Vida saludable

¿Reutilizas el aceite de cocina? Estos son los efectos nocivos que podría tener en tu salud

Por Gerencia de Comunicaciones del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) La escena puede resultar de lo más cotidiana: terminas de freír algún alimento, apagas la estufa y dejas que el aceite se enfríe para usarlo en una próxima ocasión. Ya sea por economía o por costumbre, reutilizar el aceite de cocina es una práctica común en muchos hogares. Sin embargo, la evidencia científica sugiere que recalentar este producto una y otra vez puede tener consecuencias negativas para la salud. Así lo determinó un reciente estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago que fue presentado en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Bioquímica y Biología Molecular llevada a cabo a finales de marzo de 2024 (ASBM Today, 2024). A través de experimentos realizados en ratas hembra, los científicos encontraron niveles más altos de neurodegeneración en aquellas que consumieron alimentos estándar preparados con aceites de cocina reutilizados en comparación con las que tuvieron la misma dieta, pero con aceites que no habían sido recalentados. Los animales que consumieron aceites reutilizados mostraron un mayor estrés oxidativo e inflamación en el hígado, así como daños significativos en el colon y neurodegeneración por alteraciones en el transporte ácido graso omega-3 DHA al cerebro. Así, de acuerdo con los investigadores, cuando el aceite de cocina se recalienta, se pierden muchos de los antioxidantes Protección & Seguridad en la Comunidad / Segundo Trimestre de 2024 20 VIDA SALUDABLE naturales y beneficios para la salud. Además, puede generar componentes nocivos como acrilamida, grasas trans, peróxidos y compuestos polares. No obstante, agregaron que “se necesitan estudios clínicos en humanos para evaluar los efectos adversos del consumo de alimentos fritos, especialmente aquellos elaborados con aceite que se usa repetidamente”. Sin embargo, esta alerta no es reciente. En Colombia, desde hace varios años la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) ha venido advirtiendo sobre la importancia de realizar un uso y un consumo responsable de los aceites de cocina. De acuerdo con la organización, durante el proceso de fritura los aceites y grasas son sometidos a altas temperaturas y, al mismo tiempo, entran en contacto con el aire, lo que conduce a su oxidación. Por ende, cuando el aceite es recalentado, se producen radicales libres que pueden ocasionar disfunciones hepáticas, cardíacas y del sistema reproductor, así como acelerar procesos de envejecimiento celular y producir cáncer. “También se ha encontrado que las frituras realizadas con aceites oxidados pueden generar problemas a nivel del colon ya que forman moléculas de gran tamaño que impiden la absorción de sustancias nutritivas necesarias para el organismo”, señala Fedepalma (2010). De otro lado, expertos de Mayo Clinic indican que el aceite reutilizado contiene compuestos tóxicos que pueden impregnarse en los alimentos, por ejemplo, las grasas trans que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes debido a que provocan un incremento del llamado colesterol “malo” o LDL “Es importante saber el punto de humo de los aceites a fin de elegir el adecuado para cada plato”, señala Romi Londre, especialista en dietética del Sistema de Salud de Mayo Clinic. “Algunos aceites rinden mejor a temperatura más alta, mientras que otros no. Por ello, una buena regla general es que mientras más refinado sea el aceite, mayor será su punto de humo”, agrega Londre. En ello coincide Lourdes Bosch Juan, doctora en Farmacia y docente de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia quien, en entrevista con el portal ‘Cuídate Plus’ (2022), explica que, toda vez que el aceite se calienta, su composición nutricional cambia, empieza a perder ácidos grasos esenciales, vitaminas y sus características organolépticas o sensoriales se transforman (cambia la textura o viscosidad, el aroma y el color). “Además, en el proceso se dan reacciones de oxidación, polimerización e hidrólisis que pueden generar sustancias tóxicas, como los peróxidos y radicales libres”, explica la médica. Por ello, aunque uses el aceite de cocina en una sola fritura y a simple vista parezca que quedó en “buenas condiciones”, lo cierto es que si lo reutilizas puedes exponerte a mayores riesgos y efectos negativos para tu salud y la de tu familia a largo plazo. “Durante el proceso de fritura los aceites y grasas son sometidos a altas temperaturas y, al mismo tiempo, entran en contacto con el aire, lo que conduce a su oxidación. Por ende, cuando el aceite es recalentado, se producen radicales libres».

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Así es como la calidad del sueño impacta la productividad laboral. Claves para tener en cuenta

Por Gerencia de Comunicaciones del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) Bostezadera, pesadez en los ojos, baja concentración y un cansancio generalizado. Así te puedes sentir en un día normal de trabajo después de haber trasnochado o haber pasado una mala noche. Aunque parezca un detalle ajeno al escenario laboral, lo cierto es que la calidad del sueño impacta profundamente en el desempeño y la productividad de los trabajadores. Así, del tiempo que una persona dedique a descansar y a reparar su mente y su cuerpo, dependerá su rendimiento diario y su salud en general. No obstante, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que el 40 % de la población duerme mal. Si bien esto no quiere decir que dicha proporción de personas tenga un trastorno de sueño severo, sí presentan algunas señales de alerta como tener dificultades para dormir o despertarse en la madrugada. A lo anterior se suma una tendencia que va en aumento entre los trabajadores, especialmente en cargos directivos o de alta responsabilidad: restar horas al sueño para trabajar más. “Está demostrado que quienes ocupan posiciones que requieren una mayor implicación laboral dedican menos tiempo al descanso”, señala el médico especializado en trastornos del sueño, Rafael Lobelo. Frases como “no duermo porque en las noches es cuando más productivo soy”, “en las madrugadas me concentro más y tengo más clara la mente” o “si duermo menos, me rinde más el día”, son manifestaciones de esta nueva realidad. No obstante, Lobelo advierte que, aunque en el corto plazo las personas se sientan más fructíferas, en realidad están generando todo un efecto contrario en su organismo que, tarde o temprano, les va a pasar factura a su salud y a su rendimiento. “Existen estudios que han realizado un seguimiento a este tipo de personas y han concluido que no solo tienden a desarrollar mayores problemas de hipertensión, diabetes y obesidad, sino que son personas muy insatisfechas y que suelen tener mayores problemas intrafamiliares y conflictos sociales. De ahí que también sean más propensas a desarrollar trastornos como ansiedad y depresión”, agrega el experto. Pero no solo aquellos que ocupan cargos de alta responsabilidad sufren las consecuencias de la reducción en las horas de sueño. En general, la población trabajadora que no duerme lo suficiente —ya sea por hábitos, estilo de vida, dificultades para conciliar el sueño o falta de tiempo— se ve profundamente afectada. Dormir menos de 7 u 8 horas (tiempo recomendado por la OMS para la población adulta) genera efectos adversos para la salud. Por ejemplo, el Ministerio de Salud y Protección Social señala que la falta de sueño eleva la presión sanguínea y aumenta las probabilidades de obstrucción arterial (esto explica por qué después de trasnochar las personas sienten más frío). Por su parte, la fatiga excesiva aumenta el riesgo de padecer obesidad y diabetes, mientras que, a nivel cerebral, se disminuye la memoria a corto y mediano plazo, se hace más lento el aprendizaje y se altera la capacidad del juicio (MinSalud, 2014). “De ahí que sean personas que asisten más a los servicios médicos y suelen incapacitarse más”, señala el doctor Lobelo. Implicaciones en el desempeño laboral ¿Qué pasa entonces con el rendimiento laboral? Gestionar el sueño de los trabajadores se convierte en un asunto de gran importancia para asegurar el éxito de las actividades y el cumplimiento de los objetivos organizacionales. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, 2018) de Estados Unidos, el cansancio y la somnolencia genera riesgos para los trabajadores y los entornos laborales en los que se desempeñan y listan una serie de efectos que se producen como consecuencia de un mal dormir: • Reducción en los niveles de concentración y estado de alerta, lo cual induce a desarrollar comportamientos inseguros (las personas lucen distraídas, bajas de energía y bostezan con frecuencia). – Falta de criterio que conlleva a tomar malas decisiones.– Tiempos de reacción más lentos.– Menor capacidad y disposición de aprendizaje.– Trastornos del estado de ánimo (mal humor, desmotivación, apatía, ansiedad, depresión).– Reducción en las destrezas de comunicación.– Estado de somnolencia que conduce a microsueños de manera abrupta e involuntaria. Todo lo anterior no solo reduce drásticamente el rendimiento del trabajador, sino que da lugar a situaciones peligrosas, sobre todo, si los efectos se manifiestan en momentos críticos como al conducir un vehículo, operar maquinaria peligrosa o realizar tareas de alto riesgo. “Por lo tanto, es urgente que tanto los líderes como los empleados comprendan que el sueño de calidad es un pilar fundamental del trabajo y que a mayor responsabilidad tiene una persona, mayor será su necesidad de dormir bien”, apunta el doctor Rafael Lobelo. Cultura del sueño: por un descanso de calidad Ahora bien, no se trata de dormir por dormir, ni de hacerlo intermitentemente o por cortos periodos de tiempo, sino de tener un sueño verdaderamente reparador. O, ¿a quién no le ha ocurrido que, aunque duerme, se levanta al día siguiente cansado y sin energía? Lograr un buen descanso exige crear una cultura del sueño, convertirla en un hábito y generar el entorno propicio para que el cuerpo y el cerebro realmente entren en pausa y se regeneren. Al fin de cuentas, dormir bien no solo es un placer, es una necesidad y casi que una obligación. De acuerdo con Sanitas (s.f.) son muchos los factores que determinan la calidad del sueño. Los hábitos, el ambiente, el horario, lo que se hace y lo que se deja de hacer influyen en la capacidad para conciliar el sueño y lograr un estado profundo del mismo. A continuación, presentamos algunas recomendaciones de sus expertos en sueño: • Actividad física diaria: realizar algún tipo de actividad física durante el día favorece el descanso en la noche. Lo mejor es realizarlo al levantarse o, al menos, tres a cuatro horas antes de ir a la cama. • Horarios: hay que procurar acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, incluso los fines de semana,

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“Gastroseguridad turística” o cómo sortear las intoxicaciones alimentarias cuando viajamos

Por José Miguel Soriano del Castillo, catedrático de Nutrición y Bromatología del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universitad de Valencia. Tomado de The Conversation. Disponible en: theconversation. com/gastroseguridadturistica-o-como-sortear-lasintoxicaciones-alimentariascuando-viajamos-228939 El pasado 23 de abril, un tiktoker y youtuber peruano llamado Óscar Curi sufrió una intoxicación alimentaria mientras viajaba por la India, lo que acarreó su ingreso hospitalario. El afectado no solo lo documentó en sus redes sociales, sino que, además, aconsejó con vehemencia no visitar ese país. Curiosamente, otro vídeo ya había revelado las malas prácticas higiénico-sanitarias del mismo manipulador del alimento siete meses antes. Aparte de señalar la falta de respeto del tiktoker por el país que le acogió cuando la situación se generó por su propia irresponsabilidad, este caso sirve para poner de relieve la importancia de tomar precauciones con la comida cuando viajamos al extranjero. Pero detengámonos primero en lo que ingirió Óscar Curi. Horas antes de la intoxicación En uno de los vídeos que subió a las redes sociales, puede verse al influencer recorriendo la ciudad de Benarés, a orillas del río Ganges. En un puesto prueba “kachori”, un pastel relleno, picante y frito. Se prepara con harina de trigo o garbanzo a la que se añade una mezcla especiada. Cuando se lo lleva a la boca, nuestro protagonista descubre con sorpresa que está vacío y llega a tachar la especialidad local de «pan aceitoso y hueco». En realidad, suele rellenarse de lentejas, garbanzos, especias y, a veces, patatas u otros ingredientes. Al morder en una esquina, el consumidor puede introducir los ingredientes incluidos en el plato. El siguiente vídeo fue grabado en el hospital. De haberse informado, podría haber disfrutado de un buen “kachori” en excelentes puestos callejeros de Benarés, como el Chachi Ki Kachori o el Ram Bhandar. Al menos, Óscar Curi podría haber aprovechado su influencia para que sus seguidores se concienticen de la necesidad de informarse sobre la seguridad alimentaria antes de viajar. Eso es lo que intentaremos hacer en este artículo. ¿Qué es la gastroseguridad turística? El concepto “gastroseguridad turística” fue acuñado por nuestro grupo de investigación cuando llevó a cabo un análisis alimentario de puestos callejeros en Egipto a través del Observatorio de Nutrición y Seguridad Alimentaria para el Mundo en Desarrollo, institución perteneciente a la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Valencia. El estudio permitió crear una sede del Observatorio en El Cairo (Egipto). Desde allí se realizaron inspecciones higiénico-sanitarias de manipuladores de alimentos, así como de los sánduches y otros productos que elaboraban. Aplicar la gastroseguridad turística implica educar a las personas que viajan a otros países sobre los posibles riesgos de los alimentos que van a consumir allí y enseñarles estrategias para evitarlos. No debemos olvidar que los puestos de comida callejeros son los lugares más propicios para las intoxicaciones y toxiinfecciones alimentarias. Si Óscar Curi hubiera conocido esta disciplina, habría sabido, entre otras cosas, que las bacterias Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Salmonella spp. o Bacillus cereus han sido detectadas en el “kachori” elaborado en varios puestos de la India. “ Aplicar la gastroseguridad turística implica educar a las personas que viajan a otros países sobre los posibles riesgos de los alimentos que van a consumir allí y enseñarles estrategias para evitarlos». Decálogo del turista prevenido “ Siguiendo estos consejos, los turistas pueden disfrutar de la rica y variada oferta de comida callejera en cualquier país de manera más segura y satisfactoria». Siguiendo estos consejos, los turistas pueden disfrutar de la rica y variada oferta de comida callejera en cualquier país de manera más segura y satisfactoria. Una norma fundamental es informarnos de la seguridad alimentaria antes de viajar y, sobre todo, respetar a sus habitantes y a su cultura. Como dice un proverbio hindú, “el corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas”.

