Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) se presentan con mayor frecuencia en la población laboralmente activa
Bogotá, 8 de febrero de 2024. El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) hace un llamado acerca de la importancia de prevenir el contagio y transmisión de las enfermedades respiratorias agudas (ERA) e infecciones respiratorias agudas (IRA). A pesar de que próximamente se cumplirá un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, en marzo de 2023, el fin de la pandemia por la COVID-19, este organismo ha insistido en la necesidad de protegerse y no bajar la guardia frente a las variantes del virus SARS-CoV-2 y otros como la influenza y el virus sincitial respiratorio (VSR), cuyos casos vienen en aumento pese a que, para esta época del año, se esperan picos respiratorios usuales, por el retorno a actividades educativas y laborales. Para el caso de Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) se encuentra vigilando la situación epidemiológica de los virus respiratorios que generan las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), teniendo en cuenta su incidencia en poblaciones priorizadas, como los menores de 5 años y los adultos mayores de 60 años. De acuerdo con los boletines epidemiológicos que presentó el INS, entre el 24 de diciembre 2023 y el 20 de enero de 2024, se evidenció un incremento de las IRA en 19 municipios con una población superior a los 100.000 habitantes. Adicionalmente, se evidenció que el grupo mayormente afectado es la población que está entre los 20 y los 39 años, con 145.104 casos que equivalen al 33,1 %, seguido por el grupo de 40 a 59 años con 100.264 casos (22,9 %). Esto indica que la población mayormente afectada es la que se encuentra en edad laboral activa. Adicionalmente, entre el 14 y 20 de enero, el país registró una tendencia de circulación viral relacionada con el VSR, enterovirus, rinovirus, adenovirus, parainfluenza e influenza B. Adicionalmente, en Colombia se están experimentando los impactos del Fenómeno de El Niño el cual ha generado un aumento de las temperaturas y reducción de las precipitaciones en varias zonas del país. Esta situación ha exacerbado la aparición y frecuencia de incendios de cobertura vegetal, lo que ha ocasionado significativas pérdidas de hectáreas y migración de la fauna silvestre. Estos eventos pueden aumentar el contagio de enfermedades zoonóticas, como la gripe aviar, que pueden afectar el sistema respiratorio. De hecho, la Organización Mundial de Sanidad Animal indica que como consecuencia, cuando se pierde más del 25 % de la cubierta forestal, hay mayor probabilidad de contacto entre fauna silvestre y humanos. De igual manera, los incendios forestales aumentan la emisión y concentración de material particulado (específicamente de partículas finas inferiores a 10 micras) y demás sustancias en el ambiente que son potencialmente irritantes de la vía respiratoria (como monóxido de carbono, óxido nitrógeno, entre otras), que afectan mayoritariamente a las poblaciones priorizadas ─anteriormente mencionadas─ o con comorbilidades como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), rinitis, asma y demás e incrementando la aparición de ERA. Esto se debe a que, las capas de aire caliente presentes en el ambiente por presencia de El Niño y el calentamiento global imposibilitan la dispersión de este material particulado. Recomendaciones para prevenir las enfermedades respiratorias Dadas estas circunstancias, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) hace un llamado para que las organizaciones gestionen los riesgos para la salud asociados a las condiciones climáticas y situación epidemiológica por la que está atravesando el país en la actualidad. Dada la alta presencia de enfermedades respiratorias en la población en edad productiva, se pueden generar consecuencias negativas en los entornos laborales como consecuencia de ausentismos por contagios, incapacidades o bajo rendimiento y productividad del personal afectado. “En este contexto, desde el Consejo Colombiano de Seguridad instamos a todas las organizaciones a implementar un seguimiento proactivo de la salud de sus trabajadores a través de sus programas de vigilancia epidemiológica y a promover una cultura de autocuidado. Es crucial adoptar medidas como el uso de tapabocas en personas sintomáticas, prácticas de higiene, reporte oportuno de síntomas, así como evaluar las condiciones de trabajo incluyendo la flexibilidad laboral en el personal que presente síntomas respiratorios. Además, es fundamental asegurar entornos laborales con ventilación mecánica y/o natural adecuada, entre otras medidas, para salvaguardar la salud y bienestar de nuestra fuerza laboral y sus familias”, indicó Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del CCS. Algunas recomendaciones a nivel individual son: A nivel organizacional: