que fueran pertinentes.• Un enfoque transversal de género e inclusión en la seguridad y salud en el trabajo, que garantice un tratamiento específico a mujeres, a grupos de alto riesgo y a colectivos especialmente vulnerables, evitando conductas discriminatorias. ¿Dónde se puede aplicar esta herramienta? • En sectores de actividad económica y productiva, para entregar lineamientos a las empresas y/o elaborar protocolos sectoriales de seguridad y salud en el trabajo para un retorno seguro y saludable a los entornos laborales.• En empresas, cualquiera que sea su tamaño y actividad, para elaborar protocolos de seguridad y salud para un retorno seguro y saludable al trabajo. 10 pasos para «reactivar» los entornos laborales 1. Establecer un equipo bipartito para organizar el retorno al trabajo • Si el sector de actividad cuenta con una instancia de diálogo social, convocar a la misma. Si no existe, constituir un equipo bipartito con el mismo número de representantes empresariales como representantes de los trabajadores.• Si la empresa ya cuenta con un comité mixto de seguridad y salud en el trabajo, convocar a este comité.• Integrar el equipo con la más amplia representación de los distintas categorías y disciplinas del personal del sector o de la empresa, así como con un enfoque de género.• Si el sector o la empresa cuenta con un departamento de prevención o con un servicio de salud con expertos, integrar a alguno de sus miembros en el equipo bipartito.• Capacitar a los integrantes del equipo sobre los principios básicos para la formulación e implementación de las medidas preventivas y de control.• Informar a los integrantes del equipo sobre los pasos a seguir para organizar, de forma bipartita y en el marco de ese equipo, el retorno seguro y saludable al trabajo.• Definir como rol del equipo la

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Instalaciones desatendidas: ¿una visión de futuro o a nuestro alcance hoy?