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Entornos de trabajo saludables y sostenibles: retos y oportunidades

Por Johan Andrés García Meneses / Líder técnico del CCS / Ingeniero químico / Magíster en Ingeniería Química Cómo citar este artículo:García, J. ( 2024). Entornos de trabajo saludables y sostenibles: retos y oportunidades. Protección & Seguridad No. 413 (enero – febrero 2024), pág. 35- 39. https://ccs.org.co/publicaciones/proteccion_seguridad/6/413/creando-valor-sostenible La seguridad y la salud son aspectos fundamentales en cualquier entorno laboral. Por eso, comprender los riesgos asociados a los puestos de trabajo es esencial para garantizar un ambiente ocupacional saludable. Los riesgos que representan amenazas para la seguridad física de los trabajadores son variados y abarcan diversas categorías. Por ejemplo, están los peligros mecánicos asociados al uso de maquinaria, los riesgos eléctricos y los riesgos de caída de alturas. No obstante, pese a que suelen estar asociados a la seguridad laboral, los factores físicos no siempre son los únicos que inciden en el bienestar de los trabajadores. Otro tipo de riesgos, como los psicosociales, llegan a tener un impacto significativo tanto en la seguridad física como en la salud mental y el bienestar general. Muestra de ello es la carga laboral excesiva, estrechamente vinculada con accidentes de trabajadores jóvenes (Función Pública, s.f.). Además, los riesgos de este tipo pueden derivar en problemas como trastornos de sueño, automedicación, consumo excesivo de alcohol y sentimientos de depresión, ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, intolerancia y enojo. Y, si bien la eliminación de peligros en el entorno laboral contribuye a la protección de la salud y a la prevención de enfermedades, esto no garantiza el bienestar de los trabajadores. La salud de un empleado también se ve influida por sus hábitos personales. De ahí la importancia de abordar tanto los factores ambientales como los individuales para promover un entorno laboral seguro y saludable, propósito que ha surtido una evolución en el tiempo. Anteriormente, el enfoque se centraba en prevenir accidentes laborales y mantener la infraestructura física en condiciones óptimas. No obstante, en la actualidad este concepto se ha ampliado para abarcar aspectos como la promoción de estilos de vida saludables, la prevención de enfermedades y accidentes, la organización del trabajo, el ambiente laboral y la gestión del estrés (Caroca Marchant, s.f.). Además, se ha reconocido la importancia de considerar factores externos al entorno laboral que puedan influir en la salud de los trabajadores. Un cambio que refleja una comprensión más integral y holística de la salud y de la seguridad laboral. ¿Qué es un entorno laboral seguro y saludable? Un entorno de trabajo saludable debe proporcionar un ambiente accesible en el que se entiendan las capacidades y habilidades de cada persona, donde se minimicen las diferencias o dificultades y se otorguen herramientas tanto para la promoción de la salud, como para la prevención de enfermedades (Secretaría de Salud de México, 2022). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un entorno laboral saludable es “aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores, así como la sustentabilidad del ambiente de trabajo” (WHO, 2010). Lo anterior, enmarcado en los siguientes indicadores: En cuanto a la normatividad colombiana, el Ministerio de Salud define que un entorno laboral saludable es aquel centro de trabajo en el que las condiciones del mismo están dirigidas a lograr el bienestar de los trabajadores, no solo en el sentido de crear un buen ambiente físico, sino de que existan buenas relaciones personales, organización adecuada de las tareas y procesos, salud emocional y promoción del bienestar familiar y social de los trabajadores a través de la protección de riesgos, estimulando su autoestima y el control de su propia salud y del espacio en el que están inmersos (Ministerio de Salud, 2016). Este Ministerio establece los siguientes principios fundamentales en la promoción de la salud en los lugares de trabajo los cuales hacen parte de las políticas y actividades que el empleador debe tener en cuenta favoreciendo la productividad y competitividad de las organizaciones. Este último punto contribuye al alcance de los compromiso adquiridos por los países en cuanto al cumplimiento de la Agenda 2030 enmarcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la Organización de las Naciones Unidas en 2015, así como las metas de descarbonización definidas en el Acuerdo de París. En ambos ámbitos, se insta a las organizaciones a incorporar, según corresponda, las consideraciones aplicables a los entornos laborales en las hojas de ruta definidas para tales propósitos. ¿Cómo incluir la sostenibilidad en los entornos de trabajo? El bienestar y la sostenibilidad se han convertido en aspectos fundamentales a la hora de diseñar los espacios de trabajo contemporáneos, reflejando así un mayor grado de conciencia de la interconexión entre la responsabilidad ambiental y el bienestar de los trabajadores. Existen diversas formas de incluir la sostenibilidad en el diseño y mantenimiento de dichos espacios como las que se describen a continuación: Eficiencia energética y productividad. La optimización en el uso de la energía constituye un elemento esencial en el diseño sostenible de los nuevos entornos laborales. Al aprovechar mejor la entrada de luz natural, reducir la dependencia de la iluminación artificial y emplear colores claros y superficies reflectantes, se logran reducciones en el consumo de energía con su consecuente impacto positivo en el medio ambiente— al mismo tiempo que contribuye a mejorar la productividad y el bienestar de los empleados gracias a la creación de ambientes más luminosos y acogedores (Corporate Wellness, 2023). Incorporación de materiales de construcción y mobiliario sostenibles. Estos elementos desempeñan un papel esencial en el desarrollo de espacios de trabajo social y ambientalmente responsables. La procedencia de los materiales debe reflejar un compromiso con la promoción de prácticas empresariales éticas. La preferencia por fuentes locales para materiales y productos no solo respalda las prácticas de sostenibilidad, sino que también contri buye a la reducción de la huella de carbono. Entre los materiales respetuosos con el medio ambiente se encuentran las pinturas ecológicas, adoquines y cementos sostenibles, maderas de fuentes certificadas con cero deforestación y otros provenientes

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Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) se presentan con mayor frecuencia en la población laboralmente activa

Bogotá, 8 de febrero de 2024. El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) hace un llamado acerca de la importancia de prevenir el contagio y transmisión de las enfermedades respiratorias agudas (ERA) e infecciones respiratorias agudas (IRA). A pesar de que próximamente se cumplirá un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, en marzo de 2023, el fin de la pandemia por la COVID-19, este organismo ha insistido en la necesidad de protegerse y no bajar la guardia frente a las variantes del virus SARS-CoV-2 y otros como la influenza y el virus sincitial respiratorio (VSR), cuyos casos vienen en aumento pese a que, para esta época del año, se esperan picos respiratorios usuales, por el retorno a actividades educativas y laborales. Para el caso de Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) se encuentra vigilando la situación epidemiológica de los virus respiratorios que generan las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), teniendo en cuenta su incidencia en poblaciones priorizadas, como los menores de 5 años y los adultos mayores de 60 años. De acuerdo con los boletines epidemiológicos que presentó el INS, entre el 24 de diciembre 2023 y el 20 de enero de 2024, se evidenció un incremento de las IRA en 19 municipios con una población superior a los 100.000 habitantes. Adicionalmente, se evidenció que el grupo mayormente afectado es la población que está entre los 20 y los 39 años, con 145.104 casos que equivalen al 33,1 %, seguido por el grupo de 40 a 59 años con 100.264 casos (22,9 %). Esto indica que la población mayormente afectada es la que se encuentra en edad laboral activa. Adicionalmente, entre el 14 y 20 de enero, el país registró una tendencia de circulación viral relacionada con el VSR, enterovirus, rinovirus, adenovirus, parainfluenza e influenza B.   Adicionalmente, en Colombia se están experimentando los impactos del Fenómeno de El Niño el cual ha generado un aumento de las temperaturas y reducción de las precipitaciones en varias zonas del país. Esta situación ha exacerbado la aparición y frecuencia de incendios de cobertura vegetal, lo que ha ocasionado significativas pérdidas de hectáreas y migración de la fauna silvestre. Estos eventos pueden aumentar el contagio de enfermedades zoonóticas, como la gripe aviar, que pueden afectar el sistema respiratorio. De hecho, la Organización Mundial de Sanidad Animal indica que como consecuencia, cuando se pierde más del 25 % de la cubierta forestal, hay mayor probabilidad de contacto entre fauna silvestre y humanos. De igual manera, los incendios forestales aumentan la emisión y concentración de material particulado (específicamente de partículas finas inferiores a 10 micras) y demás sustancias en el ambiente que son potencialmente irritantes de la vía respiratoria (como monóxido de carbono, óxido nitrógeno, entre otras), que  afectan mayoritariamente a las poblaciones priorizadas ─anteriormente mencionadas─ o con comorbilidades como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), rinitis, asma y demás e incrementando la aparición de ERA. Esto se debe a que, las capas de aire caliente presentes en el ambiente por presencia de El Niño y el calentamiento global imposibilitan la dispersión de este material particulado. Recomendaciones para prevenir las enfermedades respiratorias Dadas estas circunstancias, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) hace un llamado para que las organizaciones gestionen los riesgos para la salud asociados a las condiciones climáticas y situación epidemiológica por la que está atravesando el país en la actualidad. Dada la alta presencia de enfermedades respiratorias en la población en edad productiva, se pueden generar consecuencias negativas en los entornos laborales como consecuencia de ausentismos por contagios, incapacidades o bajo rendimiento y productividad del personal afectado. “En este contexto, desde el Consejo Colombiano de Seguridad instamos a todas las organizaciones a implementar un seguimiento proactivo de la salud de sus trabajadores a través de sus programas de vigilancia epidemiológica y a promover una cultura de autocuidado. Es crucial adoptar medidas como el uso de tapabocas en personas sintomáticas, prácticas de higiene, reporte oportuno de síntomas, así como evaluar las condiciones de trabajo incluyendo la flexibilidad laboral en el personal que presente síntomas respiratorios. Además, es fundamental asegurar entornos laborales con ventilación mecánica y/o natural adecuada, entre otras medidas, para salvaguardar la salud y bienestar de nuestra fuerza laboral y sus familias”, indicó Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del CCS. Algunas recomendaciones a nivel individual son: A nivel organizacional:

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Salud auditiva y de la voz en el teletrabajo y trabajo en casa

Por Claudia Carolina Velásquez Bernal / Fonoaudióloga / Especialista en Gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo / Maestrante en Salud y Seguridad en el Trabajo Universidad Nacional de Colombia. Cómo citar este artículo:Velásquez, C. 2021. Salud auditiva y de la voz en el teletrabajo y trabajo en casa. Revista Protección & Seguridad No. 397 pág. 34 – 42. Consejo Colombiano de Seguridad. https://ccs.org.co/portfolio/salud-auditiva-y-de-la-voz-en-el-teletrabajo-y-trabajo-en-casa/ Introducción La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el teletrabajo como: “una forma de trabajo en la cual: a) el mismo se realiza en una ubicación alejada de una oficina central o instalaciones de producción, separando así al trabajador del contacto personal con colegas de trabajo que estén en esa oficina y, b) la nueva tecnología hace posible esta separación facilitando la comunicación” (Martino, 2004). El teletrabajo en Colombia está regulado por la Ley 1221 de 2008 y la Circular 0021 de 2020 del Ministerio de Trabajo. Establece el teletrabajo como uno de los mecanismos de protección al empleo en Colombia, a partir de la declaración de la emergencia sanitaria debido a la pandemia por la enfermedad COVID-19. Alonso & Cifre (2002) indican los tipos de teletrabajo: trabajo desde casa, teletrabajo combinado, teletrabajo móvil y centros de trabajo. El trabajo en casa como modalidad de teletrabajo y enmarcado en el contexto actual se entiende como un traslado de las funciones del trabajador hacia un espacio diferente al habitual, debido a una circunstancia excepcional, en este caso la pandemia por la COVID-19, y donde se haga uso predominante de las tecnologías de la información y comunicación – TIC. Algunos autores señalan los beneficios de esta modalidad de trabajo: conciliación de la vida laboral con la personal, disminución en los tiempos de desplazamiento, además de permitirle al trabajador pasar más tiempo con sus seres queridos (García y Guevara, 2008). No obstante, aún se desconocen varios aspectos acerca de esta modalidad de trabajo en la vida personal y familiar del trabajador (López, Fondevilla & Sainz, 2009). Además de otras condiciones de salud, las relacionadas con la función vocal y la función auditiva son de vital interés en el trabajo y en el trabajo en casa. Recientemente se ha visto cómo algunas ocupaciones y trabajos han tenido una acelerada transformación en sus procesos productivos, trasladando su quehacer a sus hogares, donde las reuniones virtuales y las clases, además de la permanente comunicación con jefes y compañeros de trabajo, ha requerido tanto de una demanda vocal distinta a la habitual, como del uso permanente de dispositivos de audio (parlantes, auriculares) para escuchar de forma óptima a los interlocutores. Estas nuevas condiciones derivarán en un impacto sobre la salud auditiva y de la voz, manifestándose, por ejemplo, en la fatiga vocal, que es la sensación de cansancio posterior a un uso prolongado de la voz durante la jornada de trabajo, o en signos como acúfenos o descenso temporal del umbral auditivo debido a la exposición prolongada a ruido derivado del uso constante de auriculares. Efectos del teletrabajo y el trabajo en casa sobre la salud Si bien el uso de las TIC ha dado pie a una revolución en la vida diaria y en las formas de trabajo permitiendo el contacto entre las personas (familia, compañeros de trabajo y amigos) de forma inmediata, también ha generado una intrusión de las actividades del trabajo en los espacios y momentos de la vida personal (OIT, 2017). Al hablar acerca de los efectos que tiene esta modalidad de trabajo sobre la salud, cabe mencionar los relacionados con la organización del trabajo y los horarios, el desempeño individual, el balance entre la familia y el trabajo, la inserción laboral y el bienestar y salud ocupacional (Lampert Grassi & Poblete, 2018). Por su parte, las condiciones físicas, así como las herramientas y los factores biomecánicos son determinantes en la aparición de riesgos para la salud mientras se realizan actividades laborales. Los principales riesgos a los cuales está expuesto el teletrabajador están relacionados con los factores psicosociales, las alteraciones musculoesqueléticas (Arévalo & Guerrero, 2006), las condiciones del ambiente físico del trabajo, la fatiga visual, auditiva y de la voz. Particularmente, entre los factores de riesgo de disfonía en el contexto ocupacional, además del uso prolongado de la voz, se encuentran: factores físicos (temperatura, ruido, ventilación), el ruido y reverberación, polvo en el ambiente, tierra y factores de la organización del trabajo como el horario laboral (Mora, & Otros, 2018). Salud auditiva y de la voz en el teletrabajo y trabajo en casa Tanto la salud auditiva como de la voz genera un interés particular en el teletrabajo. Particularmente, las patologías auditivas y de la voz afectan significativamente a las empresas, ya que generan un importante número de incapacidades laborales y ausentismo, derivando en un impacto negativo a nivel productivo y económico (CESLA, 2017). Actualmente, el uso de dispositivos como auriculares, parlantes y micrófonos, junto con otras herramientas tecnológicas como los teléfonos celulares y los computadores, ha ido generalizándose y posicionándose como tendencia para el teletrabajo. El uso de estos elementos de forma inadecuada, las herramientas defectuosas, la exposición prolongada al ruido o una carga vocal permanente durante la jornada de trabajo constituyen factores desencadenantes de patologías auditivas y de voz de origen ocupacional. Las personas cuyo entorno laboral y condiciones de trabajo impactan en el sistema auditivo y vocal; quienes hacen un uso permanente de la voz y, de igual manera, quienes exponen su sistema auditivo durante el uso de dispositivos como diademas telefónicas, presentarán problemas de salud relacionados con afectaciones otorrinolaringológicas, puntualmente de sintomatología de vías respiratorias, problemas de la voz e hipoacusia (Chala, 2012). El mecanismo de la audición El oído es uno de los cinco sentidos del ser humano, encargado de percibir los estímulos sonoros que nos rodean durante las 24 horas del día, lo que quiere decir que la audición es un sentido que siempre está en funcionamiento; la audición permite percibir los sonidos, su volumen, tono, timbre y la dirección de la cual provienen, también nos ayuda a escuchar la voz,