Fuente: International Association of Oil & Gas Producers (IOGP). Recuperado de: https://www.iogp.org/blog/news/unattended-facilities-a-future-vision-or-within-ourgrasp-today/ (versión original en inglés). Es 2030. Las nuevas instalaciones y los clústeres de campo están completamente electrificados. Los drones patrullan de forma autónoma los cielos y la infraestructura submarina, buscando fugas o problemas de integridad. Los robots inspeccionan, evalúan, mantienen e informan sobre el estado de los equipos de proceso de superficie a sus supervisores humanos en los centros de operaciones remotas (ROC) en tierra. Esta visión de un futuro de activos desatendidos puede parecer un poco inverosímil, pero ¿lo es? Como industria, ya estamos acostumbrados a operar instalaciones normalmente desatendidas (en adelante NUF, por sus siglas en inglés). Han existido desde la década de 1970, aunque con instalaciones relativamente simples, como plataformas de pozo básicas. Los operadores también han estado convirtiendo instalaciones totalmente atendidas (FAF, en inglés) en NUF. Por ejemplo, la plataforma Resak de Petronas en la costa de Kerteh, Terengganu, Malasia, ha sido identificada como una plataforma candidata para ser controlada remotamente desde tierra a gran escala. La instalación actualmente tripulada se está convirtiendo para operaciones remotas a través de la implementación de medidas de automatización, robótica e inteligencia artificial. Pasará de la tripulación en alta mar con plantilla completa de personal a una tripulación ajustada y, finalmente, a una operación totalmente sin tripulación. Los principios de diseño de NUF también se están aplicando a instalaciones de complejidad media. La plataforma de proceso Krafla de Equinor en el Mar del Norte de Noruega, por ejemplo, está siendo diseñada para operar como NUF. ¿Por qué? Hay muchos beneficios: reduce el riesgo de exposición en HSE para el personal, menores costos de capital y operativos, menos emisiones de gases de efecto invernadero y confiabilidad igual o mejor que las instalaciones atendidas. Entonces, ¿por qué no se están diseñando más instalaciones nuevas como NUF y por qué no convertimos algunas de nuestras instalaciones más complejas para que estén desatendidas? Estamos viendo avances en otros sectores donde las operaciones ahora se controlan en gran medida de forma remota, desde la minería hasta la medicina y desde la manufactura hasta la industria automotriz. Así, en la tecnología de consumo, encontramos automóviles cada vez más autónomos, así como auriculares de realidad virtual (VR), innovaciones que también están respaldando un mundo en el que no tenemos que estar en el sitio. Algunos de estos productos disponibles en el mercado pueden utilizarse, y de hecho ya se utilizan, al servicio del NUF. Por ejemplo, las gafas y los auriculares de realidad virtual. Si tenemos una NUF que solo visitamos una vez al año para una campaña de mantenimiento, el personal puede familiarizarse con el lugar, su disposición y sus equipos antes de la visita. Neptune Energy está utilizando auriculares de realidad virtual, combinados con un gemelo digital, para permitir las visitas a la plataforma virtual. Los drones también han pasado a formar parte de la caja de herramientas estándar para la inspección de instalaciones, así como también para la detección de metano e incluso para la entrega de piezas impresas en 3D. El pilotaje de vehículos operados a distancia se está realizando desde ROCs en tierra; se están desarrollando drones submarinos residentes para brindar servicios bajo demanda en el lecho marino, y los robots móviles que pueden inspeccionar, detectar, leer y analizar medidores están dando sus primeros pasos tentativos en instalaciones terrestres y marinas. Por supuesto, es necesario hacer más, para permitir las operaciones de la NUF, desde comunicaciones robustas y seguras hasta nuevos materiales y revestimientos que necesiten menos mantenimiento, así como equipos que sean confiables durante más tiempo. Hay muchos retos tecnológicos, logísticos, financieros y regulatorios. Para ayudar a resolver estos retos, comprender las brechas e identificar los habilitadores, el grupo de trabajo NUF ha publicado recientemente un Documento Técnico sobre Instalaciones Normalmente Desatendidas. En él se analizan todos los aspectos, desde las ventajas rápidas para las instalaciones industriales abandonadas hasta lo que se necesita para hacer posible la construcción de este tipo de instalaciones. Su opinión es que no hay obstáculos. En algunas áreas, tenemos que actuar ahora para cualificar los equipos para la aplicación de NUF. Pero muchos de los habilitadores también están actualmente listos. La electrificación, por ejemplo, es posible hoy en día, pero tendrá que ser global, es decir, desde el fondo del pozo hasta los árboles y la maquinaria rotativa. Dicho documento destaca cómo la adopción parcial o gradual de NUF en sitios industriales abandonados podría ser beneficiosa, apoyando la seguridad, la reducción de costos y la confiabilidad del equipo, además de permitir que la fuerza laboral se familiarice con las operaciones de NUF y demuestra el potencial de los conceptos en aplicaciones de campo nuevo. La adopción de NUF, incluso parcial, podría ayudar a ver la extensión de la vida de los activos de manera diferente. Como sabemos por experiencia, la alineación de la industria ofrecerá oportunidades, estandarizando componentes diseñados específicamente para operaciones NUF, de modo que puedan ser “conectar y reproducir – plug and play”, por ejemplo. Aquí podemos apoyarnos en parte del trabajo realizado en iniciativas de la industria como JIP33 de IOGP. Pero los operadores también dependerán de la cadena de suministro más amplia para respaldar y generar el cambio. Y, por supuesto, será necesario un alto nivel de gestión del cambio. El conjunto de habilidades cambiará, por lo que será necesario volver a capacitarse. También será necesario mantener los códigos, estándares y regulaciones para mantener el ritmo. Esta es un área que la International Association of Oil & Gas Producers (IOGP) está investigando ahora, incluido cualquier posible impacto en los códigos, estándares y regulaciones actuales. Puede parecer abrumador y habrá mucho trabajo por hacer. Como se puede leer en el documento técnico, ciertamente no estamos comenzando desde cero; ya se ha hecho un gran trabajo. Este es un régimen operativo que no es del todo nuevo para nosotros y muchas de las tecnologías habilitadoras, desde la robótica de mantenimiento hasta la infraestructura de comunicaciones, están a nuestro alcance. Consulte el

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El trabajo en casa. De la invisibilidad al trabajo decente