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Prevención del suicidio: un abordaje desde la salud mental en los entornos laborales

Por Gerencia Técnica del Consejo Colombiano de Seguridad En un informe publicado en 2022, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) refieren que, anualmente, se registra una pérdida de aproximadamente 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que genera pérdidas económicas a nivel mundial de alrededor de un billón de dólares y la reducción en la productividad por cuenta de incapacidades y ausentismos laborales. Esto se debe, precisamente, a que existe relación entre factores de estrés psicosocial relacionados con el trabajo con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades físicas como las cardiovasculares, especialmente, cuando la exposición a dichos estresores es prolongada debido a las reacciones fisiológicas que se generan en el organismo cuando el trabajador experimenta altas cargas de estrés, lo cual involucra la liberación de hormonas que impactan de manera adversa la circulación sanguínea, la frecuencia cardiaca y los niveles de glucosa en sangre. Además, influyen en el deterioro de la función inmunológica y la acumulación acelerada de daño molecular y celular, ocasionando que el trabajador se encuentre más vulnerable a desarrollar enfermedades de todo tipo (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo EU-OSHA, 2023). La llegada de la pandemia por la COVID-19 desató y vislumbro aún más las necesidades de abordar la salud mental de la población trabajadora, ya que fue esta emergencia sanitaria la que incrementó en un 25 % la presencia de trastornos mentales como la ansiedad y la depresión a nivel mundial, trastornos mentales que para el 2019 ya afectaban a alrededor del 15 % de los adultos en edad productiva activa, pues, para ese año, se evidenciaba que 301 millones de personas sufrían de ansiedad, otras 280 millones tenían depresión y 703.000 personas habían fallecido a causa del suicidio. Sin embargo, a pesar de evidenciarse la necesidad de generar acciones de mitigación y prevención de los factores psicosociales en los entornos laborales, aún existe un gran desafío en términos de inversión para implementar estos programas: solo durante el 2020, los gobiernos de todo el mundo invirtieron apenas el 2 % del presupuesto sanitario en acciones para la salud mental, cifra que fue inferior (menos del 1 %) para los países de mediano y bajo ingreso. Para el caso específico de Colombia, de acuerdo con lo encontrado en la Tercera Encuesta Nacional de Condiciones de Salud y Seguridad en el Trabajo, los riesgos psicosociales ocupan el segundo lugar de los riesgos mayormente referidos en los centros de trabajo (con un 68,17 % para aquellos trabajadores que brindan atención directa al público y un 62,59 % para los trabajadores que realizan tareas monótonas y repetitivas). Sin embargo, a pesar de ser uno de los mayores peligros referidos en los entornos de trabajo encuestados, las actividades de promoción y prevención (PyP) dirigidas a la prevención de estos riesgos no se encuentran priorizadas y actualmente representan porcentajes menores al interior de las organizaciones con tan solo el 57,51 %, en comparación con el 96 % de las actividades encaminadas a la gestión del riesgo mecánico, público y de explosiones, toda vez que estos riesgos fueron referenciados en menor porcentaje (46,23 %, 44,63 % y 31,76 %, respectivamente). Cifras para reflexionar Otras cifras desalentadoras y que permiten ver el panorama nacional son las que se reportan al Consejo Colombiano de Seguridad, a través del Centro de Información de Seguridad Sobre Productos Químicos (CISPROQUIM) que, mediante una alianza con el Ministerio de Salud y Protección Social estableció la línea de referencia nacional de toxicología en Colombia. En el último reporte, procesado por el Observatorio de la Seguridad y Salud en el Trabajo del CCS se encontró que, para el primer semestre de 2023, se presentaron 6474 emergencias toxicológicas. De estas: Al hacer una distribución geográfica de las emergencias, los principales departamentos donde ocurrieron los eventos fueron los siguientes (top 10): Departamento No. Casos Participación 2023-1 Variación frente a 2022-1 Antioquia 574 16,1% 7,5% Valle del Cauca 485 13,6% 40,6% Bogotá D.C. 275 7,7% 4,6% Santander 266 7,4% 30,4% Atlántico 206 5,8% 76,1% Córdoba 201 5,6% 55,8% Cundinamarca 185 5,2% 10,1% Risaralda 174 4,9% 4,2% Sucre 136 3,8% 78,9% Nariño 118 3,3% 51,3% Así mismo, se destaca que la vivienda es el principal lugar donde ocurren estos eventos (96,5 %), seguido de los espacios públicos (1,3 %) y de los lugares de trabajo (0,7 %). Frente a los productos involucrados en los intentos de suicidio se tiene que: No obstante, debido a que en las intoxicaciones, especialmente, las de carácter suicida puede estar involucrado uno o más productos de la misma clase o con diferentes usos, se tiene que para el primer semestre de 2023, se registraron 5572 productos: Comparando frente al mismo periodo de 2022, se tiene que hubo un incremento de los casos en estos tres grupos del 23,3 %, 14,5 % y 29,6 %, respectivamente. Recomendaciones Con este panorama, desde el Consejo Colombiano de Seguridad se invita a que las empresas se encuentren en continua actualización y capacitación en torno a las políticas y normativas nacionales que propenden por la mejora de la calidad de vida y de condiciones laborales de sus trabajadores para así poder generar programas y acciones más específicos al interior de las organizaciones para la promoción de la salud mental, la prevención de las enfermedades mentales y el control de los riesgos psicosociales en los entornos laborales bajo los principios que plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS) como lo son: Una vez conocido el marco normativo se pueden establecer acciones más específicas en los entornos laborales, como: Así mismo, se deben desarrollar en las empresas programas de bienestar integrales que comprometan todas las esferas de la salud (física, mental, emocional, social) del trabajador con la inclusión de la flexibilización del horario laboral, pausas activas, organización de tareas, horarios y espacios de relajación y meditación en el entorno laboral, actividad física, casinos saludables, respeto por la jornada laboral y la desconexión digital, bonificaciones por productividad, entre otros aspectos que influyen en un clima laboral satisfactorio. Estas grandes acciones permitirán

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Algunas medicinas y el volante no se mezclan

Fuente: Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA. (18 de julio de 2019). Recuperado por: https://www.fda.gov/consumers/articulos-en-espanol/algunas-medicinas-y-elvolante-no-se-mezclan Si estás tomando un medicamento, ¿es seguro conducir? Lo más probable es que sí. No obstante, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda asegurarse de que así sea antes de operar cualquier tipo de vehículo, ya sea un automóvil, un camión, un tren, un avión o un bote. Aunque la mayoría no afectarán tu capacidad para conducir, algunos medicamentos de venta con o sin receta (estos últimos también conocidos como OTC, por sus siglas en inglés) pueden tener efectos secundarios y causar reacciones que quizás hagan que sea peligroso conducir, como: • Sueño/somnolencia.• Visión borrosa.• Mareo.• Movimientos más lentos.• Desmayos.• Incapacidad para concentrarse o prestar atención.• Náuseas.• Irritabilidad. Algunas medicinas pueden afectar tu capacidad para manejar por un corto tiempo después de tomarlas. Con otras, los efectos pueden durar varias horas, e incluso hasta el día siguiente. Y algunas incluyen la advertencia de no operar maquinaria pesada, lo cual incluye conducir un automóvil. Medicinas que podrían afectar tu capacidad para manejar Una medida de seguridad es saber cómo tus medicamentos, o cualquier combinación de ellos, afectan tu capacidad para conducir. Algunas medicinas que podrían hacer que sea peligroso conducir son: • Los analgésicos opiáceos.• Los medicamentos de prescripción médica para la ansiedad (por ejemplo, el benzodiacepina).• Los medicamentos anticonvulsivos (antiepilépticos).• Los medicamentos antipsicóticos.• Algunos antidepresivos.• Los productos que contienen codeína.• Algunos remedios para el resfriado y productos para la alergia, tales como los antihistamínicos (de venta tanto con receta como sin ella).• Las pastillas para dormir.• Los relajantes musculares.• Las medicinas que tratan o controlan los síntomas de la diarrea.• Las medicinas que tratan o previenen los síntomas del mareo.• Las pastillas para adelgazar, los medicamentos para “mantenerse despierto” y otros fármacos con estimulantes (p. ej., con cafeína, efedrina o pseudoefedrina). También debes evitar mezclar los medicamentos con el alcohol al conducir Algunas medicinas para dormir pueden incapacitarte, incluso a la mañana siguiente. Las personas con insomnio tienen problemas para conciliar o mantener el sueño. Muchos toman medicinas para poder dormir, pero a la mañana siguiente, algunas podrían incapacitar para realizar actividades para las que se debe estar totalmente alerta, como conducir. Un ingrediente común de un medicamento para el sueño ampliamente recetado es el zolpidem, el cual pertenece a una clase de medicamentos llamados sedantes hipnóticos. La FDA ha descubierto que los medicamentos que contienen zolpidem, y sobre todo en su presentación de liberación prolongada, pueden disminuir la capacidad para manejar y realizar otras actividades a la mañana siguiente. El zolpidem, en sus presentaciones de liberación tanto inmediata como prolongada, se comercializa como un medicamento genérico y con los siguientes nombres comerciales: • Ambien y Ambien de liberación controlada (comprimido oral).• Edluar (comprimido para colocarse debajo de la lengua).• Intermezzo (comprimido para colocarse debajo de la lengua).• Zolpimist (aerosol oral). Quienes toman medicamentos para dormir deben hablar con su profesional de la salud sobre cómo tomar la dosis eficaz más baja. No supongas que las medicinas para dormir de venta sin receta son alternativas más seguras, necesariamente. La FDA también está evaluando el riesgo de incapacidad al día siguiente con el uso de otros medicamentos para el insomnio, en sus versiones de venta tanto con receta como sin ella. Las medicinas para la alergia pueden afectar tu capacidad para manejar Para quienes padecen alergias, los medicamentos que contienen antihistamínicos pueden ayudar a aliviar muchos tipos diferentes de alergias, como la polinosis o fiebre del heno. Pero estas medicinas pueden interferir con la capacidad para manejar y operar maquinaria pesada (incluyendo un automóvil). Los antihistamínicos pueden reducir tu tiempo de reacción y hacer que sea difícil concentrarse o pensar con claridad, y pueden causar confusión leve, incluso si no te sientes adormilado. Lee la etiqueta de información farmacológica de las medicinas de venta sin receta y entiende los avisos de advertencia antes de usarlas. Tampoco bebas alcohol ni uses medicamentos para dormir mientras estés tomando ciertos antihistamínicos, pues estas combinaciones pueden intensificar los efectos sedantes de estos últimos. ¿Cómo evitar conducir con las facultades menguadas? Con la mayoría de los medicamentos, puedes seguir conduciendo de manera segura mientras estés tomándolos. Habla con tu médico sobre los posibles efectos secundarios. Por ejemplo, algunos antihistamínicos y medicamentos para dormir obran por periodos más prolongados que otros. Es posible que sientas los efectos sedantes de estos medicamentos por un tiempo después de haberlos tomado, y tal vez hasta el día siguiente. Los médicos y los farmacéuticos pueden informarte sobre los efectos secundarios conocidos de los medicamentos, incluyendo aquellos que interfieren con la conducción. También puedes solicitar información impresa sobre los efectos secundarios de cualquier medicamento nuevo. Para controlar o reducir al mínimo los efectos secundarios mientras manejas, tu médico puede ajustarte la dosis o la hora en que tomas el medicamento, o cambiarlo por otro que cause menos efectos secundarios. Otros consejos adicionales son: • Sigue siempre las instrucciones de uso y lee los avisos de advertencia del empaque de los medicamentos o los folletos proporcionados por la farmacia.• No dejes de tomar tu medicamento, a menos que quien te lo recetó así te lo indique.• Informa a tu médico de todos los productos que estés tomando, incluyendo los de venta con o sin receta y aquellos a base de hierbas. También infórmale de cualquier reacción que experimentes.• Lleva tu propio control, mira cómo reacciona tu cuerpo a la medicina, y lleva un registro de cómo te sientes y de cuándo se presentaron los efectos.• Planea con anticipación y usa formas de transporte alternativas si tu medicamento disminuye tu capacidad para conducir.