Resumen ejecutivo Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT). Recuperado de: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_protect/—protrav/-travail/documents/publication/wcms_765898.pdf Con la propagación de la pandemia de COVID-19 en 2020, gran parte de la fuerza de trabajo mundial ha pasado a laborar desde sus casas, uniéndose a cientos de millones de otros trabajadores que llevaban decenios haciéndolo. Aunque ha sido durante mucho tiempo una característica importante del mundo del trabajo, el hogar como lugar de trabajo rara vez se tiene en cuenta en el diseño de las instituciones que rigen el mercado laboral. El repentino aumento del trabajo en casa ha traído consigo la necesidad apremiante de valorar sus implicaciones, tanto para los trabajadores como para los empleadores. El presente informe tiene por objeto conocer mejor esta modalidad de trabajo y proponer orientaciones sobre políticas que pueden allanar el camino hacia el trabajo decente para los trabajadores en domicilio, tanto antiguos como nuevos. ¿Qué es el trabajo en casa? La expresión «trabajo en casa», tal como se define en el Convenio (núm. 177) y la Recomendación (núm. 184) de 1996, de la OIT, es «el trabajo que una persona […] realiza: i) en su domicilio o en otros locales que escoja, distintos de los locales de trabajo del empleador; ii) a cambio de una remuneración; iii) con el fin de elaborar un producto o prestar un servicio conforme a las especificaciones del empleador, independientemente de quién proporcione el equipo, los materiales u otros elementos utilizados para ello» (Convenio núm. 177, artículo 1). Esta definición es aplicable a menos que la persona tenga «el grado de autonomía y de independencia económica necesario para ser considerada como trabajador independiente en virtud de la legislación nacional o de decisiones judiciales». Cabe señalar, asimismo, que una persona no se considerará trabajador en casa a los efectos del Convenio «por el mero hecho de realizar ocasionalmente su trabajo como asalariado en su domicilio, en vez de realizarlo en su lugar de trabajo habitual». Este informe aborda tres tipos diferentes de trabajo a domicilio: • El trabajo industrial a domicilio: que se refiere a la producción de bienes llevada a cabo por los trabajadores en su casa, ya sea como parte o en sustitución de la producción de la fábrica, pero también a la producción artesanal, como en la elaboración de artesanías.• El teletrabajo: que se refiere a los trabajadores asalariados que utilizan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para realizar su trabajo a distancia. De conformidad con el Convenio núm. 177, se limita a los teletrabajadores que trabajan desde sus casas (o en otro lugar de su elección) de manera regular o permanente.• El trabajo en plataformas digitales: basado en el domicilio, que se refiere a las tareas del sector de servicios realizadas por trabajadores en plataformas de trabajo en régimen de externalización abierta, o crowdworkers, según las especificaciones del empleador o del intermediario, en situaciones en las que los trabajadores no tienen la autonomía e independencia económica para ser considerados trabajadores independientes de conformidad con la legislación nacional. El trabajo en casa existe en todo el mundo. En los países de ingreso alto se asocia principalmente con el teletrabajo, aunque también en esos países hay importantes bolsas de trabajo a domicilio en la industria manufacturera. Históricamente, el trabajo industrial a domicilio fue predominante en Europa y América del Norte, pero el desplazamiento de la manufactura de uso intensivo de mano de obra a países en desarrollo en los últimos decenios ha traído consigo un aumento del trabajo industrial en el hogar. En el mundo en desarrollo, en particular en Asia, se pueden encontrar trabajadores en casa en las diferentes cadenas mundiales de suministro de las industrias de la confección, la electrónica y el menaje del hogar. No obstante, también ocupan un lugar destacado en las cadenas nacionales de suministro. ¿Cómo se utiliza el trabajo en casa en la producción? Este tipo de trabajo es habitual tanto en la producción de bienes como en la prestación de servicios. Este último existió durante todo el siglo XX, pero fue en la segunda mitad del siglo, con los avances de las TIC, cuando surgió con fuerza en una amplia gama de industrias como la de seguros, la banca y el turismo. En el decenio de 1970 algunos empleadores comenzaron a experimentar con el teletrabajo, lo que dio lugar a una pequeña pero constante proporción de teletrabajadores de cuello blanco. El auge de las plataformas de trabajo digitales a partir de mediados del decenio de 2000 también ha ampliado las oportunidades de trabajar desde casa. Muchas de las labores de servicios anunciados en las plataformas de trabajo digitales son realizados por trabajadores en régimen de externalización abierta (crowdworkers) ubicados encualquier parte del mundo. Estos trabajos son similares a los trabajos industriales a domicilio: los trabajadores son remunerados por tarea o proyecto, y el trabajo se realiza según las especificaciones de un empleador o intermediario. La facilidad de subcontratar tareas a través de plataformas de trabajo digitales apunta a un aumento constante de las oportunidades de trabajo en casa en los próximos decenios. En el caso del trabajo industrial a domicilio y el trabajo en plataformas digitales basado en el domicilio, representa una modalidad de producción muy flexible que permite a las empresas responder rápidamente a los cambios en la demanda de productos y reducir los costos. Lo encontramos siempre y cuando: 1) el proceso de producción pueda desmontarse en tareas diferenciadas; 2) el capital necesario para la producción –por ejemplo, máquinas de coser, ordenadores personales, entre otros– sea accesible a un costo relativamente bajo;3) haya mano de obra disponible. La disponibilidad de esta mano de obra –a menudo mujeres que combinan el trabajo a domicilio con las responsabilidades del hogar y el cuidado de otras personas– depende en gran medida de los roles de género tanto en el hogar como en la sociedad. ¿Cuántos trabajadores a domicilio hay?, ¿dónde viven?, ¿cuáles son sus características? Los trabajadores en casa son un subgrupo de los trabajadores basados en el domicilio que, además de trabajar desde

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