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Recomendaciones en el uso de solventes (con énfasis en sus efectos en salud)

Por Diego Fernando Angulo Mesa / Asesor Técnico CISPROQUIM® / Consejo Colombiano de Seguridad / octubre de 2020 Cómo citar este artículo:Angulo, D. 2020.Recomendaciones en el uso de solventes (con énfasis en sus efectos en salud). Revista Salud, Trabajo y Ambiente No. 106 pág. 26- 28. Consejo Colombiano de Seguridad. 1 Definición Los solventes son muy comunes en muchos entornos de trabajo, su manipulación constante dentro del entorno laboral provoca que se pierda de vista la importancia en el riesgo que estas sustancias presentan. Los solventes o disolventes son principalmente productos (en su mayoría líquidos) que tienen como finalidad disolver otra sustancia (Fund, 2014). Su inhalación o contacto con la piel puede ocasionar problemas importantes para la salud, además del peligro de inflamabilidad y exposición que esta manipulación conlleva. 2. Efectos sobre la salud Estas sustancias cuentan con una elevada volatilidad, lo que aumenta los riesgos para la salud dentro de su manipulación. 2.1. Intoxicación aguda:2.1.1. Por vía inhalatoria: la exposición a los vapores puede producir irritación de las membranas mucosas y el aparato respiratorio, daños en los riñones, el hígado y el sistema nervioso central. Los signos y síntomas pueden ser, desorientación, cefalea, mareo, fatiga, debilidad muscular, somnolencia y pérdida de consciencia (OISS, 2019).2.1.2. Por ingestión: pueden provocar, náuseas, diarrea y vómitos.2.1.3. Contacto con la piel: pueden ocasionar sensación de calor, irritación y/o dermatitis, en ocasiones la sustancia puede ingresar a los organismos por vía parenteral (heridas, llagas, erosiones, etc.). La persona a cargo de la manipulación de la sustancia debe contar con protección si tiene este tipo de heridas, que pueden aumentar el riesgo durante la exposición (OISS, 2019).2.1.4. Contacto con los ojos: pueden ocasionar irritación.2.2. Intoxicación crónica: la exposición prolongada a solventes puede tener efectos en muchos organismos:• Cáncer: algunas sustancias se han visto relacionadas con la aparición de tumores.• Efectos en la reproducción: se sospecha que algunos productos pueden presentar daños al feto, además de transmitirse al niño por medio de la lactancia.• Sistema digestivo: puede ocasionar efectos en el hígado.• Además, están asociados a efectos crónicos en el sistema nervioso central y los riñones (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo [INSHT], 2012).2.3. Riesgos Físicos: algunos solventes pueden tener características inflamables o explosivas, además pueden afectar animales, y existe un importante riesgo de contaminación ambiental.3. Uso adecuado de solventes3.1. Medidas de higiene orden y limpieza• Asegúrese que su área de trabajo cuenta con las condiciones adecuadas para el debido desempeño, ventilación y espacio para el desplazamiento.• Evite ingerir alimentos o bebidas en la zona de trabajo, asegúrese de realizar una adecuada descontaminación de la piel posterior al uso de algún solvente.• Se debe contar con espacios para vestirse alejados de la zona de exposición, una zona para el aseo corporal, y un sistema de duchas y lavado de ojos.• En caso de derrames procure contenerlo lo más rápido posible, los materiales utilizados para la absorción deben ser dispuestos como residuos peligrosos (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo [INSHT], 2011). 3.2. Elementos de protección personal3.2.1. Guantes de protección: se debe utilizar protección en las manos en todo momento, evaluando los guantes adecuados para la protección frente a la sustancia a utilizar. Para esto se debe tener en cuenta el tiempo de exposición y el material de los guantes (goma,neopreno, PVC, etc.)3.2.2. Protección respiratoria: se debe contar con protección respiratoria con filtros contra vapores orgánicos, por ejemplo: Se recomienda realizar un análisis de las condiciones del entorno (ventilación) para confirmar la necesidad del uso de protección respiratoria (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo [INSHT], 2016).3.2.3. Protección facial: se recomienda el uso de gafas de seguridad o de pantallas faciales, para protección frente a las salpicaduras.3.2.4. Ropa protectora: usar traje de protección contra líquidos pulverizados de cuerpo completo, desechable y con un nivel de protección mínimo tipo 4 (acorde con el estándar UNE-EN 14605:2005+A1:2009) (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo [INSHT], 2016). Analizar las condiciones de trabajo para realizar cambios pertinentes en la protección corporal (tiempo,sustancia, etc.). 4. Aspectos ambientales4.1. Residuos sólidos: se debe contar con un sistema de disposición final de residuos para los solventes o disolventes utilizados. Los productos químicos remanentes, sus derivados y envases, deberán ser tratados como residuos peligrosos, teniendo en cuenta la normatividad legal aplicable vigente (Decreto 1076 de 2015, Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible). Se debe garantizar la capacitación del personal en temas de separación y segregación de residuos peligrosos, y se debe garantizar un sistema adecuado para su acopio y debida disposición final.Un análisis de las materias primas y la garantía de su eficiencia frente a la labor a realizar, evitarán el desperdicio de productos químicos y minimizarán la generación de residuos peligrosos. 4.2. Vertimientos: los solventes tienden a ser contaminantes para fuentes hídricas y los ecosistemas en general, por ello se debe contar con sistemas para evitar que la sustancia tenga contacto con estos, o que tenga un tratamiento previo según lo establecido en la normatividad legal vigente.4.3. Emisiones atmosféricas: se debe evitar la emisión fugitiva de solventes como contaminantes químicos del ambiente, a causa de la volatilidad de dichas sustancias. Para esto, el uso de filtros o de sistemas de reducción de vapores pueden ser útiles. 5. Otras recomendaciones• Identifique la sustancia química con la que va a trabajar: conozca los riesgos relacionados a la manipulación del producto, además de las posibles herramientas para el manejo de una contingencia.• Lea detenidamente las hojas de seguridad, etiquetas y tarjetas de emergencia del producto, en ellas figuran los riesgos, efectos a la salud y las medidas para su debida manipulación.• Use elementos de protección personal. • Evite salpicaduras y maneje con cuidado, mantenga el producto debidamente etiquetado. • Los solventes se deben manipular lejos de áreas eléctricas, de calor o de fuentes de ignición, debido a su peligrosidad intrínseca de inflamabilidad.• Almacene en áreas ventiladas y vigile la compatibilidad con otras sustancias almacenadas.• Cuente con un plan de emergencias en caso de presentarse una contingencia, en

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Abecé sobre la salud mental, sus trastornos y estigmas

Fuente: Ministerio de Salud y Protección Social. (octubre de 2014). ABECÉ sobre la salud mental, sus trastornos y estigma. Recuperado de: https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/SMental/Paginas/ gestion-integrada-para-la-salud-mental.aspx Cómo citar este artículo:Ministerio de Salud y Protección Social. (octubre de 2014). Abecé sobre la salud mental, sus trastornos y estigmas. Revista Salud, Trabajo y Ambiente No. 106 pág. 8- 10. Consejo Colombiano de Seguridad. https://ccs.org.co/portfolio/sistemas-integrados-de-gestion-en-las-pymes/ ¿Qué es la salud mental? En Colombia, la Ley 1616 de 2003 define la salud mental como “un estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción de manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad”. En relación con esta definición es importante tener en cuenta que: ¿Qué son los trastornos mentales? Actualmente no existe una manera biológicamente sólida de hacer la distinción entre normalidad y anormalidad mental, tampoco se conocen claramente todas las causas de los desequilibrios en este campo. Sin embargo, mundialmente se aceptan dos clasificaciones de trastornos y problemas mentales (CIE-10 y DSM-V) que orientan a los especialistas en la identificación de cuadros clínicos y definición de diagnósticos. El diagnóstico de trastorno mental, su tratamiento y pronóstico dependen de la forma como se agrupan determinadas formas de pensamiento, percepciones, sentimientos, comportamientos y relaciones considerados como signos y síntomas, atendiendo a diferentes aspectos tales como: ¿Cuáles son los trastornos mentales más comunes en el mundo? Los trastornos mentales más comunes en el mundo son los siguientes: depresión unipolar, trastorno bipolar, esquizofrenia, epilepsia, consumo problemático de alcohol y otras sustancias psicoactivas, Alzheimer y otras demencias, trastornos por estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de pánico e insomnio primario (WHO, 2001). ¿Qué son los problemas mentales? Un problema de salud mental también afecta la forma cómo una persona piensa, se siente, se comporta y se relaciona con los demás, pero de manera menos severa que un trastorno mental. Los problemas mentales son más comunes y menos persistentes en el tiempo. En algún momento de nuestra vida experimentamos sentimientos de tristeza, ansiedad, insomnio u otros síntomas que pueden generarnos malestar y algunos inconvenientes, pero que no llegan a provocar un deterioro significativo en nuestra vida social, laboral o en otras áreas importantes de nuestra actividad cotidiana. ¿Qué son los eventos en salud mental? Hacer referencia a “desenlaces o “emergencias” que surgen, bien como derivados de un problema o trastorno mental, como en el caso del suicidio, la discapacidad, el comportamiento desadaptativo, o bien ni siquiera derivados de una condición de salud mental sino de hechos vitales como la exposición a la violencia” (McDouall, 2014). ¿Qué tipo de personas pueden presentar un trastorno o problema mental? Cualquier persona puede presentar un trastorno, problema o evento de salud mental en algún momento de su vida; esto dependerá de la forma como interactúen sus particularidades genéticas, congénitas, biológicas, psicológicas, familiares, sociales y los acontecimientos de su historia de vida. ¿Cuántas personas sufren de trastornos mentales en el mundo? De acuerdo con la OMS cerca de 450 millones de personas sufren trastornos mentales con una prevalencia similar en hombres y mujeres, con excepción de la depresión, que es más común en mujeres, y el abuso de sustancias, que es más común en hombres (WHO, 2001). ¿Los trastornos mentales se curan? Los trastornos y problemas mentales pueden curarse, rehabilitarse o controlarse con un tratamiento adecuado; los medicamentos e intervenciones son cada vez más específicos y selectivos. Suelen definirse de manera específica para cada caso, combinando el tratamiento farmacológico con medidas de rehabilitación socio-laboral, psicoterapias y apoyo familiar. Con la detección temprana y la atención oportuna la mayoría de las personas con un trastorno mental se recuperan rápidamente y ni siquiera necesitan cuidado hospitalario. Otras necesitan estadías cortas en hospital para recibir tratamiento. Un muy pequeño número de personas con enfermedades mentales necesita cuidado hospitalario prolongado. ¿Por qué las personas con trastornos y problemas mentales no buscan atención en salud? Existen diferentes razones relacionadas con el desconocimiento sobre temas de salud mental y los servicios relacionados con su prevención, atención y rehabilitación; sin embargo, investigaciones han demostrado que un gran número de personas con trastornos y problemas mentales, así como sus familias, no acceden a los servicios de salud debido al estigma público y al auto-estigma. A través de la historia se han construido estereotipos fuertemente arraigados en relación con la peligrosidad, incompetencia y falta de voluntad de las personas con trastornos mentales. Principalmente por el desconocimiento sobre la forma de identificar los problemas y trastornos mentales de manera oportuna, su tratamiento y pronóstico, así como su manejo en la familia y la comunidad, un gran número de personas generan prejuicios muy comúnmente asociados al temor y/o la rabia, los cuales llevan a la discriminación de las personas con trastorno o problemas mentales y sus familias. El prejuicio puede llevar a denegar ayuda o a sustituir la atención sanitaria por el sistema de justicia penal. El miedo lleva a un comportamiento de evitación. Por ejemplo: los empleadores no quieren personas con trastornos mentales a su alrededor, así que no las contratan. El autoprejuicio conlleva reacciones emocionales negativas, especialmente autoestima y autoeficacia bajas, que a su vez generan comportamientos tendientes a fracasar en buscar un trabajo o en aprovechar oportunidades para vivir independientemente. ¿Cómo se crea el estigma? El siguiente cuadro resume los tres componentes clásicos del estigma, según la psicología social. ¿A quiénes afecta el estigma? Las consecuencias negativas del estigma no solo afectan a las personas con problemas y trastornos mentales, sino a quienes los rodean, principalmente sus familias, por las tensiones e incertidumbre que experimentan, por su tendencia a alejarse de su red social y por la necesidad de dejar sus actividades laborales para convertirse en cuidadores, especialmente en periodos de crisis y recaídas. ¿De quién depende la superación del estigma en salud mental? La rehabilitación integral y la inclusión social de las personas con problemas o trastornos mentales y sus familias

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